Ha llegado Diciembre y con él, además de las sempiternas campañas de
Navidad, algo trascendental para la Carrera Fiscal: la entrada en
funcionamiento del régimen de autosustituciones implantada por mor de la norma
correspondiente.
El tema ha dado mucho de que hablar y mucho más que dará una vez
puesto en marcha y acreditada la inoperatividad del sistema. Porque, aunque marche,
será inoperativo, y antifuncional. Que nadie lo ponga en duda.
Creo que no hemos sabido explicar bien el problema que supone, y las
nefastas consecuencias que va a conllevar no sólo a los fiscales, sino a la
Justicia y al ciudadano, lo cual es todavía peor. Para ciertos sectores, no
deja de ser una queja corporativa y hasta mezquina, con la que está cayendo,
dado que, al contrario de muchos españolitos de a pie, tenemos un sueldo fijo
con el que poder llegar dignamente a fin de mes, lo que no es poco en los
tiempos que corren. Pero no es eso, o no es sólo eso, bien lo sabemos.
También creo que erramos el tiro al intentarnos comparar con los
jueces y su regulación de este atropello. Quizás caemos en la eterna rivalidad
con la carrera hermana, fruto de un histórico complejo de inferioridad que ya
sería tiempo de superar. La supresión de los sustitutos es terrible para ellos
y para nosotros, y pretender entrar a discutir sobre si la manera en que deben
hacerlo ellos es mejor que la nuestra es desviar el foco de atención. Quizás
sea una aplicación de la vieja táctica del “divide y vencerás” que tan buenos
frutos da siempre en Justicia.
Lo que hay que hacer ver es las tremendas consecuencias que esto va a
suponer en la prestación del servicio público. Tan sencillo como explicar que
una persona no puede hacer el trabajo de dos personas sin merma en la rapidez
en la prestación de tal servicio y, lo que es peor, en su calidad. A nadie se
le ocurrió pensar en su día que la baja por maternidad de una ministra fuera
cubierta por el ministro de la cartera vecina, por ejemplo, como a nadie se le
ocurriría que la baja del informático de una empresa privada fuera cubierta por
el jefe de ventas, que asumiera las funciones de ambos. ¿Por qué entonces sí
ocurre con nosotros? Pues quizá porque no sabemos defendernos. Y no hay mejor
defensa que saber hacer llegar a la gente la importancia de nuestra función. Y
en eso, la verdad, nos queda mucho camino por recorrer.
Parece mentira que en una carrera en que nos llenamos la boca con la
apuesta por la especialización, una norma de este tipo venga a perjudicarla de
una forma tan seria. Porque, ¿de qué sirve que el Estatuto Orgánico prevea la
especialización en materias como Menores o Violencia de Género, y en otras tan
específicas como Medio Ambiente, Delitos Económicos, Seguridad Vial,
Siniestralidad Laboral, Crímenes de Odio o Delitos Informáticos para que luego
esté de baja el especialista y le pueda sustituir cualquiera? ¿A qué vamos a
dar preeminencia, a nuestro servicio, o al de aquél al que susituimos? ¿Cómo va
a funcionar un juzgado en el que pasan de manera rotatoria un fiscal tras otro?
Pues eso es lo que debiéramos transmitir, más allá de la miseria –que
lo es- de si nos van a pagar la mitad de lo que pagarían al titular por hacer
ese mismo trabajo. Paguen lo que paguen, incluso si no pagan, el atropello para
el servicio público es el mismo. Y la desconsideración con nuestra carrera,
también. Y eso es lo realmente importante.
Creo que la única posición correcta sería una oposición frontal al
régimen de sustituciones en sí, y no a la manera de desarrollarlo. Por supuesto
que cuando no nos quede otra haremos lo que toque, pero nada de
colaboracionismo. Afortunadamente veo que, por las noticias que llegan, la
inmensa mayoría de la carrera se ha negado a presentarse voluntario a semejante
esperpento.
Por triste que parezca, no podemos olvidar que prestarnos a esto
supondría pan para hoy y hambre para mañana. Porque a ver quién explica luego
que si por el vil metal somos capaces de duplicar nuestra cuota de trabajo, no
se pueda concluir que sobran plazas de fiscales. Y de ahí a la amortazación no
hay más que un paso. Ojala me equivoque. Y si no, al tiempo.
SUSANA GISBERT
FISCAL (Fiscalía Provincial de Valencia)
No creo que te equivoques: yo pienso lo mismo. La única reacción eficaz ante esto habría debido ser la oposición frontal desde arriba. Cuando el Ministro le explica al FGE lo que va a hacer, éste dicer que no, reúne al Consejo Fiscal, éste le apoya, salen a la prensa (Fiscal General y Consejo) y rechazan colaborar en nada con el Ministerio en este sentido.
ResponderEliminarEsa actitud hubiera producido un enorme efecto positivo en el FGE y en el Consejo dentro de la Carrera, y hubiera puesto claro al Ministerio que la Fiscalía no es su juguete. En fin.
En todo caso, Susana, muchas gracias.
Nadie que tenga un mínimo de conocimiento real acerca del estado de las diferentes fiscalías que hay por España, suscribiría un régimen de sustituciones como el que imponen. No supone más que ahogar en más papel un servicio público esencial en un Estado de Derecho que se precie. Beneficiarios: los de siempre; esta es la España caciquil. Se cercena el derecho a la tutela judicial efectiva con tasas desproporcionadas, se suprimen Jueces y Fiscales sustitutos ( pero a la postre personas que estaban ayudando a sacar adelante el servicio, que es de lo que se trata), se conceden indultos más que sospechosos ( la ultima jurisdicción de los poderosos); se configuran los altos estamentos judiciales con personas afines más que con grandes profesionales, que los hay ( p.ej. el ideólogo de este block), se mantiene la ratio juez/habitante de las más bajas de Europa ... Esto no es fruto de las circunstancias, esto es pura ideológica y utilitarismo de los caciques de turno; y la justicia, es la ultima trinchera en la que defender la igualdad y los derechos de los ciudadanos. Ya por dignidad profesional, y personal, hay que defender más que nunca los derechos de los ciudadanos, poniendo de manifiestos las decisiones gubernativas atentatorias contra los derechos de todos
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo con lo que escribe Susana Gisbert y con el consiguiente comentario de Salvador Viada.
ResponderEliminarSin embargo, ya algunos Fiscales habrán aceptado las condiciones establecidas para las sustituciones y aunque la mayoría de la carrera se haya negado a presentarse voluntario , hubiera sido deseable la unanimidad en la Carrera en el rechazo al Ministerio en ese punto . Independientemente de que debería haber sido explicado a la ciudadanía .
No obstante, esperemos por el bien de la Carrera Fiscal, que el pronóstico que Susana hace en el último párrafo no se cumpla.
Gran entrada Susana. No puedo estar más de acuerdo con todo.
ResponderEliminarPara entender el tema de las Sustituciones hay que arrancar de porque se crearon los Fiscales Sustitutos de eso hace mas de 30 años.
ResponderEliminarSe trataba de una agencia de colocación de familiares,allegados y amigos de los políticos de la CARRERA
De aquellos lodos vienen estos barros pues nunca se presiono en forma para el aumento de la plantilla y mandar a su casa a esos familiares, allegados y amigos tan bien colocados y súper remunerados.
Admitanlo, algún que otro Fiscal, y no de modo excepcional, puede arrimar el hombro un poquito más de lo que viene haciendo hasta ahora. Lo que les joroba es haber perdido esos curris que se veían obligados a hacer lo que a algunos de sus compañeros profesionales no les apetecía o currar para que algunos otros estuvieran pre jubilados, y eso sin poder decir ni pio por temor a ser sacados de la lista de sustitutos. Que no todas las fiscalías son Barcelona o Madrid.
ResponderEliminarLos de la UPF siempre de pose, con una mano llevo la bandera antisistema (sobre todo si lo controla, como ahora, el PP), con la otra avalo, en el Consejo, y firmo, en la Inspección, expulsiones ilegales. Cuanta hipocresía. ¿Cuantos jefe upefinos se han ido a casa como protesta por este atentado a la justicia?, cero, cero pelotero.
ResponderEliminarAnónimo ultimo, a casa en protesta de algo aquí no se ha ido nunca nadie. La UPF como asociacion tiene responsabilidad compartida (con la AF) en casi todos los abusos que hemos padecido y en el desastre de Justicia y de Fiscalía que hay. Pero muchos fiscales de la UPF (y tambien de la AF) ni están ciegos ni están conformes con lo que pasa. Ojalá cada dia -como Susana- sean mas los que dan la cara sin siglas y luchan por mejorar lo que hay. A mi eso no me parece mal, sino muy bien
ResponderEliminarNo hace mucho un catedrático de Derecho Penal dijo: "Al poder ejecutivo le molesta el Poder Judicial,sabe que no puede eliminarlo institucionalmente, pero si ha descubierto como acabar con el a fin de hacerlo ineficaz y casi invisible, esto es simplemente no dándole medios ni personales ni materiales o suprimiendo los que ya tiene".
ResponderEliminarEsta claro que este ha sido un paso mas para conseguir sus propósitos.
Bajo la excusa de la necesidad de eliminar a unos "aficionados" (entiéndase como antónimo de "profesional")que llevan hasta algunos mas de veinte años dedicados a sustituir a aquellas bajas o vacantes de titulares a fin de que no se note su ausencia, y conseguir la continuidad de una Administración de Justicia de calidad,se esta produciendo un extermino que como tal injusto,pero que obviamente va en detrimento de esta.
Pero lo mas lamentable es comprobar como la mayoría de los llamados profesionales están colaborando, por un salario mercenario para el declive de la Administración de Justicia y contribuir a los planes del poder Ejecutivo.
Por ello es de agradecer y alentador comprobar que existan voces como las de Susana Gisbert, que se salen de la tropa, para intentar alzar la voz y dar aviso del detrimento que se esta ocasionando
A otro perro con esos huesos. Es pura consigna de izquierdas, aplicada a la Justicia, denunciar que las medidas de este Gobierno atentan contra los servicios públicos, sanidad, educación... justicia. Como si las de los Gobiernos del ZP no hubieran atentado contra la calidad de, en este caso, la Administración de Justicia. ¿Se necesitan ejemplos?. Solo que entonces callaban porque eran "los suyos", como ahora calla AF por el mismo motivo. Pensar otra cosa es un poco inocente. Creérselo sinceramente, de una candidez extraña dado el nivel profesional y experiencia de algunos. Ahora si esperaís reformar el sistema con estos compañeros de viaje, es cosa vuestra. Cuando vuelvan a colocarse, los de siempre, en el Consejo Fiscal, ya me decís.
ResponderEliminarMatilde, estoy de acuerdo en que al Ejecutivo le molesta el Judicial, pero tiene varias vías de control. La reducción de medios es una, pero mucho más importante es el control de quienes administran la Justicia. Detras de esta reforma que elimina de un plumazo jueces y fiscales sustutitos, yo veo no control sino ahorro y desprecio. Quieren ahorrar como sea incluso si el resultado es el deterioro de la Justicia, y el desprecio de un colectivo al que se le impone trabajar doble -y además por soldadas, no por sueldos-. Y desde luego, a costa de echar a la calle a gente que llevaba años trabajando en la Justicia. Pero te digo que esta historia todavía no se ha acabado. Ya veremos lo que ocurre en unos meses.
ResponderEliminarAnónimo de las 22.01, me han dicho varias veces que soy ingenuo, y quizá tengan razón. Pero prefiero conceder a todo el mundo el beneficio de creer que actúan rectamente, salvo prueba en contrario. La AF y la UPF han sido desde hace muchos años obstáculos para el desarrollo recto de la Fiscalía y de los fiscales. ¿Sus logros? Sin duda no los que anunciarán ahora en campaña electoral. Sus princpiales logros han sido ocupar la jerarquía. Bien por pactos o aprovechando el favor de gobiernos amigos, hoy son los responsables de este desastre en el que vivimos profesionalmente. Ahora bien, ¿todos los fiscales de esas asociaciones son nefastos? Ni de coña. Nefastos hay en la Carrera unos pocos, que son los que imponen estas reglas sin transparencia y en muchos casos arbitrarias. Algunos son nefastos pero dejarán de serlo cuando se vayan del Consejo Fiscal. La mayor parte de esos fiscales, leales por ideología o por conveniencia a sus asociaciones, son víctimas de este sistema, del desprestigio de la Fiscalía en la sociedad. Tu dirás que tu (y yo) somos más víctimas, porque ellos están ahí por las razones que sean, y esperan obtener algún tipo de satisfacción en su militancia. Y tienes razón. Pero cuando entre esos fiscales sale gente diciendo, "cuidado, esto está mal". Y ojo, que eso que está mal ha pasado por el Consejo Fiscal donde están miembros de la UPF y se lo han tragado. Cuando alguien dice eso, no hay consigna que valga. Lo dice y está bien dicho. Lo dice y lo firma. Y a mi me encanta que se diga. Si mucha más gente lo dijera (por ejemplo, anónimo, si tu -que estoy seguro que compartes lo que decimos en este blog-, firmaras con tu nombre a partir de ahora), sin ninguna duda la Fiscalía cambiaría para mejor. A lo mejor soy ingenuo pero yo veo pocos nefastos (poderosos, pero pocos) y muchos que deben darse cuenta de donde está la lucha real que hay que hacer.
ResponderEliminarAnónimo de las 10,44. Los colocaos de siempre y para siempre en este órgano constitucional son los políticos. Imposible sacudirse semejante lastre y desastre
ResponderEliminarEn el sentido ya avanzado http://www.ccoo.es/csccoo/Informacion:Noticias:542127--Asociaciones_de_jueces_y_fiscales_junto_a_CCOO_y_UGT_participan_en_un_acto_contra_la_Ley_de_Seguridad_Ciudadana
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