Mi impresora está muerta y llamo al técnico.
Tras tres o cuatro visitas, me cambian sus piezas.
La impresora sigue muerta.
Buscan en mi ordenador.
Tras otras cuatro visitas, me cambian sus “ drivers” su teclado y su ratón.
La impresora sigue muerta .
Al cabo de un mes me concluyen los técnicos
que la impresora de mi despacho está muerta.
¡Ya lo había advertido yo!
Y después del gasto hecho, seguimos como al principio.
Aunque hora algo peor,
pues mi ordenador se encuentra en más frágil condición
Me pregunto yo a mi misma,
a lo mejor sin acierto,
si la gestión privada de estos servicios
aumenta de veras la eficacia de los mismos,
o si, por el contrario, no es más que un medio sutil
para gastar sin control
y de paso enriquecer al buen amigo “ donante”
del partido político del gobernante
Dudo si los representantes de nuestros estamentos judiciales y fiscales
Reclaman de veras a sus “designantes”,
el eficaz cumplimento de sus competencias,
o, si se encuentran con ellos en deuda de complacencia
Me rindo. No pienso más… Lo dejo.
¡Tanto círculo vicioso nunca te lleva a buen puerto !
Que ni poesía ni copla
Que es tan sólo un simple ripio,
aunque sincero lo siento
Pido perdón al lector por mi atrevimiento
No hay comentarios:
Publicar un comentario