martes, 21 de diciembre de 2021

DESVERGÜENZA EN LOS NOMBRAMIENTOS EN LA FISCALÍA

 El título del post no hace justicia a lo que está ocurriendo en la Fiscalía en materia de nombramientos.  No se trata de recordar las cosas tremendas que en su día hizo la AF cuando gobernaba el PP, que yo recuerdo muy bien, y desde luego, no se trata de comparar.  Lo que está ocurriendo ahora con Dolores Delgado, decidida a competir por el puesto de peor Fiscal General del Estado que ha habido nunca,  no tiene precedentes, por lo menos en la cantidad de nombramientos sesgados.   A las plazas de fiscal de Sala que van saliendo, se amontonan peticionarios de la UPF, a sabiendas de que es ahora, o nunca.   Mientras, muchos fiscales ajenos a la UPF piensan que para qué pedir nada, si esto está siempre dado a los mismos.  Recuerdo  aquellas promesas y la fuerza con que llegaron hace cuatro de luchar por la igualdad entre todos los fiscales, la regeneración de la Carrera, y otras cosas necesarias que  decían: debutaron renegando de una huelga de fiscales contra el Ministerio socialista por los mismos motivos que habían defendido la misma huelga contra el Ministerio del PP, y de ahí, la Carrera cuesta abajo, aunque eso sí, casi todos ellos promocionados.   Las plazas no están dadas en realidad.  Las discusiones son intensas: ¿A quien de entre los candidatos de la UPF se va a nombrar ahora?    Mérito y capacidad: my ass!

domingo, 19 de diciembre de 2021

IGNACIO STAMPA SEGÚN SU JUEZ

Me escribe quien fuera Juez del Juzgado donde Ignacio Stampa sirvió en Lanzarote. La carta me parece que merece la pena ser publicada porque revela la personalidad de quien ha sufrido un atropello en la Fiscalía, con pocos precedentes. Mientras que algunos dentro de la Institución persisten en revolcarse en el chapapote de la prepotencia, la percepción que tienen algunos de Stampa, seguramente semejante a la que ofrecen muchos fiscales españoles, es muy diferente. La única salida que devolvería algo de imagen para la Fiscalía sería el cese fulminante del Fiscal Jefe de la Secretaría Técnica, o la dimisión de la Fiscal General. Y ofrecer una disculpa pública al compañero, que no sería la primera tras la de Luis Navajas. No creo que ocurra, haría falta grandeza para ello; pero al no reparar el daño, lo aumentan, y no solo hacia Stampa.  La carta que he recibido dice así: 

Estimado Sr. Viada: Permítame de antemano pedirle disculpas por mi atrevimiento. 

Sigo su blog desde hace tiempo y debo participarle mi más profunda admiración en particular por la defensa de la independencia y la imparcialidad. Pero tras ver su posicionamiento en el asunto "Stampa" dicha admiración se ha hecho más presente. Soy juez en Lanzarote. Una juez de trinchera, ni de grandes destinos ni de aspiraciones, simplemente de trinchera. Tuve ocasión de comenzar mi etapa profesional en Lanzarote, como segundo destino, acompañada de dos grandes fiscales, de los que aprendí muchisimo, y uno de ellos era D. Ignacio Stampa. 

No se si conoce directamente a Ignacio, pero por ello quiero contarle a quien apoya, desde mi humilde visión. No fuimos amigos. Ni siquiera nos tomamos un café. Tuvimos una relación estrictamente profesional. Tras el tiempo profesional compartido debo decir que nunca me he encontrado a nadie tan profesional, riguroso, autoexigente y con tanta capacidad de trabajo. Lo revisaba todo. Los foliados, la formación de las piezas separadas, examinaba minuciosamente las piezas de convicción, conocía a las personas y a los personajes. Tiene una amplia psicología, virtud que brillaba especialmente en los interrogatorios. Trabajaba ágilmente, siempre colaborador y proactivo. Respetaba con celo los plazos procesales y trataba exquisitamente a todos quienes trabajamos y compartimos tiempo con el. 

Ya se puede imaginar que compartimos la instrucción de causas de corrupción, causas que han resultado exitosas, no gracias a mi trabajo, pues soy un mero arbitro, yo no voy a juicio, sino gracias al trabajo titánico y minucioso del Fiscal. 

Recuerdo que en Sala preguntaban antes quien era el Fiscal que haría la toma de declaraciones. Cuando se informaba que iba a ser el Sr. Stampa había un resoplido. En muchas ocasiones directamente no se respondía a las preguntas del Fiscal. En otras, las más curiosas, el investigado dejaba de responder a mitad, cuando veía lo incisivo del interrogatorio. A mí me admiraba esa forma de interrogar tan rigurosa, llevándole a su terreno, hasta que en un momento del interrogatorio, no me explico cómo, el investigado había quedado encerrado en un par de preguntas de tal manera que si no respondía la verdad debía desdecirse de diversas respuestas previas. Siempre vi máxima amabilidad, con los Letrados y con los investigados. Y mucha humildad. 

En el primer interrogatorio, al poco tiempo de mi llegada, yo estaba esperando en Sala al Fiscal (grababamos todas las declaraciones en fase de instrucción). Pensaba que bajaría por la parte reservada a los profesionales del edificio. Allí estábamos haciendo tiempo. Pero no. Este Fiscal no entraba por la parte reservada. Este Fiscal entraba por la puerta con los Letrados y los investigados. Esperaba fuera de la Sala, como uno más. Ajeno por supuesto a las partes, concentrado, ausente, sin marcar una posición de superioridad. Siempre observé cortesía. Estrechamiento de manos y saludo cordial al comienzo y al final, como si se tratara de un buen combate. Solía llevar un pequeño folio con poquísimos apuntes, el resto estaba memorizado en su cabeza, fruto de un gran trabajo de fondo. Algún abogado me preguntaba con asombro si era cierto que el Fiscal lo llevaba todo en la cabeza, y es que eran causas de miles y miles de folios. 

Evidentemente no todo fue fácil. Este Fiscal ya tuvo que soportar pintadas injuriosas tamaño XXL en muros de edificios de Lanzarote, carteles a la puerta del Juzgado y una férrea campaña mediática escrita y radiada. Sin entender muy bien la suciedad que a veces embarra lo jurídico, entré en el juego de creerme alguna de esas noticias que se publicaban, fíjese lo reiterativo y la contundencia con la que se publicaban. Eran realmente escandalosas. Yo misma cogí el coche y salí disparada en una ocasión de mi casa al Juzgado, al leer en prensa que se había declarado la nulidad de parte del procedimiento por una mala instrucción (aludiendo a la mala praxis del Sr. Fiscal) pensando que había algún auto de la Ilma. Audiencia Provincial que acababan de notificar. Ingenua de mí, no era más que una de tantas noticias falsas. Pero hasta yo lo creí.Una de tantas que he vuelto a ver repetidas recientemente por una periodista canaria que ha tomado al Sr. Stampa como un muñeco de boxeo. Si hasta yo me lo creí, ¿que no creerá la opinión pública? 

Pero no, el procedimiento estaba perfecto, revisado, mimado y a día de hoy sentenciado y condenado prácticamente en su totalidad, pese a las continuas artimañas de las defensas y a lo difícil que es instruir causas de corrupción en sitios pequeños. Su despedida de Lanzarote fue una de las más numerosas que se recuerdan. Compañeros, abogados, policía, guardia civil, alumnos, forenses, funcionarios... faltó que se colara algún investigado para comprobar que efectivamente se marchaba. Se que también fue especial su despedida de Anticorrupción, donde llegaron multitud de ramos de flores con una nota que ponía "tu vales más que una plaza". 

Entiendo que es un Fiscal incómodo, (a veces hasta para el instructor, yo nunca he trabajado tanto) que no se vende ni se acobarda, audaz, trabajador y persistente. Con personalidad. Etico y leal a sus ideas, al que no se compra con un cargo, partidos de futbol o fiestas. No le interesan. Es un hombre hasta aburrido que bebe fanta naranja. Como le digo, mientras trabajábamos no tomamos ni un café. Primó siempre la profesionalidad del trabajo. No digo que no se pueda, pero Lanzarote es muy pequeño. A su marcha sí he mantenido el contacto, pues creo que es de merecer, y he observado estupefacta una campaña que le ha golpeado en el único punto donde podía dolerle. En su familia. Pese a ello su maravillosa mujer es su mejor apoyo. 

No doy crédito a lo que ha sucedido y a lo que sigue sucediendo. No quiero imaginar que sea tan sencillo mancillar a un Fiscal y tras ello, apartarle de los asuntos que despachaba y que la propia Carrera no se alce indignada. Yo, que he trabajado con el si lo hago y debo decir que cuanto más conozco las altas instancias, más me gusta mi trinchera. 

Perdóneme Sr. Viada el descaro, si me apura, de enviarle este correo electrónico, simplemente quería que supiera a quien apoya. 

Y perdóneme que he escrito Fiscal con mayúsculas continuamente. Ha sido completamente intencionado. 

 Un saludo, y toda mi admiración.

martes, 7 de diciembre de 2021

ELECCIONES AL COMITÉ DE ÉTICA

El Consejo Consultivo de Fiscales Europeos, creado por el Comité de Ministros del Consejo de Europa en 2005, en su Informe número 13 sobre Independencia, rendición de cuentas y ética de los fiscales (de imprescindible lectura), establecía una serie de líneas en las que debería desarrollarse el conjunto de reglas éticas a que deben someterse los fiscales en el ejercicio de su actuación, y entre esas reglas se apuntaba la necesidad de ser y parecer imparciales en sus decisiones, ser transparentes, evitar conflictos de intereses y cuando exista el riesgo de que eso ocurra, abstenerse en la toma de decisiones; debe evitarse realizar actuaciones políticas que comprometan la imagen de imparcialidad, añadiendose que los fiscales deben ser protegidos frente a las desventajas que pueda causarseles por el respeto a las reglas éticas inherentes al cargo. En la Fiscalía española, yo veo constantes inconsistencias en el funcionamiento de la institución en relación con dichos principios: el reciente caso Stampa es un caso palmario (se extiende una investigación penal a instancias de quien no es superior del Instructor y se declara reservado ese modo de actuar, incluso para que el Consejo Fiscal se pueda pronunciar con conocimiento de causa, y ello con la complacencia de la Fiscal General del Estado, que se permite considerar "difamatorias" las alegaciones de quien se defiende en los Tribunales de la actuación de la jerarquía). Hay más ejemplos: no abstenerse cuando se debe hacer; nombramientos de amiguetes sin considerar el mérito, o adaptando el mérito exigido al que tenga el favorecido; visitas al Fiscal General antes de los nombramientos; asistencia a palcos por parte de fiscales con habitualidad; recepción de financiación de entidades privadas (algo parecido a aquel "querido Emilio"), o candidatos que aspiran a puestos desde el mismo Consejo Fiscal, entre otras prácticas que deberían ser excluidas de una institución que se respetara a si misma y fuera consciente de la trascendencia de su importancia en la vida de los ciudadanos. Ahora hay una oportunidad de ir cambiando las cosas, a través del Comité de Ética, cuyos componentes van a ser elegidos por los fiscales. Cada uno debe reflexionar qué es lo que quiere en ese Comité que puede tener importancia como contrapeso o puede ser un órgano completamente inútil dependiendo del acierto en la elección de los compañeros que deben formar parte del mismo. Yo apoyo a dos desde el convencimiento de que hay que cambiar muchas cosas en esta institución: Santiago Sánchez y Ricardo Montesrej. Es mi elección, con todo respeto por los demás aspirantes. Pero yo quiero luchar por cambiar las cosas y conozco a esos dos compañeros y se que no se van a conformar con lo que hay, sino que lucharán por cambiarlo. Los próximos meses van a ser muy importantes para la Fiscalía si se camina en la buena dirección.