Ayer, al tiempo que se polarizaba la posición de las asociaciones
presentes en el Consejo en relación al tema del Fiscal Anticorrupción,
había un tema en el que ambas estaban de acuerdo: no hay que cambiar el
sistema electoral del Consejo Fiscal. Un sistema que ha permitido que
desde hace 30 años solo AF y UPF puedan estar presentes en el Consejo.
Los demás fiscales muchas veces estupefactos ante las cosas que
ocurren, nos enteramos de las cosas a través de comunicados, de
informaciones que nos pasan, de un amigo aquí o allá, pero no podemos
contribuir a decidir nada porque el sistema electoral que establecieron
entre el PP y el PSOE solo permite en terminos prácticos la entrada de
esas dos asociaciones. Muchas de las cosas más graves que pasan en la Fiscalía tienen su causa en que la única representación de los fiscales en el Consejo se canaliza en dos asociaciones que no representan juntas ni al 35 por ciento de la Carrera. La APIF, ante un proyecto de cambio del
Reglamento del Consejo que se nos presentó a informe, solicitó -entre otras cosas varias- que el cambio alcanzara el régimen electoral
introduciendo bien el criterio de la regla D´ont, bien un criterio de "un
fiscal un voto a un vocal" que permitiera la atomización de las representaciones en
el Consejo. Nuestros representantes han dicho que no a las dos cosas. Normal, ya les va bien este sistema pero creo que es claro que el sistema hace aguas. El Fiscal General nos
ha asegurado que trasladará nuestra propuesta al Ministro, aunque vista
la buena sintonía entre la AF y el Ministerio, las cosas no creo que
vayan cambiar.
Las consecuencias de que no cambien son en mi
opinión las siguientes: seguirán produciéndose influencias políticas en
la Fiscalía; seguirá sin haber resistencias profesionales a las mismas;
no se promocionará -salvo alguna excepción- a posiciones de responsabilidad por razones
profesionales; se seguirá fomentando el clientelismo ideológico y
asociativo; se seguirá produciendo un olvido institucional de los problemas de los fiscales; se seguirán ignorando las quejas de los mismos contra las decisiones -por incomprensibles que sean- de la jerarquía; se seguirá reforzando la jerarquía frente a los "fiscales de base". Y en definitiva, la politización de la Fiscalía que estriba
en la elección del Fiscal General del Estado por el Gobierno, siempre
tendrá un aliado en el Consejo Fiscal, sea cual sea el signo ideológico
del Gobierno que nombre al Fiscal General.
Hay que seguir luchando, pues.
Hola Salvador: hay métodos electorales que disminuyen la radicalización como el de Rondas Múltiples: http://udec.es/sistema-de-elecciones-por-rondas-multiples
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