18.- compromiso de los candidatos a que, caso de resultar elegidos, no se utilizará su cargo como trampolín para obtener ventajas personales o profesionales. Yendo más allá, compromiso a que no se presentarán a cargos que dependan del dictamen del propio consejo. S os parece, claro. Creo que es una garantía de credibilidad.
¿Y que fue de aquello? Pues lo vimos con la Fiscalía de Andalucía. Los vocales de la AF -y si no recuerdo mal, alguno también de la UPF- apoyando a una vocal que había salido un ratito fuera del Consejo para entrar cuando su puesto se había votado. Es un ejemplo ético, pero es que las promesas electorales algunos consideran -como hacía el Viejo Profesor- que están para no cumplirlas.
Si no se puede confiar en que se cumplan las promesas; si ni siquiera se da cuenta de la gestión; si los fiscales toleran este estado de cosas, las cosas no pueden mejorar jamás. Porque si nadie reprocha nada, continuarán haciendo lo mismo sin cortarse un pelo.
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