martes, 22 de febrero de 2022

VIVIR INAUGURANDO PANTANOS

 La FGE ha anunciado la firma de un Convenio de Prevención de Riesgos con el Ministerio de Justicia para los fiscales.   En una nota de prensa, indican que se firma el Convenio, "cumpliendo así las previsiones de la ley 31/95, de 8 de noviembre (LPRL)".  Con un par.    27 años de retraso.   Y argumentando ante el Tribunal de lo social que sí había una normativa de prevención de riesgos para los fiscales, al oponerse -la Fiscalía y el Ministerio- a la demanda de la APIF.   

Esto tiene dos aspectos, en mi opinión.   Por  un lado, el desparpajo de presentar como un "paso fundamental para la seguridad y salud de los fiscales" la reversión de una situación creada y mantenida por esta Fiscal General y la generalidad de sus antecesores (quizá con la excepción de Consuelo Madrigal, que quiso firmar un Convenio semejante al de ahora, y el Ministerio del desastroso Catalá lo rechazó), desde el año 1995.   El desprecio sostenido por derechos laborales reconocidos a todos los trabajadores en España, aunque no a los fiscales, ha sido permanente, y solo la actuación enérgica de unos fiscales llevando a los Tribunales a los incumplidores les ha forzado a empezar a asumir sus responsabilidades.

El segundo aspecto a considerar es que, con todos los defectos que tiene el Convenio, es un principio.  El Ministerio y la Fiscalía, por esta vía, reconocen lo que se les reprochaba en la demanda, y se comprometen a empezar a arreglarlo.   Es cierto que se trata de un Convenio que radica en el Ministerio la principal responsabilidad de la prevención de riesgos laborales de los fiscales, algo absurdo en mi opinión porque nuestros riesgos provienen de la asignación del trabajo que nos hace la Fiscalía.   Pero hoy sabemos que Ministerio y Fiscalía, Fiscalía y Ministerio, son entidades hermanas por vía de la muy escasa imparcialidad objetiva de la Fiscal General del Estado.  De manera que si el Ministerio reclama algo para sí, amén por lo que a la Fiscalía General se refiere.   A mandar, Ministra.  Aquí seguiremos inaugurando pantanos.   Y algunos aplaudiendo el corte de la cinta.

 

martes, 15 de febrero de 2022

¿SE LLEVA BIEN CON LOLA?

 Hemos llegado a esto.  Cuando se habla de un aspirante a una plaza, en el legítimo derecho a la promoción profesional en condiciones de igualdad con otros candidatos, lo primero que alguien pregunta es  ¿se lleva bien con Lola? .   Porque esta parece ser la clave.   Después de colocar, con todo tipo de fundamento salvo el mérito y la capacidad en relación a otros candidatos, a un número muy importante de colegas de asociación en la máxima categoría de la Carrera, el resultado de ello es la convicción de que ya puedes ser antiguo, tener méritos en forma de publicaciones, clases, destinos en el extranjero o lo que tu quieras.  Si te llevas bien con Lola tienes esperanzas y si no, pues eso.   Ya no digamos si te tiene algo parecido a la manía.  Hay unos cuantos que parecen estar en esa lista de malditos.

Para mi un Fiscal General y, mirando con mayor amplitud, la misma Institución, debería procurar que los ascensos estuvieran fundados en una objetivación de méritos profesionales, a fin de conseguir que el talento tuviera reconocimiento y premio.   Para eso debería haber interés en generar algo parecido a un sistema objetivo de valoración de méritos.  De la misma manera, las garantías profesionales de los fiscales no deberían verse por la Institución como obstáculos a la actuación libérrima de quien manda, sino como salvaguardias de la correcta actuación del Ministerio Fiscal.   Ya, eso es lo que debería ser.  Pero en la realidad, y así va esto, nada de eso se ve así.   Un antiguo FGE me decía, cínicamente: "Salvador, se puede nombrar a quien te de la gana, en unos meses nadie se acuerda".   Tal cual.  Aquí se ha abusado tanto que claro que nos acordamos, no dan tiempo para el olvido.     Ha llegado a un punto que hay más talento por abajo que por arriba.

jueves, 3 de febrero de 2022

¿QUE ESCONDE LA FGE?

 Yo creo que la felicidad por los cargos, en muchas ocasiones, dura poco.  Alegría cuando te nombran, pero luego hay que afrontar muchas dificultades nuevas, especialmente cuando no se está preparado para el nuevo cometido.  Creo que a veces se puede producir infelicidad y ansiedad.  Me llega un artículo de ABC en el que se anuncia que los vocales de la AF en el Consejo Fiscal van a acudir a los Tribunales para reclamar los papeles "secretos" (por decisión de la FGE) relativos al tema de la investigación penal realizada al fiscal Ignacio Stampa.  Hacen bien esos compañeros.   ¿Que esconde la Fiscal General? ¿Porque no pueden conocer los vocales del Consejo Fiscal (y toda la Carrera) las tripas de una investigación penal que concluyó en archivo y que el propio afectado insiste en que se conozca?   Ya sabemos que la mano derecha de la Fiscal General a base de "sugerencias" y dilaciones prolongó la investigación (y el archivo) durante varios meses.  No sabemos -quizá ese es el secreto- cual era el título de actuación del Secretario Técnico en este asunto.  O bien actuaba por si mismo, sin competencia alguna para hacer "sugerencias" a nadie y, por tanto, mirando de cerca el Código Penal; o bien lo hacía por órdenes de la Fiscal General, y por tanto esta se habría involucrado directamente en las diligencias, debiendo entonces explicar porqué lo hizo en un asunto en que el fiscal investigado lo era de un caso defendido por el despacho propiedad de su pareja.  Y explicar porqué no hizo ella misma esas "sugerencias" que al ser ignoradas determinaron la avocación del asunto del Instructor designado.    A lo mejor ese es el "secreto" que no se quiere desvelar.  Pero puede haber más secretos.   Se publicó el otro día en El Periódico de Catalunya un artículo tremendo sobre una supuesta reunión entre el Fiscal Jefe del TSJ de Madrid, la FGE acompañada de su Secretario Técnico y el anterior Inspector Fiscal Jefe para debatir sobre el modo de avocar la investigación a Stampa en el TSJ por Carlos Ruiz de Alegría, en favor del Fiscal Jefe del TSJ.  ¿Es ese el secreto?  ¿Es cierto que la FGE intervino directamente en la avocación?  No es mala pregunta, y requiere explicación.   ¿Hay algo más todavía?  ¿Algo tan grave que compensa el bochorno de no revelar todo lo que hay?  ¿De verdad la Fiscal General va a dejar que sean los Tribunales quienes decidan esto?

Estamos acostumbrándonos en la Fiscalía a que se puedan hacer cosas graves sin que haya consecuencias para el que las hace, si el responsable está en la parte alta de la jerarquía.   A mi me parece increíble que algo así pueda pasar en una Fiscalía democrática; me parece muy mal que no se den todas las explicaciones posibles por parte de los responsables, incluida el hecho de que -como se ha publicado- se barajó abrir expediente a Ruiz de Alegría (el único tipo intachable en todo este affaire, además del propio Stampa); me parece una broma que para la mitad del Consejo Fiscal todo esto no requiera investigación alguna; y por último, creo que pone negro sobre blanco las manos en las que hoy día está la Fiscalía española.