En realidad es una evidencia que el Consejo Fiscal, para mejorar las condiciones de trabajo y de prestación del servicio de los fiscales, ha valido hasta ahora para muy poco. En los últimos 16 años, al menos, todo ha ido deteriorándose, al reducirse sueldos y plantillas, incrementarse el trabajo y no hacerse baremos de cargas laborales, implementarse un sistema informático indigno, desobedecerse la ley sobre valoración de méritos, mantener la opacidad en la actuación del Consejo y ignorar el clamor de fiscales que buscan salida a la falta de movilidad en la Carrera. ¿Como es posible que no hagan nada sobre esos temas nuestros representantes en el CF, y al tiempo consigan que la generalidad de las jefaturas y puestos de responsabilidad recaigan en asociados a las asociaciones a que pertenecen? Pues la respuesta está en la pregunta. No pelean porque si lo hicieran no les nombrarían. Hoy lo más llamativo es la actuación de la AF, que tiene mayoría en el CF desde hace 30 años, pero en otros tiempos fue la UPF.
Veamos:
La anterior Presidenta de la AF es desde hace unas semanas fiscal jefe de Barcelona y candidata al Consejo Fiscal.
La anterior, Fiscal Jefe de un TSJ.
El anterior, Miembro Nacional de Eurojust.
El actual Portavoz es desde hace un año, Fiscal Jefe de la Audiencia Nacional.
El anterior es ni más ni menos que asesor del Ministro de Justicia, que sin duda valoró su lucha por nuestros derechos ante el Ministerio.
Dos vocales de la AF del actual CF han promocionado a puestos de libre designación, como ocurrió también en el CF anterior.
Añado este cuadrito que copio de una compañera de la UPF (por la que tengo afecto y respeto) que ha tenido a bien publicar confiando en su exactitud. Da una idea de lo que hablo:
Sin contar las Fiscalías de Sala, una asociación (la AF) que no suma el 20 por ciento de los fiscales de la Carrera, se ha dedicado a copar los puestos de mayor responsabilidad prometiendo ayudarnos a todos desde el CF. Este cuadro me parece el resumen de un expolio profesional. Aparte del hecho de que ellos mismos se apoyan en el CF, ¿Los hubieran elegido si se hubiera tratado de talibanes en la defensa de los compañeros? ¿Están en condiciones esas personas -incluso con buena voluntad- de enfrentarse al poder ejecutivo por los derechos de los fiscales? A mi me parece que ni de broma. El Gobierno elige a quien le conviene, pero el problema es que quien le conviene al Gobierno resulta que se presenta -y los elegimos- como nuestros representantes para que nos defiendan frente al Gobierno. Total, cambios no va a haber como no ha habido durante décadas. Salvo, claro, que los fiscales empiecen a elegir a quienes les conviene solo a los fiscales, no a los Gobiernos.
lunes, 12 de marzo de 2018
viernes, 9 de marzo de 2018
EL CONSEJO FISCAL SALIENTE Y NOMBRAMIENTOS DE FAVORITOS
Estamos de elecciones al Consejo Fiscal. Ningún vocal ha dado cuenta de su gestión, lo cual siempre resulta anómalo cuando se trata de pedir a quienes te votaron antes que te vuelvan a votar. Nadie de la Asociación de Fiscales explica, especialmente ahora que es cuando se pide a la Carrera que les den el apoyo para seguir en el CF, porque se apoyó por los vocales a un candidato cuando se sabía que era el favorito de unas personas investigadas por corrupción.
Recordemos las palabras del expresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, al ex ministro Eduardo Zaplana que fueron interceptadas por orden judicial y que conocía el Consejo Fiscal cuando se votó la plaza:
Ignacio González: “Yo creo que a ver si podemos colocar el tema del fiscal Anticorrupción ¿sabes? Y… yo creo que va a ser él, si sale es cojonudo, porque el que quieren poner de fiscal… El que quieren poner de fiscal Anticorrupción, te digo yo a ti, que yo ya lo intenté en su día, pero no tenía no sé qué requisito. Él era el fiscal jefe de Madrid, que es un tío... bueno… se llama Moix, es un tío serio y bueno”.
Ese nombramiento, que vino acompañado de otros incluido el de una vocal del CF, acabó provocando la reprobación en el Parlamento del Fiscal General y un enorme desprestigio de la Fiscalía. Sin duda un error de cálculo de la AF que tuvo malas consecuencias para todos, pero que requieren una explicación, en mi modesta opinión, como hubieran requerido también de la dimisión de los vocales en su momento.
Poco después se publicó en los medios otra conversación tremenda interceptada judicialmente entre el Sr. Zaplana y el investigado Sr. González. Tuvo lugar antes de que acabara el plazo para presentar las instancias (una de las cuales fue la mía) para la plaza. La conversación autorizada judicialmente es del día 19 de enero de 2017, y el plazo vencía unos días después. Transcribo su contenido:
Recordemos las palabras del expresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, al ex ministro Eduardo Zaplana que fueron interceptadas por orden judicial y que conocía el Consejo Fiscal cuando se votó la plaza:
Ignacio González: “Yo creo que a ver si podemos colocar el tema del fiscal Anticorrupción ¿sabes? Y… yo creo que va a ser él, si sale es cojonudo, porque el que quieren poner de fiscal… El que quieren poner de fiscal Anticorrupción, te digo yo a ti, que yo ya lo intenté en su día, pero no tenía no sé qué requisito. Él era el fiscal jefe de Madrid, que es un tío... bueno… se llama Moix, es un tío serio y bueno”.
Ese nombramiento, que vino acompañado de otros incluido el de una vocal del CF, acabó provocando la reprobación en el Parlamento del Fiscal General y un enorme desprestigio de la Fiscalía. Sin duda un error de cálculo de la AF que tuvo malas consecuencias para todos, pero que requieren una explicación, en mi modesta opinión, como hubieran requerido también de la dimisión de los vocales en su momento.
Poco después se publicó en los medios otra conversación tremenda interceptada judicialmente entre el Sr. Zaplana y el investigado Sr. González. Tuvo lugar antes de que acabara el plazo para presentar las instancias (una de las cuales fue la mía) para la plaza. La conversación autorizada judicialmente es del día 19 de enero de 2017, y el plazo vencía unos días después. Transcribo su contenido:
Sr. Zaplana: Tengo una cosa
que deciros a los dos (habla al Sr. González de un tal Àngel) que no tiene nada
que ver con las cosas que estamos hablando.
Me dijo Aznar que lo hablara con Ángel.
Sr. González: ¿De?
Sr. Zaplana: Para que habléis
los dos, que sois amigos, con Catalá. De
poner…bueno, poner…, el ya se lo gana por escalafón y por puntos. Se va Zaragoza de Fiscal Jefe de la Audiencia
Nacional.
Sr. González: ¿Tu amigo?
Sr. Zaplana: Se va
jodido. Está de segundo, de Teniente
Fiscal.
Sr. González: ¿No lo iban a poner de primero aquí? ¿No lo iban a poner
aquí?
Sr. Zaplana: Si, pero para
asegurar.
¿Como sabían esos dos que Zaragoza no iba a continuar? ¿Como se sabía que el amigo de Zaplana pedía la plaza? Solo podía salir su favorito con los votos de vocales en el CF y esos vocales fueron otra vez los de la AF. ¿Como es posible que de esto tampoco se den explicaciones? Entiendo que no sabían los vocales nada de esa conversaciones, pero una vez sabido este hecho, alguna explicación -incluso alguna disculpa- se hace ahora necesaria cuando llega el momento de analizar la gestión y de reclamar el voto. ¿Tampoco va a pasar nada por esto?
Somos fiscales y estas cosas no las aguantamos cuando afectan a terceros. ¿Las tenemos que aguantar entre nosotros?
martes, 6 de marzo de 2018
AYER EN LA FISCALÍA DE CÓRDOBA
Con Maria José Cobo y Miguel Pallarés, que siguieron camino hacia la Fiscalía de Sevilla, visitamos a los compañeros de la Fiscalía de Córdoba, recibidos con afecto por Juan Calvo Rubio, su Fiscal Jefe. Quiero agradecer a los compañeros la amabilidad con que nos trataron y tiempo que nos concedieron. Allí tuve la oportunidad de saludar a dos compañeros que conozco desde hace mucho tiempo y con los que mantengo el afecto aunque no nos veamos casi nunca. Córdoba cuenta con unas instalaciones nuevas, amplias, suficientes para la Fiscalía. Falta la mayor parte del mobiliario, pero en un tiempo las condiciones de trabajo, al menos eso, serán las que deberían ser normales para una Fiscalía. Nuestro mensaje fue el que nos anima a luchar: utilizar el Consejo Fiscal para cosas mucho más importantes que la promoción de los vocales o de los asociados de sus agrupaciones. Queremos cambiar las condiciones de trabajo, básicamente creando límites a la carga de trabajo de cada fiscal, controlando las decisiones de la jerarquía y estableciendo baremos de mérito y capacidad para la promoción profesional. Ahora es el momento de manifestar las quejas: ahora es cuando pueden tener efecto porque ahora los fiscales tienen la manija del cambio. Dentro de un mes, en los cafés, no se podrá cambiar nada.
Cuelgo el primer video con reflexiones de los candidatos de la APIF
Cuelgo el primer video con reflexiones de los candidatos de la APIF
lunes, 5 de marzo de 2018
EMPIEZA LA CAMPAÑA ELECTORAL DEL CONSEJO FISCAL CON LOS MISMOS PROBLEMAS AGRAVADOS QUE HACE CUATRO AÑOS
Hoy es el primer día de campaña electoral en las elecciones para Consejo Fiscal. Podíamos estar hablando de las elecciones de 2014 porque todos los problemas de la Fiscalía y de los fiscales siguen ahí, y han aparecido otros añadidos. No se rinden cuentas. Recuerdo perfectamente la campaña electoral anterior y un compromiso escrito que el entonces portavoz de la AF (hoy asesor ministerial) colgó -"en positivo"- en el Foro de Fiscales:
18.- compromiso de los candidatos a que, caso de resultar elegidos, no se utilizará su cargo como trampolín para obtener ventajas personales o profesionales. Yendo más allá, compromiso a que no se presentarán a cargos que dependan del dictamen del propio consejo. S os parece, claro. Creo que es una garantía de credibilidad.
¿Y que fue de aquello? Pues lo vimos con la Fiscalía de Andalucía. Los vocales de la AF -y si no recuerdo mal, alguno también de la UPF- apoyando a una vocal que había salido un ratito fuera del Consejo para entrar cuando su puesto se había votado. Es un ejemplo ético, pero es que las promesas electorales algunos consideran -como hacía el Viejo Profesor- que están para no cumplirlas.
Si no se puede confiar en que se cumplan las promesas; si ni siquiera se da cuenta de la gestión; si los fiscales toleran este estado de cosas, las cosas no pueden mejorar jamás. Porque si nadie reprocha nada, continuarán haciendo lo mismo sin cortarse un pelo.
18.- compromiso de los candidatos a que, caso de resultar elegidos, no se utilizará su cargo como trampolín para obtener ventajas personales o profesionales. Yendo más allá, compromiso a que no se presentarán a cargos que dependan del dictamen del propio consejo. S os parece, claro. Creo que es una garantía de credibilidad.
¿Y que fue de aquello? Pues lo vimos con la Fiscalía de Andalucía. Los vocales de la AF -y si no recuerdo mal, alguno también de la UPF- apoyando a una vocal que había salido un ratito fuera del Consejo para entrar cuando su puesto se había votado. Es un ejemplo ético, pero es que las promesas electorales algunos consideran -como hacía el Viejo Profesor- que están para no cumplirlas.
Si no se puede confiar en que se cumplan las promesas; si ni siquiera se da cuenta de la gestión; si los fiscales toleran este estado de cosas, las cosas no pueden mejorar jamás. Porque si nadie reprocha nada, continuarán haciendo lo mismo sin cortarse un pelo.
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