viernes, 31 de marzo de 2017

REGALOS, PALCOS, JUECES Y FISCALES

El otro día el jugador del Barcelona Piqué, tras un partido con la selección española, hacía referencia a "los valores" del Real Madrid, poniendo como ejemplo las asistencias al palco de ese equipo de personas con capacidad para influir en la competición a favor o en contra de ambos equipos.  La contestación la dio el defensa central del equipo afectado, Sergio Ramos, con una frase que me interesa destacar: "Hilos se mueven en todos los palcos".   Cuando veo a jueces o fiscales de manera habitual en esos palcos me pregunto si no se dan cuenta de que en esos sitios se "mueven hilos" y que un sitio donde se hacen estas cosas no es el mejor para que a un juez o un fiscal se le vea con habitualidad.    Porque se puede llegar a pensar que parte de los hilos que se mueven tienen que ver con la actuación del Fiscal o del Juez invitado.   Basta verificar el valor de una entrada que pudiera ser equiparada a la localidad del palco y multiplicar por las veces que se asiste.   Sale bastante dinero que es regalo al juez o al fiscal.   La cuestión para delimitar los límites de una conducta irrelevante penalmente con el delito del cohecho impropio (art. 422 del CP) es complicada debiendo ser interpretada a la luz de un concepto vago como son los denominados "usos sociales".   Si el regalo va más allá de los "usos sociales" podrá haber delito, y en caso contrario, no.   El tema es que los "usos sociales" varían -y con una corrupción galopante, más- y su concepto se puede estirar como un chicle.  Recuerdo que se ha hablado con naturalidad de la pretensión del uso de un piso por un político como un "derecho histórico", toma ya.   Creo que los usos sociales en el comportamiento que afecta al fiscal o al juez se han de marcar con mucho rigor porque nuestra posición es la de árbitro en contiendas y ha de ser percibido con total imparcialidad, ya que si luego aparece alguna situación en la que se deba actuar profesionalmente resultará dificil explicar que se actúa con corrección tras haber disfrutado puntualmente de un objeto valioso o del regalito dominical durante mucho tiempo de parte de algún afectado procesal.  No somos políticos y los usos sociales que debemos aplicarnos nosotros no son los mismos que para los políticos en mi opinión, especialmente si los límites de esos usos se van relajando para ellos.   Viene esto a cuento del archivo que se acaba de producir por la Sala II respecto a unos políticos que recibían por Navidades regalos superiores a 400 euros y que rozaban los 1000, como estrategia empresarial de una compañía en Galicia.    El Tribunal Supremo considera que se trató de cortesías que no comprometían la imparcialidad de los políticos y por tanto ordena el archivo.   Es discutible -yo creo que merece un reproche mayor un representante que gestiona los intereses públicos que acepta obsequios valiosos de particulares en lugar de rechazarlos-, pero en todo caso, creo que respecto de jueces y fiscales el rasero debe estar más alto.

martes, 21 de marzo de 2017

NO TE METAS EN LIOS

Estoy leyendo una novela que altera el ánimo.  Se llama Patria, y describe desde varios personajes pertenecientes a dos familias en un pueblo del País Vasco los años horribles del terrorismo.   Si terrible es la descripción del proceso a través del cual algunos jóvenes se deslizaron hacia el terrorismo, mucho más inquietante -no hace falta delinquir para ser un miserable- es la conducta de aislamiento de las víctimas que se describe en la novela.  No te metas en líos.  No defiendas a "esos".   Que no se te vea hablandoles.   No critiques, no censures, no te pongas de otra manera que de perfil ante las agresiones que sufren.   Finge que no se producen, contextualiza los asesinatos en el "conflicto", en una guerra hay muertes, fíate del cura.    Mi hijo -que por suerte no vivió aquellos tiempos de miedo y vergüenza- no se puede creer que ese fuera el ambiente que se respiraba en algunos lugares del Pais Vasco en aquellos años.   Para mi el heroísmo cívico es la lucha contra la injusticia, contra el delito, en favor de la ley, en favor de la convivencia pacífica o del derecho, cuando esa lucha puede suponer un daño porque no hay ley que te proteja.    En aquellos días, para mi personificaron en Euskadi ese heroísmo los concejales del PP y del PSOE, que vivían en la tensión permanente de saberse -estando indefensos- amenazados de muerte, en una sociedad que no les hacía sentir amparados y a pesar de eso no se quebraron.      Se me humedecen ahora los ojos recordando a algunos de aquellos concejales asesinados.   Se vivía mas tranquilo calladito, sin meterse en lios.    Hoy también hay causas justas por las que luchar porque hay abusos e injusticias que nos afectan directamente.    Y creo que hay que combatir por esas causas a pesar de que se sigue viviendo más tranquilo calladito.

miércoles, 15 de marzo de 2017

PREPARACIÓN DE RECURSOS DE CASACIÓN

Tengo sobre la mesa una nota de mi jefe en la que me indica que al comunicar que no se interpone un recurso de casación a la Fiscalía de origen hay que indicar las razones, cosa que yo había omitido. 
Tiene toda la razón mi jefe.   Pero este hecho me lleva a reflexionar un poco sobre la relación que los fiscales del Tribunal Supremo debemos tener con los recursos que preparan nuestros compañeros.   Por supuesto, creo que se interponga el recurso o no, hay que llamar personalmente al fiscal que lo ha preparado como reconocimiento, agradecimiento y muestra de cortesía.  Pero me parece todavía más importante desde la perspectiva de un fiscal del Tribunal Supremo el tratar de colocarse en la piel del compañero que recurre.   La preparación del recurso implica trabajo, y también implica el someter voluntariamente el criterio y la actuación propia al de una Junta de Fiscales veteranos que van a examinar las razones del recurso que se prepara.   Uno diría que un fiscal vago o poco diligente nunca tendrá esos problemas: acabará el juicio y se aquietará con la sentencia, especialmente en temas complejos.   Pero hay otros que creen en lo que hacen.   Y luchan contra sentencias absolutorias, conscientes de las dificultades de revocarlas.  Luchan por la aplicación de agravantes o por la legalidad de las penas o por la indemnización a las víctimas.  Luchan incluso por la absolución de condenados a su juicio injustamente.   Nada me entristece más en esta profesión (aparte de la conexión de algunos con el poder político) que ver una pobre dación de cuentas de un preparado en la Junta de Fiscales del Tribunal Supremo, malversando así el esfuerzo de compañeros que acertados o no, tratan de que se haga la Justicia que ellos creen que no se ha hecho.    Una explicación: los recursos preparados se reparten entre los fiscales del Tribunal Supremo y aquel a quien le toca informa en la Junta de Fiscales sobre su criterio sobre interponer o no el recurso.   Luego se vota motivo por motivo y la mayoría de los votos de la Junta deciden.  Pero la dación de cuentas es muy importante ya que idealmente ha de ser completa,  intelectualmente honesta y tratando de exponer con claridad el punto de vista del fiscal que prepara el recurso junto con el criterio propio del exponente.   Quiero recordarme a mi mismo que ha de hacerse siempre desde el máximo respeto al criterio del compañero, aunque en ocasiones como ponente no lo comparta.   Porque se de la ilusión con que se preparan algunos recursos.  Hace un tiempo me llamó una fiscal que quería recurrir una sentencia absolutoria en un caso gravísimo.  Enseguida vi lo dificil de la tarea, pero comprobé hasta que punto se esforzó, hasta que punto examinó todos los aspectos posibles, la jurisprudencia, las periciales en autos, los argumentos del Tribunal.   Ella sabía lo dificil que era pasar el filtro de la Junta de Fiscales.   Pero lo intentó trabajando tres días de fiesta.   Ese esfuerzo, como el de muchos otros compañeros, merece un respeto.

martes, 14 de marzo de 2017

COMUNICADO APIF SOBRE DECLARACIONES DEL FGE

La Asociación Profesional e Independiente de Fiscales, ha elaborado un Comunicado en relación a unas declaraciones del FGE publicadas ayer en el Independiente.   Lo reproduzco a continuación:



Desde la Asociación Profesional e Independiente de Fiscales queremos manifestar nuestra profunda preocupación ante las palabras del FGE a un medio de comunicación por cuanto ponen de manifiesto un profundo desconocimiento de cuestiones básicas de nuestra organización interna:

1)LLegados a este punto de desinformación a la opinión pública y a la Carrera queremos defender públicamente a las Fiscales de la Fiscalía contra la Corrupción y el Crimen Organizado encargadas del caso Púnica ante las informaciones erróneas y comentarios subsiguientes que se están difundiendo sobre ellas, incluidos del propio FGE. Las compañeras NO desobedecieron ninguna orden legal. Se les dio una única orden por escrito del FGE: abstenerse "de dirigir la solicitud de elevación de Exposición Razonada" respecto a una persona en concreto y eso hicieron en todo momento.
Luego recibieron una orden verbal de un Fiscal de informar por escrito que no se asumió por su forma, por su fondo y por venir a través de un Fiscal al que no están jerárquicamente subordinadas.

2) Hemos de señalar que cada Fiscal depende jerárquicamente del Fiscal Jefe de su Fiscalía, de su Teniente Fiscal cuando actúa en funciones de jefe y desde luego del FGE.
Por ello las Fiscales de la Fiscalía Contra la Corrupción y el Crimen Organizado, como los/as Fiscales de cualquier otra Fiscalía de nuestro país no dependen jerárquicamente de los Fiscales del Tribunal Supremo, sean estos o no Fiscales de Sala. Tampoco dependen de los Fiscales de la Secretaria Técnica, ni aún que hablemos del Fiscal de Sala Jefe de esa Fiscalía ni mucho menos de su Teniente Fiscal.
Es un profundo error hablar de estos fiscales como “superiores” de las Fiscales de la Fiscalía Contra la Corrupción y el Crimen Organizado.
Tendrán un cargo más relevante si se quiere dentro del organigrama del Ministerio Fiscal pero el Fiscal Jefe de la Secretaría Técnica sólo es superior jerárquico de los Fiscales destinados en la Secretaria Técnica. Y el Fiscal de Sala que dirige cada una de las secciones del TS es superior jerárquico de los fiscales de esa sección.

3) El artículo 27 del EOMF es una garantía para el Fiscal que recibe una orden ilegal o que estima por cualquier otro motivo improcedente. No se ofrece ni se ha ofrecido nunca. Es una decisión personal de cada Fiscal hacer uso de dicha garantía cuando recibe una orden de su superior jerárquico, Fiscal Jefe o FGE.

4) Nos parece muy grave que la decisión tomada por el FGE en una causa se conozca antes por el particular al que afecta la decisión que por las fiscales encargadas de despachar el asunto, como ha ocurrido en este caso.

5) El Fiscal elegido para ocupar la Jefatura de la Fiscalía Contra la Corrupción y el Crimen Organizado no era el mas antiguo de los peticionarios, tendrá otros méritos, sin duda, pero no el ser el más antiguo. La Teniente Fiscal de esa Fiscalía que solicitó el cargo ocupa el puesto 192 del escalafón de Fiscales, la Fiscal María Teresa Gálvez Diez, que también lo pidió, ocupa el puesto 203 del mencionado escalafón, mientras que el designado está en el 295(según el escalafón de 2011 último publicado).

6) Lo ocurrido ha suscitado importantes recelos hacia nuestra institución, fomentado por las informaciones erróneas que se han difundido.
Nos preocupa, al contrario de lo que parece transmitir el FGE en esa entrevista, la falta de autonomía del Ministerio Fiscal y de cada uno de sus integrantes, la falta de regulación básica de nuestra Institución, la carencia de medios con la que trabajamos. Prioridades que es necesario cubrir antes de tratar de cambiar el modelo de la investigación de las causas penales.
Mientras los Fiscales sigamos con un EOMF que exige reformas importantes, sin reglamento y sin medios básicos para desempeñar nuestro trabajo atribuirnos la llamada “instrucción” supondría una merma de garantías para el ciudadano.


Las Palmas, a 14 de marzo de 2017
Comisión Ejecutiva de la ASOCIACIÓN PROFESIONAL INDEPENDIENTE DE FISCALES (APIF)

jueves, 9 de marzo de 2017

ROBAR PARA UNO O ROBAR PARA EL PARTIDO

Me ha ocurrido en ocasiones que al comentar tal o cual caso de corrupción el interlocutor me distingue entre robar para uno y robar para el partido habiendo de tener esta conducta menor reproche que la primera.   Siempre me ha sorprendido este modo de pensar, que incluso he oído de algún fiscal.    En mi opinión, de la misma manera que se castiga con mayor gravedad al sicario que al homicida, el que faltando a sus deberes para con la administración concierta contratos sabiendo que tras ellos hay un sobreprecio que acabará ingresado en el partido realiza una conducta socialmente más grave que si se quedara él mismo la diferencia.   El "sicario" de la malversación forma parte de un tejido de corrupción, cuenta con complicidades políticas, está protegido por ellas en ocasiones -todos podemos poner algún ejemplo que nos viene a la cabeza-,  distorsiona la competencia de manera que otros empresarios pueden sentir la necesidad de tener dinero negro para mordidas, y además produce un efecto contagio en otros partidos que se hartan de perder elecciones por la diferencia de medios económicos extra de que disponen los corruptos.  Al final, ese tipo de conductas generaliza la corrupción.   El malversador individual hace daño, pero mucho menos.  

domingo, 5 de marzo de 2017

DEBATE SOBRE LA SITUACIÓN ECONÓMICA Y LA ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA EN ESPAÑA

El martes 14 de marzo, a las 19 horas, en el Salón de Actos del Consejo General de la Abogacía, se organiza por Hay Derecho un debate de máxima actualidad.   Con Eduardo Torres Dulce abordarán la cuestión de la incidencia de la crisis económica en la realidad de la Administración de Justicia, el Magistrado Francisco Gutierrez López (autor de una espléndida tesis doctoral sobre la cuestión) y el economista del Banco de España, Juan Mora, bajo la moderación de Elisa de la Nuez, Secretaria General de la Fundación Hay Derecho y persona muy conocida por su compromiso con la regeneración de nuestras instituciones.   La clausura del acto correrá a cargo de Victoria Ortega, Presidenta del Consejo General de la Abogacía.   Por la calidad de los ponentes y sobre todo por la importancia del tema a debatir y la oportunidad de conocer cosas sobre nuestra Justicia de las que no se habla, creo que  merece la pena asistir al acto.