LA FRUTA NO ESTÁ MADURA

Durante más de tres años y 601 entradas en Justicia Imparcial se han ido denunciando el mal estado de la Justicia, sus insuficiencias, la indiferencia de los políticos ante esa realidad, la politización de las principales asociaciones de jueces y de fiscales, la falta de medios y de vocación de servicio, el egoísmo de algunos compañeros y el pasotismo de otros, las políticas de nombramientos, los defectos del proceso penal español y muchas otras cosas.   No nos hemos ocultado ni hemos callado cuando había que decir honradamente algo procurando siempre no herir personalmente a nadie -como es regla en este foro-.  Pero no hemos conseguido cambiar nada: la Justicia sigue igual de mal que hace tres años (y que hace diez) y no hay ni de lejos esperanzas en que nada (especialmente un cambio electoral) pueda mejorarla.  Creo que es preciso asumir que el tiempo de los cambios no ha llegado todavía; que por ahora el trabajo realizado es estéril a los fines que perseguimos y que por tanto este medio de combate contra este estado de cosas no solo no es útil sino que quizá dificulta la aparición de otro tipo de vanguardia, quizá de gente más joven, con nuevas ideas, contra el desastre que padecemos.   Quiero agradecer de verdad a todos los que habéis seguido y participado en esta página (a los que conozco personalmente y a los que no se quien sois) que he llevado con gran dedicación e ilusión durante mucho tiempo.