El cambio en la Fiscalía ha de partir desde abajo, ya que desde arriba nunca lo harán. El FGE lo nombra el Gobierno entre juristas de su confianza (ahora incluso es amigo personal del Ministro de Justicia). Es muy difícil que de entre los elegidos por el Gobierno salga una reforma interna que ciegue las posibilidades de presión del Gobierno sobre la Institución. Además, en mi opinión y como defiendo constantemente, las asociaciones mayoritarias están ya institucionalizadas. Todos los miembros del Consejo Fiscal, desde hace mucho tiempo pertenecen a una de las dos asociaciones, incluyendo los vocales natos. La Fiscalía de hoy, en lo bueno y en lo malo, es el resultado de esa hegemonía de ambas asociaciones en gobernar al Ministerio Fiscal durante décadas. Hoy son parte del sistema, sus miembros más relevantes lo son asimismo de la Fiscalía: empezando por el propio FGE, y siguiendo por el Teniente Fiscal del TS y por el Inspector Fiscal. De esas asociaciones, no cabe esperar cambios para la Carrera, al menos sin una presión grande de las bases. Los que queremos cambios, porque estamos hartos de ver que esto no funciona, que las quejas son constantes y en áreas muy distintas (condiciones de trabajo, sistema informático, castas políticas en la Fiscalía y politización de la Institución, arbitrariedad en los nombramientos, olvido de las demandas laborales de los fiscales, sistema disciplinario sin garantías (y sin calidad en su aplicación), opacidad en la tramitación de las cosas que nos afectan, entre otras cosas), debemos empezar a exigir resultados en todo aquel a quien se confían responsabilidades. Cuando un jefe lleva diez años en un puesto (seguramente también cuando lleva cinco), puede saberse sin dudas si su gestión ha respondido a lo que se espera que haga el Ministerio Fiscal en esa jefatura. Por eso es increíble que antes de decidir la renovación de los jefes no se haga un estudio sobre su gestión, sobre la base de las expectativas creadas con su nombramiento. En todos los concursos de la Unión Europea y de Naciones Unidas, para cada plaza que sale, se redacta una memoria de lo que se espera del candidato. Solo así se puede contrastar lo que se pedía con el resultado de la gestión. Si lo único que importa es que el elegido sea de una asociación o de otra, o que sea de la confianza de alguien, entonces no hay nada que hacer. Y no habrá ningún cambio.
Ese estilo de llevar las cosas aquí, en la que nada importa (me comentaban unas compañeras magníficas fiscales hace un par de días que me estaba quemando "para nada" al decir estas cosas); en la que cinco, diez o quince años de ejercicio de responsabilidades profesionales se presumen buenos sin rendir cuentas de lo hecho y de lo no hecho, sin presentar al análisis un balance de resultados; en la que un FGE sucede a otro sin que pase nada -salvo que unos pocos fiscales son promocionados al cambiar las influencia de las fuerzas en la Fiscalía-, sin que se note cambio alguno; en la que nadie tiene el estímulo de mejorar nada porque nada te va a pasar salvo que te equivoques gravemente; en la que el color dominante ha de ser el gris en su completa gama de tonos, es en definitiva la razón última de que la Fiscalía tenga hoy la imagen social que tiene. Yo disfruto, por ejemplo, al ver al Fiscal Especial de Tráfico, dando la cara (y a veces saliendo con ella magullada), saliendo en los medios, acertándose y equivocándose, pero preocupado porque las cosas mejoren y por concienciar a la gente de que hay un problema que hay que solucionar. Y no entiendo -y no creo que el Consejo Fiscal deba apoyarla- renovación alguna sin presentación y valoración de resultados en la gestión. Valoración que hay que hacer escuchando a la plantilla (cuando no sea de confianza, claro), leyendo sus Memorias y atendiendo a las explicaciones del interesado o interesada. Y a partir de ahí, empezar a construir muchas cosas más.
Los Fiscales, sobre todo los de a pie, se merecen lo que tienen. Si es imposible, como dice, que el cambio en la Fiscalía provenga de las elites, es de risa pensar que con el "carácter" de la mayoría de los "funcionarios" de la Carrera Fiscal vaya a poder iniciarse cambio alguno. No se el motivo pero los Fiscales no tienen sangre, salvo tomando algún cafelito. Nada que ver con sus primos los Jueces, y no se el motivo. Me contaron de como en un Destacamento de Fiscalía el despacho del Fiscal fue tomado para uso de un juzgado, habilitando para aquel un antiguo baño como dependencia mientras los despachos de los Jueces de ese destacamento era remozados por llevar más de tres años sin que les cambiarán los muebles (entonces se gastaba pasta a todo plan, por lo menos para los Jueces), muebles que, supongo que el que cupo, fue al "baño" del Fiscal. Y así hasta hoy. Y si esto pasa en medio material que contarle de ascendencia ante las Policías, la universidad, o los medios de comunicación, cuya fuente es siempre judicial. Los cuatro que intentan cambiar algo o que se cabrean o protestan o las pasas canutas no son sino daños colaterales que a la mayoría no les importa, es más les incomoda cuando hablan en sus Juntas... y aplaudirían gozosos si los fragocitaran. Aún así espero siga protestando, aunque sea sólo por jo... más no ilusionándose mucho. Así algunos de sus compañeros no se sentirán tan solos
ResponderEliminarGracias, Ciudadano X. Espero que las protestas, acumuladas a las de otros, finalmente den su fruto y ayudemos a cambiar algo. Por lo pronto, decimos lo que pasa, o nuestra opinión sobre lo que pasa. Y solo eso ya molesta mucho. No le quiero dar detalles de hasta que punto, pero puede hacerse una idea de lo que opinan aquellos que creen que "todo esto habría de guardarse en secreto", frase que oigo constantemente.
ResponderEliminarLe ruego disculpe que no haya publicado su penúltimo comentario: no es que discrepe con usted, al contrario; es que su alusión final al FGE me podía poner en dificultades innecesarias. Un saludo
Y aquí estaría yo para hacer una captura de pantalla e ir a ganarme un ascenso a un sitio donde se rasquen aún más los h*****. Que les aseguro que en Fortuny unos cuantos hay.
ResponderEliminar¡Que desilusión, y yo que pensé que había sido la nsa. De todos modos ando un poco perdido con los límites de lo que se puede y no decir en el blogg, supongo que las presiones a medida que se acerca el día D serán cada vez mayor hacia usted y los irredentos de la APIF. Suerte
ResponderEliminar
ResponderEliminarCiudadano X:
Llevas mucha razón. Conocí un caso parecido al del " baño" ,despacho del fiscal aunque afortunadamente no era baño primitivo. Incluso tuve conocimiento de la ocupación de su despacho asignado al fiscal, creo que por funcionario de un Juzgado( naturalmente con la aquiescencia del/a juez ) y la permuta inconsentida por otra dependencia más pequeña y de peor condición, con el peregrino argumento de que no se ocupaba por el fiscal. Ello sin que al parecer los distintos fiscales que debían ocupar ese despacho aún ocasionalmente en su asistencia ese Juzgado( Guardias o juicios ) se opusieran .Hasta que se pudo poner remedio y volver a la situación primitiva costó lo suyo.
Es sólo una anécdota, pero que indica un síntoma más de que el prestigio de la Fiscalía había caído y por culpa de muchos fiscales, " funcionarios " del Ministerio Fiscal .
En fin , mucho ánimo , que es lo único que ofrecer en la lucha por el cambio. !Y yo que lo vea!.