viernes, 23 de abril de 2010
ADSCRITO O PROSCRITO
Me comentaba ayer una penalista prestigiosa, con cierta resignación, que ella no tenía ningún tipo de influencia política, por lo que sus opciones para aspirar a un importante cargo de la judicatura eran muy limitadas. Hoy, una conversación con un magistrado del Tribunal Supremo ya jubilado me ha devuelto la reflexión, porque a él le había comentado lo mismo otro conocido jurista muy recientemente. En estos tiempos difíciles para la Justicia estas cosas deberían dar que pensar. Leo hoy una noticia sobre las presiones de una asociación de jueces en favor de un adscrito, y pienso (al margen de que la noticia sea cierta o no) que hoy está muy extendida la idea de que lo peor que le puede pasar a un candidato es su falta de adscripción o militancia ideológica o asociativa. Pensemos que quienes eligen para esos cargos, han sido a su vez nombrados por esas militancias. ¡Vaya desastre!
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Este es uno de los principales males que afectan a la Juaticia, que la denostan y debilitan
ResponderEliminarLos Jueces reaccionaron y se manifestaron en contra. Los Fiscales sólo nos quejamos a la hora del café y sólo cinco firmamos el Manifiesto. ¡Inexplicable!