Reproduzco a continuación el programa de actuación que aplicaré en el caso de ser elegido Fiscal Jefe de la Inspección, plaza convocada por ORDEN JUS/334/2021, en los mismos términos que he adjuntado a mi instancia.
"Desde la Jefatura de la Inspección voy a afrontar los problemas fundamentales que tiene la Fiscalía –y que conozco bien- desde la independencia personal que he demostrado desde mis comienzos como fiscal, y desde el convencimiento de que la Inspección funciona actualmente muy deficientemente si lo que se busca es la mejora de las prestaciones de la Fiscalía.
1. Estoy convencido de que la Fiscalía puede ser mucho mejor de lo que ahora es, y ha venido siendo en las últimas décadas, y que ello tiene que ver (no solo, pero también) con el funcionamiento de la Inspección Fiscal. Por tanto estoy determinado a cambiar las cosas para que la Inspección funcione mucho mejor de lo que lo hace ahora, y sobre todo que lo haga en beneficio de los fiscales, de todos los fiscales y de la función fiscal.
2. Voy a luchar contra la discrecionalidad (o arbitrariedad) en los nombramientos, impulsando desde la Inspección reglas de valoración que aumenten las posibilidades de promoción de los fiscales no comprometidos con ninguna asociación ni con ningún partido político.
3. Voy a dotar de la máxima transparencia al funcionamiento de la Fiscalía, como medio para luchar contra la arbitrariedad, la oscuridad, el miedo y -tal vez- la corrupción.
4. Voy a luchar porque la movilidad en la Carrera sea posible, luchando para que los fiscales sustitutos solo ocupen las plazas que no quieran los titulares (en Madrid, por ejemplo, hay actualmente varias docenas de fiscales sustitutos de muchos años de duración, mientras los titulares no pueden acceder a ninguna de esas plazas), y por que las plantillas respondan realmente a las necesidades existentes de fiscales titulares.
5. Voy a luchar por la implementación de un plan de riesgos laborales para la Fiscalía, algo de lo que la Inspección (y la Fiscalía General) se ha olvidado hasta ahora, impulsando criterios mínimos y máximos de distribución del trabajo para los fiscales, dado que la sobrecarga y el estrés son los principales riesgos laborales que afrontan los fiscales.
6. Voy a dar amparo, como una prioridad, investigando hasta las últimas consecuencias, a las denuncias por acoso laboral o sexual que pudieran hacerse llegar por los fiscales a la Inspección en los casos en que fracase el Protocolo establecido por la FGE, sea quien sea el denunciante y sea quien sea el denunciado.
7. Voy a intentar que los expedientes disciplinarios obedezcan exclusivamente a razones fundadas, acreditadas, en las que el principio de taxatividad se aplique con rigor, y trataré de evitar que se produzcan sanciones que luego puedan ser revocadas en los Tribunales. Los expedientes disciplinarios no pueden tener la pobre calidad, en perjuicio de los fiscales, que se observa actualmente. Para ello hay que construir un sistema disciplinario semejante en garantías al que tienen nuestros compañeros de la Carrera Judicial, algo a lo que tampoco se ha prestado atención alguna desde la Fiscalía General y hay que trabajar desde ahora mismo.
8. Voy a luchar contra el miedo de los fiscales al poder de la jerarquía, miedo causado por acciones de la misma (a veces, acciones disciplinarias de la máxima gravedad; en alguna ocasión, pero gravísima, Diligencias de investigación penal); por la ausencia de consecuencias para los responsables cuando ello se produce; y también por el oscurantismo u opacidad del funcionamiento de la institución. Para reestablecer la confianza con los compañeros, voy a intentar la instauración de una normativa clara sobre las reglas de funcionamiento internas de la Fiscalía con la finalidad de evitar el desorden administrativo que actualmente subsiste en la Fiscalía y a abrir un canal directo de comunicación de los fiscales con el Fiscal Jefe Inspector. Al margen de las tareas de Inspección, viajaré a todas las Fiscalías de España, para ver por mí mismo sus necesidades y hablar con los fiscales en sus propias sedes. Y lucharé, desde ese conocimiento inmediato de necesidades profesionales, para la satisfacción de las mismas, en tanto las aprecie necesarias y justificadas.
9. Voy a exigir el deber de abstención de los fiscales, cuando proceda y cualquiera que sea su posición, con toda la fuerza que tiene el Fiscal Jefe Inspector.
10. Quiero ser, en suma, un Fiscal Inspector garantista en quien los fiscales puedan confiar si la jerarquía de la institución (en cualquier nivel de la misma) se plantea excederse en cualquier forma con los mismos.
Concibo así la Inspección como un órgano de apoyo para la ejemplaridad de la Institución (no solo, ni siquiera principalmente, del Fiscal General del Estado), combatiendo cualquier práctica ilícita o contraria a la ética que debe ostentar cualquier fiscal, y como un órgano privilegiado para hacer que la Fiscalía funcione con la máxima eficacia."
No hay comentarios:
Publicar un comentario