lunes, 1 de abril de 2019

PROYECTO DE REGLAMENTO PARA LA FISCALÍA

Que es necesario acabar con el Reglamento del Ministerio Fiscal de 1969 es una evidencia.  Es un Reglamento inútil por haber sido superado por la normativa vigente, por ser anterior a la Constitución y al Estatuto del Ministerio Fiscal.   Por ello se ha elaborado de manera opaca un nuevo borrador de Reglamento de la Carrera Fiscal con incierto futuro, puesto que va a depender del resultado de las elecciones y la configuración de un nuevo Gobierno.   He leído los primeros Títulos del mismo, ya que la Fiscalía General ha diseñado un sistema periódico de informes sobre el mismo.  Tengo la sensación de que no es un Reglamento elaborado para cambiar la Fiscalía, para dotarla de la agilidad que demanda una institución corta de medios y larga de funciones.   Que se continúan manteniendo, sin contrapeso alguno, la abrumadora e insólita en el derecho europeo comparado estructura jerárquica de la institución en la que más que un Fiscal General hay un virrey con los máximos poderes no aminorado su poder interno por ningún órgano que asuma papeles de codecisión en cuestiones fundamentales, y desde ahí, para abajo todo es jerarquía.   No son tiempos ya para virreyes en tiempos en que la transparencia es ya una obligación legal, en las que el Consejo de Europa y la Unión Europea se preocupan por los sistemas judiciales, en los que está prohibida la arbitrariedad en los poderes públicos y menos en una institución que vuelca su actividad principal en el ejercicio de la acción penal.   No me conformo con que el Fiscal General o la Fiscal General sea mejor que los anteriores.   Creo que es malo para la Justicia y para casi todo (quizá no sea así en la cabina de un avión o en un quirófano) en democracia los poderes absolutos.  Este Reglamento creo que va en esa línea.