miércoles, 12 de diciembre de 2018

GRAN NOTICIA PARA LA INDEPENDENCIA DE LA JUSTICIA

Acabo de leer que el PP ha conseguido introducir en el Senado la enmienda que permitirá la elección de los 12 vocales judiciales del Consejo General del Poder Judicial por los jueces en lugar de por los partidos políticos en el Parlamento.   Con ello aporta la fuerza que tiene en el Senado al impulso que ha insuflado a todo el proceso el grupo político Ciudadanos, que rehusó a participar en el reparto de vocales frustrado por el indecente Whatsapp del Portavoz del PP en el Senado y filtrado a la opinión pública.    El PP ha cambiado de opinión por enésima vez.   Ahora, en la oposición hace lo correcto, justo cuando acaba de trascender -aparentemente- la más vergonzosa de las corrupciones de ese partido en relación con la utilización de la Policía para robar documentos a su ex tesorero.   En fin, es esta la política en nuestro país.  Y siendo esto así, hoy toca la de cal.   La reforma, que muy probablemente no prosperará en el Congreso por no tener mayorías PP y C´s, sin embargo, supone un avance muy grande para la independencia de la Justicia y para la regeneración de nuestra democracia.   Me alegro enormemente porque esto es por lo que muchos llevamos clamando desde hace años.   Quiero acordame aquí  de la asociación Judicial Foro Judicial Independiente, que no se permite jamás flaquear en esto, y también de la Plataforma Civica por la Independencia Judicial y de Hay Derecho, todos infatigables luchadores por esta causa.
Tarde o temprano, también le tocará a la Fiscalía, esa porción de la tarta del poder que retiene el Gobierno para influir en la Justicia valiéndose de las afinidades que tiene dentro de la institución.   Pero está en la naturaleza de la función del Ministerio Fiscal que eso cambie, y estoy seguro de que lo hará.   Hoy es día de satisfacción, y también de acordame de aquellos políticos que renunciaron a participar en el reparto de vocales en el CGPJ, a lo que es más propio del poder en España, es decir, a su ejercicio efectivo donde se pueda, por defender que la Justicia no debe politizarse.   Es tan raro el ejemplo que hay que resaltarlo bien claro.