sábado, 31 de diciembre de 2011

QUIZÁ ALGO VAYA A CAMBIAR

Me gusta el elegido para Secretario de Estado de Justicia. Conozco a Fernando Román desde que estuvimos juntos en la Fiscalía de Madrid, y deje de verle con frecuencia cuando aprobó las oposiciones de lo contencioso. Pero es un tipo competente y del estilo que describen los anglosajones como "open minded". Puede ser un buen escudero de un Ministro que quiera cambiar las cosas. Me dicen, además, que han nombrado al Fiscal General dándole garantías de que podrá obrar con plena autonomía, con partidas presupuestarias propias y con libertad para trabajar. Siempre he defendido ese modelo de separación de la Fiscalía respecto del Gobierno, así que reconozco que con estas informaciones me estoy animando. Ojalá la cosa salga bien.

HACHAZO

Hay tres maneras de que mi sueldo disminuya: o que me lo congelen y haya inflación; o que me lo bajen; o que me suban los impuestos. Pues en estos dos últimos años he conocido las tres modalidades. Ahora, con congelación y subida de impuestos (por cierto, sin aviso previo en la campaña electoral, a tan solo 10 días de la investidura). Yo me compadecía de los colegas griegos a quienes bajaban el sueldo hasta un 20 por ciento. Pues bien, ya no estoy lejos respecto de mi nómina de mayo de 2010. Cada día tengo más claro que falta un tipo penal en nuestro Código, que castigue al administrador de caudales públicos que genere déficit en su gestión (es decir, que o gaste o comprometa el gasto de lo que no tiene). Porque esas conductas en estos tiempos en los que el control de la política monetaria está en Europa hacen más daño que si robaran directamente el dinero.

Cuando veo a comunidades tradicionalmente fuertes económicamente, aplazar las pagas de los funcionarios, o cerrar hospitales y universidades en vacaciones, no puede evitar pensar que merecen un castigo los responsables incluso aunque no hayan robado.

Y me gustaría también, ya que estamos, ver muchos menos coches oficiales llevando a gente a sus trabajos. Y todo ello desde el convencimiento de que la organización actual del Estado es demasiado cara, y que el ahorro significativo debería de producirse ahí. Pero es más sencillo atacar las nóminas. En fin.

miércoles, 28 de diciembre de 2011

EDUARDO TORRES DULCE

Vengo defendiendo que la misión de la Fiscalía no debe ser la de arreglar los problemas de la Fiscalía, sino contribuir a solucionar los de la Justicia desastrosa que padecemos.   Hoy está en todos los periódicos que Eduardo Torres Dulce va a ser nombrado Fiscal General.   En algún medio se supedita el nombramiento a que lo acepte.   Ojalá lo haga.   Tengo con Eduardo -además de una gran amistad enfriada en el tiempo- diferencias grandes sobre la posición del Fiscal en el proceso penal.   Y alguna otra diferencia por hechos del pasado, unidas a varias otras cosas que debo agradecerle y le agradezco.    Creo que algunas cosas que necesita la Fiscalía las solucionará de manera natural; la supeditación al sentido común de la generalidad de las decisiones, y una corrección de la arbitriedad imperante hasta ahora; los defectos de organización, así como mayor concesión a la independencia de criterio de los Fiscales por no hablar de la rectificación de alguna de las recientes Circulares o Instrucciones dictadas por la FGE de deficiente calidad.  Los resultados en las elecciones del Consejo Fiscal muestran que es el hombre fuerte de la Carrera.  Creo que es bueno que alguien así esté al frente de la Fiscalía.   Especialmente si llega fortalecido por la promesa electoral del PP de dotar de independencia al Ministerio Fiscal.  De verdad, no veo a Eduardo acatando a estas alturas de su vida y con la categoría que ha alcanzado, órdenes del Presidente del Gobierno o del Ministro, o incluso del Director General de Justicia (como tuve la desgracia de ver en el pasado con algún otro Fiscal General).  Ahora bien, el reto fundamental en la España de hoy no es el arreglar esos problemas recurrentes de la Fiscalía, sino colocar al Ministerio Fiscal en posición para contribuir con eficacia a reducir el número de asuntos penales pendientes (casi 1.200.000), agilizar la Justicia, mejorar el servicio público, contribuir a mejorar la implantación de nuevas tecnológias y potenciar su imparcialidad.   Esa es la tarea que hay que emprender.

jueves, 22 de diciembre de 2011

RUÍZ GALLARDÓN

Como una buena noticia recibo el nombramiento como ministro de Justicia al alcalde de Madrid.   De todos los candidatos que venía escuchando (muy por encima, por ejemplo, de Federico Trillo), este es el único del que cabe esperar la energía, la voluntad y la habilidad para que la Justicia mejore.   Aunque trabajó muy poco como Fiscal, lo cierto es que lo hizo, formando parte incluso de Tribunales de oposiciones.   Le he tratado puntualmente, y siempre le he visto interesado en las cuestiones de la Justicia, así que ahora tendrá su oportunidad.   No le va a faltar trabajo.  La Justicia penal en España está en una situación catastrófica: con un proceso decimonónico; con un CGPJ y una Fiscalía dominados por la política partidista; con unas asociaciones mayoritarias de jueces y fiscales adaptadas y sumisas a esa politización; con un atraso crónico (casi 1.200.000 asuntos pendientes a final del año pasado, y creciendo) derivado de una carencia de medios alarmante y de un proceso no concebido para una sociedad moderna; con un fuerte corporativismo en las carreras judicial y fiscal; con un porcentaje muy significativo de fiscales y jueces sustitutos a los que se niega cualquier salida profesional, incluso la formación; y con una imagen penosa ante la opinión pública.   Por si fuera poco, la situación económica no le va a permitir gastar, sino que va a tener que ahorrar.  A ver como lidia con esto.  

Me llama la atención los nombres que se han quedado fuera del Gobierno: González Pons, Trillo, Astarloa o Piqué.  Algunos sonaban incluso para Justicia.

Para los Fiscales, la única incógnita relevante es ahora la de quien será el FGE: las quinielas se han abierto mucho.

sábado, 17 de diciembre de 2011

OTRA VEZ MÁS

He perdido la cuenta de las veces que el CGPJ ha devuelto la propuesta de la Comisión de Calificación por no ponerse de acuerdo en el nombramiento de un Magistrado del Tribunal Supremo, Sala de lo Penal.   Creo que son cinco las veces, pero pueden ser hasta siete en los últimos cuatro años.   La razón es que nadie se baja del burro: ni los progresistas dejan de apoyar a su candidato (un catedrático de gran prestigio) ni los conservadores dejan de votar al suyo (un fiscal muy brillante -y querido amigo mio-).   Y todos a bloque y a piñón fijo.   El prestigio del Consejo o del Tribunal Supremo, que se resiente después de años y años de faltas de acuerdo; o la incomodidad que se causa a los candidatos rechazados (que son los dos más votados y también un montón de buenos juristas) les hace reflexionar a estos vocales.  Ahora han vuelto a rechazar a los candidatos preseleccionados.   Lo que ocurre es que la posición de vocal del Consejo es el paradigma de la atribución de poder sin responsabilidad.   Pueden seguir haciendo esto durante otro lustro y no les va a pasar nada.   Y como eso, pues otras cosas también.      Me parece muy triste.

ES CURIOSO

Me llama la atención el hermetismo que existe en relación con los miembros del nuevo Gobierno (hasta el lunes, como mínimo, no se sabrá nada) y la transparencia que hay en relación con el Presidente del CGPJ y del TS cuyo nombre siempre se conoce mucho antes de que se elija a quienes han de nombrarlo, con reiterado escándalo de la comunidad jurídica.   Les importa mucho más a quienes tienen que tomar las decisiones, guardar las formas en relación con el primer tema que con el segundo.

jueves, 15 de diciembre de 2011

EL EXPRESIDENTE FRANCÉS, CONDENADO DOS DÉCADAS DESPUÉS

Por unas contrataciones ilegales cuando era Alcalde de París, Jacques Chirac ha sido condenado (ahora que tiene 80 primaveras y está enfermo) por malversación de caudales públicos a una pena correccional.   Vengo defendiendo que la Justicia penal decimonónica que tiene nuestro país y que está emparentada con la Justicia francesa (solo en Francia y Eslovaquia subsiste el Juez de Instrucción) junto con la concepción gubernamental del Ministerio Fiscal (que pedía la absolución de Chirac) es causa de estos dislates que ahora nos muestra el Tribunal de París.   Si a eso le unimos los abusivos privilegios que la clase política (en forma de aforamientos) se concede podemos sin temor a equivocarnos afirmar que la igualdad en la aplicación de la ley penal no es un objetivo de nuestras normas procesales.  Me gusta mucho más el modelo de justicia centroeuropea que las cosas que tenemos aquí y que hay en Francia.

lunes, 12 de diciembre de 2011

DEBERÍAN EVITARSE (EN LO POSIBLE) LOS JUICIOS PARALELOS

No me ha gustado -ni me ha sorprendido- el indulto al banquero, que le permite -ni siquiera subsisten las sanciones administrativas que pueda imponer el Banco de España- seguir en su puesto.  Pero al menos, en este caso, la Justicia llegó al final y no se quebró por el camino.  Que cada palo, pues, aguante su vela.   Demasiadas veces, sin embargo, la lentitud de la Justicia, causa graves perjuicios que se acrecientan con la notoriedad o fama de los investigados.   La situación de quien no está imputado pero lee todos los días en los periódicos la marcha de la investigación contra él -sin poder defenderse ante el Juez- me parece abusiva: hoy he escuchado en la radio que un prominente investigado se quejaba de ello.   Aquí hay dos problemas: uno que a lo mejor hace falta investigar más; otro, que se filtra el resultado de las investigaciones.  De manera que ni se puede imputar, ni se quiere mantener el secreto.   Estoy seguro de que si la investigación la llevara solo el Fiscal, que hubiera de responder (penal y -al menos- civilmente) de las filtraciones a la prensa que se produjeran en la misma,  cosas como esta se producirían con menos frecuencia.   Pero en España la investigación de los delitos la lleva el Juez de Instrucción, "bajo la inspección" del Fiscal y con la presencia de todas las demás partes personadas; esa variedad de personas que conocen de los avances de la investigación hacen que en la práctica resulte imposible saber quien es el que filtra y evitar las filtraciones.

lunes, 5 de diciembre de 2011

ME DICEN QUE ES FEDERICO TRILLO

Si es cierto lo que me comenta una persona que tiene una buena posición para decir lo que me dice, el próximo Ministro de Justicia sería Federico Trillo. Y si eso fuera así, habría que repasar lo que Trillo ha dicho y ha hecho en los pasados meses: por ejemplo, la iniciativa de la reciente reforma de la LOPJ que permitió reingresar al servicio activo sin pérdida de antiguedad a Fiscales y Jueces que se encontraban en excedencia voluntaria, lo que hay quien dice que no fue del gusto de quien será Jefe del Gobierno (y a mi, modestamente, tampoco me ha gustado ni un pelo).   O el anuncio de las promesas electorales del PP, entre las cuales estaba el fortalecimiento de competencias en nombramientos del Consejo Fiscal o el cambio de método de elección de los vocales del CGPJ, o incluso el anuncio de "acabar con el sectarismo" en la Fiscalía.   También el reestablecimiento del recurso previo de inconstitucionalidad.  La cuestión es ¿podemos confiar en ello?    Las propuestas del PP me gustan en términos generales (aunque desde luego no van a solucionar por si mismas la baja calidad de nuestra Justicia), pero la realidad es que ya las he escuchado antes y se incumplieron clamorosamente: yo pagué personalmente en 2003 algún precio por denunciar en la prensa esos incumplimientos, así que hay motivos para tener cautela.  Si Trillo es finalmente el Ministro, yo me inclinaría por apostar a que el FGE será alguien del aparato judicial conservador (me salen inmediatamente tres nombres, dos en el Tribunal Supremo, y uno en la Audiencia Nacional), aunque siempre cabe la posibilidad de que Rajoy tenga algún nombre en la cabeza para ese puesto.

miércoles, 30 de noviembre de 2011

MIL NOMBRES

No hago más que oír a los fiscales la mención de nombres como futuros fiscales generales.   Cada día, nombres nuevos: fiscales, exfiscales, jueces exfiscales, jueces no exfiscales, incluso algún catedrático.   Algunos me gustan y otros mucho menos.   De todas maneras no creo que quien tiene que decidir estas cosas haya ya decidido quien será el FGE.  Dependerá, en mi opinión del Ministro de Justicia, que puede tener ideas propias sobre el particular.   Pero en fin, lo importante sería que fuera el elegido o elegida, persona con sentido común; sin carácter mesiánico; dispuesto a hacer que la Fiscalía funcione, respetando los méritos profesionales de los Fiscales y confiando en ellos.   Con la suficiente indepedencia de criterio como para no ser un juguete en manos de quien le nombren, y abierto a cambios en el Estatuto que mejoren la actuación imparcial (en todo caso) y la imagen de la Fiscalía.   Esto que parece la carta de los niños de Mary Poppins no debería ser tan difícil.

El nuevo (o nueva) FGE tiene un problema grande que deja el FGE "en funciones": el enorme número de Fiscales de Sala creados y nombrados de manera vitalicia con criterios de proximidad ideológica o afinidad o por ser miembros de su equipo.   Esa situación puede condicionar muchas actuaciones del futuro FGE al tener que trabajar con equipos y personas de la confianza de otro.   La Junta de Fiscales de Sala -organo clave de la Fiscalía- durante muchos años tendrá el perfil que el actual FGE le ha conferido.   También es un problema el actual diseño de la estructura de la Fiscalía, con un excesivo número de jefes y supervisores varios en detrimento de quienes efectivamente están a pie de obra.   Y todo ello en un ambiente de malestar previsible por las restricciones presupuestarias que se antojan inevitables, por lo que se va leyendo.  De los nombres que me dan como seguros (supuestos amigos de futuros ministros, o de portavoces parlamentarios y vicepresidentes futuros o simplemente notoriamente afines al Partido Popular)  no veo a muchos capaces de lidiar con eficacia con la herencia yacente.

jueves, 24 de noviembre de 2011

¿y AHORA, QUE?

El PP ha barrido en las elecciones generales.   Tiene ahora todo el poder local, todo el poder autonómico y ahora gobernará con mayoría absoluta y con una oposición muy fragmentada, que en el caso del PSOE deberá además reestructurarse internamente.   Me pregunto que pasará en Justicia.   El PP ha prometido "garantizar" la independencia del Fiscal General.  Eso no es una reforma que cueste dinero, como tampoco la reforma del CGPJ para despolitizar la elección de los vocales judiciales.   A pesar de que no se dice nada al respecto por parte de los ganadores de las elecciones, ahora mucho más pendientes de quienes van a ser los elegidos de la libreta azul, son medidas que han de afrontarse con celeridad.  En otro caso, no creo que lleguen a hacerlo -como no lo han hecho en anteriores ocasiones-.     Por otra parte, yo me pregunto qué entiende el PP por garantizar la independencia del Fiscal General.  ¿Quizá consensuar su nombramiento con la oposición?  ¿Quizá someterlo a un filtro de acuerdo parlamentario cualificado?  ¿O establecer un periodo de tiempo de duración en el cargo que vaya más allá de las legislaturas? ¿O establecer un trámite de audiencia al Consejo Fiscal?   ¿O limitar sus competencias de nombramientos potenciando las del Consejo Fiscal? Me gustaría escuchar algo de todo eso.   Porque si se quiere asegurar la independencia del Fiscal simplemente con el nombramiento de una persona concreta, he de decir que con ello (trascendiendo de los nombres que suenan estos días para el cargo) la independencia del Fiscal no estará garantizada.

viernes, 18 de noviembre de 2011

¿CUANDO CESA EL FISCAL GENERAL DEL ESTADO?

Oigo entre los compañeros ciertas opiniones sobre cuando cesa el FGE.   El art. 31 del Estatuto dice que el FGE solo podrá cesar antes de los cuatro años de su mandato, entre otras causas, e) cuando cese el Gobierno que lo hubiese propuesto.   El art. 101.1 de la Constitución señala que "El Gobierno cesa tras la celebración de elecciones generales", lo que tendrá lugar el próximo día 20, sin perjuicio de que continúe en funciones hasta la llegada del próximo Gobierno.  ¿Existe la figura de Fiscal General en funciones? No.  Pero se establece la permanencia en funciones (Capítulo VIII de la Exposición de Motivos del Estatuto) de los Fiscales de la Secretaría Técnica y de la Unidad de Apoyo, más allá de que haya cesado el FGE que les nombró, en atención a que desempeñan no solo tareas de apoyo al FGE sino también tareas de "naturaleza funcional".  Por ello, está claro que puede haber cesado el FGE y continuar los fiscales de su confianza "en funciones".  Y además el Estatuto, entre las funciones del Teniente Fiscal incluye (art. 17) el sustituir al FGE en caso de ausencia, imposibilidad o vacante.

De lo anterior, creo que se puede defender que el Fiscal General cesa el día 20, y que no hay prevista la posibilidad de que continúe en funciones.  Ya veremos si tengo o no razón.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

EL PROGRAMA ELECTORAL EN JUSTICIA DE UPYD

Ni una palabra, ni una mención, ni una referencia en el debate del otro día sobre Justicia.  Los dos candidatos, con sus estrategias bien calculadas, no consideraron oportuno decir iban a hacer para que la Justicia funcionara mejor.  La realidad es que ellos dos (sus partidos) tienen un gran control sobre la Justicia en España, así que ¿para que mencionar la cuestión?.   Vuelvo por tanto los ojos a otras fuerzas.  El partido de Rosa Díez -que presumiblemente ni gobernará ni será preciso su apoyo para que otro gobierne-, tiene un programa atractivo en algunas cosas sobre Justicia. Así en la página 8 se propone un nuevo diseño del CGPJ (quizá para eso solo no haría falta modificar la Constitución para ello, pero se fuerza otra vez su interpretación): los doce vocales judiciales se eligen de la siguiente manera: cuatro por jueces y magistrados, tres por secretarios, tres por fiscales y dos por abogados, y todo ello mediante sufragio personal y secreto y listas abiertas.  Y los ocho no judiciales se eligen por las Cámaras, con ciertas exigencias en los candidatos para garantizar su independencia.   Para la elección del FGE se propone una votación parlamentaria sobre una terna elegida por los Fiscales.  Y para el Tribunal Constitucional, se ampliaría en número de jueces y dos serían elegidos por los fiscales en sufragio personal y secreto.

Me gusta mucho más ese sistema que propone UPYD que el que tenemos-padecemos ahora.  Pero es una propuesta sometida a tantas condiciones (que el partido tenga influencia, que decida luego mantener su propuesta cuando tenga poder, que haya consensos y probablemente reforma constitucional...), que no es realista pensar que yo llegue a ver algo así no solo en activo como fiscal, sino en vida.

En materia de mejora del funcionamiento de la Justicia (pag. 35) hay varias propuestas que me gustan -alguna mucho, por ejemplo, la derogación de la LO 12/11 por la que se reincorporan jueces y fiscales políticos a los escalafones- pero no de la imaginación de las anteriores.  Nada se dice de un nuevo proceso penal.   Creo que UPYD necesita en estos aspectos madurar bastante más sus propuestas, especialmente si como sucede ahora puede ofrecer un programa de máximos, atractivo e ilusionante, sin la seguridad de tener luego que asumir la responsabilidad de cumplirlos.

lunes, 7 de noviembre de 2011

DOS FISCALES

Me encanta oír hablar bien a jueces o abogados de compañeros de la Carrera Fiscal.  En estos días, con ocasión de un juicio complejo que se ha celebrado en la Audiencia Provincial de Madrid, por dos fuentes diferentes de personas presentes en la Sala de vistas se me ha hecho llegar el gran trabajo que ha realizado la fiscal Cristina Zurdo.   No tengo el gusto de conocerla, pero me ha hecho sentir orgulloso.  Espero que sus superiores en Madrid tomen nota.

Quiero también hablar de un fiscal que ha tenido un caso muy complejo (y de la máxima actualidad), y que ha sido tratado sin el mínimo respeto por algunos medios que no saben como funciona la Fiscalía.  Si yo hubiera sido el Fiscal Jefe de Lugo, como es el caso de Javier Rey, hubiera hecho exactamente lo mismo que él en el asunto del Ministro de Fomento.  Un caso así ha de ser llevado por el Fiscal Jefe con la ayuda del Fiscal del Juzgado.  Eso es como ha de ser, en mi opinión.   Conozco bien a Javier, de su valía, profesionalidad y discreción.   Y he hablado con algún Fiscal de Lugo que me trasmite la confianza de la Fiscalía en su Jefe.  No es poco para los tiempos que vivimos.

viernes, 4 de noviembre de 2011

EL PROGRAMA ELECTORAL EN JUSTICIA DEL PP

El PP parte como máximo favorito en las próximas elecciones.  Por tanto tiene interés qué nos dicen que quieren hacer en materia de Justicia.  Una materia en la que en el pasado se revelaron como un auténtico fiasco, incumpliendo promesas fundamentales (por ejemplo, la reforma del modo de elección de los vocales del CGPJ),  estableciendo una mayor cercanía con las asociaciones afines de jueces y de fiscales, o haciendo nombramientos  y depuraciones en la Fiscalía que todos recordamos, aunque también con algunos aciertos como la Ley de Enjuiciamiento Civil.   En las páginas 175 y siguientes de su programa electoral podemos ver qué es lo que ofrecen: afirman ser conscientes de las deficiencias de la Justicia española y prometen (actuando con determinación) modernizar la Justicia, una Justicia "profesional" (¿que harán con jueces y fiscales sustitutos?), promoverán el cumplimiento de los plazos procesales, destinando al Fiscal el papel de "defensor del interés público y promotor de la acción de la Justicia en un sistema fundado en el principio de legalidad y abierto a la participación de los ciudadanos", así como "mejorarán" la selección, formación y carrera de jueces y magistrados.   No dicen del Fiscal que será el defensor del interés público "tutelado por la ley", que es la clave: esperemos que se trate de un problema de mala redacción.   Lo anterior lo realizarán a través de una serie de medidas que se detallan.  En cuanto al proceso penal, pocos compromisos: reforma del proceso penal para dotar de mayor agilidad y cumplimiento de plazos.   No parece que el modelo de Juez de Instrucción esté en peligro, con lo que el factor determinante del fracaso del modelo procesal penal español subsistirá.   Cadena perpetua revisable y nueva ley de responsabilidad del menor.   De gran calado es la reiteradamente prometida (e incumplida) cuestión de la elección de los vocales judiciales del Poder Judicial.  Ojalá lo hagan, pero tengo dudas basadas en los antecedentes del Gobierno del PP.  A pesar de ello, hoy mismo he oído a Rajoy en la radio reiterando la promesa.   Para el Fiscal otra bomba: van a "garantizar la independencia" de la Fiscalía y reforzar las competencias del Consejo Fiscal en materia de nombramientos y ascensos.  Si lo cumple Rajoy, chapeau.   Pero claro, debería previamente el Sr. Rajoy acordar una orden de alejamiento de antiguos cargos en Justicia del PP a más de 500 metros del Ministerio de Justicia, porque hicieron durante muchos años exactamente lo contrario.    Para mi, de todas maneras es importante que se digan cosas como esas, aunque lo decisivo será lo que haga en los primeros meses de Gobierno -si como parece, gana las elecciones- y a quien nombra como ministro de Justicia y como Fiscal General del Estado.  

Con el programa del PP, suponiendo que se aplicara a rajatabla en Justicia, no salimos del desastre que padecemos: pero se crearían las bases para poder modificar radicalmente el modelo procesal penal, que requeriría de una Fiscalía imparcial y también para que en algunos lustros se fuera limpiando la Justicia de jueces y fiscales politizados, medrando a la sombra de los partidos políticos afines.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

EL PROGRAMA ELECTORAL EN JUSTICIA DEL PSOE

Se me hace muy aburrida la lectura de los programas electorales de los partidos.  Por eso solo entro en los aspectos que me interesan más, y lo comentaré aquí respecto de los principales partidos políticos.  En Justicia, las páginas 126 y siguientes del Programa Electoral del PSOE, detallan las propuestas de ese partido.   Por tercera vez nos prometen que cambiarán el proceso penal y atribuirán la instrucción a los fiscales.  Como digo, eso lo han dicho ya otras veces y no han cumplido.  ¿Porque creerles ahora, entonces?.  Bueno, hay un proyecto de ley, que a lo mejor impulsan desde el Gobierno, si es que lo alcanzan.   Pero no se acompaña la promesa de cambio procesal con otras promesas necesarias: ni una palabra sobre la estructura del Fiscal.  Solo que se revisará el sistema de ingreso en las carreras judicial y fiscal (me parece bien, en general), y que se revisará el sistema de promoción en ambas carreras, sin más detalles.  En mi opinión, demasiado poco.   Hay mucha gente en la Carrera Fiscal y fuera de ella, que piensa que lo que ha hecho el actual FGE en la Fiscalía, en especial en materia de nombramientos, aunque no solo en eso, tiene mucho de mejorable.   En la Fiscalía el sistema de promoción esta concebido desde la opacidad, que favorece la arbitrariedad sobre un concepto de "nombramiento de confianza" cuyas consecuencias perviven a quien nombra sobre la base de esa confianza.  Eso repercute en la credibilidad de la actuación de la Fiscalía y de la Justicia.   Y sobre ello el programa electoral no dice nada.  Tampoco sobre la potenciación de las facultades del Consejo Fiscal (ni se le nombra en el programa), ni sobre la modernización de su funcionamiento.

En cuanto al CGPJ, ni una palabra.

En mi opinión, un programa tan tibio solo puede significar o que están conformes con lo que ahora tenemos (y por tanto, que Dios les conserve la vista, con millones de asuntos pendientes, tanto en materia penal como civil) o que quien redactó el programa no sabe en realidad como están las cosas, o que no quieren comprometerse demasiado porque creen que pueden ganar las elecciones.  Me inclino por lo primero.

martes, 25 de octubre de 2011

¿ESTAMOS MEJOR O PEOR?

Pienso de manera recurrente que el Ministerio Fiscal está ahora mucho peor que cuando yo ingresé hace muchos años.   Pero hoy he tenido una conversación con un compañero inteligente y sosegado, que piensa lo contrario: hay tres veces más fiscales que antes; los fiscales tienen acceso informático desde su puesto de trabajo; hay especialidades que permiten canalizar la vocación profesional; hay muchas más jefaturas que antaño; los sueldos han subido; el reglamento franquista está en trance de derogación.   Reconozco todo eso (aunque lo del sueldo debería calcularlo con más cuidado).    Pero por contra, las asociaciones de fiscales, que han crecido mucho (recuerdo que en un Congreso de la AF, en el año 87, éramos 9 -y había alguno no asociado-), han acentuado su vinculación con los partidos políticos mayoritarios: ya no es extraño ver a altos cargos políticos (también fiscales generales) que salen de esas asociaciones.  El Consejo Fiscal sigue igual de opaco que antes, pero ahora -dado que hay más nombramientos: muchos cargos son temporales, y muchísimos son a dedo- con mucha mayor influencia sobre la Carrera.  Se han superado -por su ejercicio reiterado- líneas que antes escandalizaban: los miembros natos del Consejo votan con el FGE (ya no hay "club del cero", aunque no importaba ya demasiado).  Ya no se le ocurre a nadie en su sano juicio plantear un artículo 27 al FGE (yo recuerdo tiempos en que se interponían con frecuencia). Se suprimió la cláusula "conforme al informe" del Consejo Fiscal en materia de nombramientos.  Muchos cargos a dedo tienen recompensa cuando se cesa (o se mantiene la categoría en algunos casos o te mandan a TSJs)... En fin, mi amigo inteligente  y sosegado ve el vaso medio lleno y vive más feliz -profesionalmente- que yo, que percibo que tras casi 30 años de vapuleos varios, la Fiscalía no está ni de lejos  mejor  preparada que en los 80 para aplicar la ley "en todo caso" con imparcialidad.

viernes, 21 de octubre de 2011

CARMEN TAGLE Y LUIS PORTERO

Ahora que los criminales anuncian que dejan de matar (siguen delinquiendo mientras no entreguen las armas y se disuelvan), me viene a la memoria el dolor causado: los años con cientos de asesinados; los atentados salvajes con coches bomba; Hipercor; los cuarteles de la Guardia Civil; el heroísmo de los concejales del PP y del PSOE en el Pais Vasco...  Me acuerdo especialmente de Carmen Tagle, de algunas conversaciones que tuve con ella en la Fiscalía de Barcelona, nada más ingresar yo en la Carrera.  También de algún encuentro que tuvimos más adelante cuando ambos estábamos destinados en Madrid.  Y me acuerdo -yo que me olvido de casi todo- de la noticia de su asesinato, en 1989.   Más adelante tuve el honor de organizar en alguna ocasión -en Bilbao- la entrega del Premio que lleva su nombre y que daba la AF.

Traté menos a Luis Portero, que era una referencia en la Carrera Fiscal: siempre equilibrado, siempre alejado del extremismo, siempre buscando el entendimiento.   Coincidí con él en un par de cursos, y recuerdo el buen trato que dispensó a una ponencia mía, hace bastante tiempo.  Los que hoy anuncian que ya no van a matar más, lo asesinaron en 2000, en Granada.

Dos personas más, buenas e inocentes, víctimas de ETA.

jueves, 20 de octubre de 2011

CIRCULARES E INSTRUCCIONES DE LA FGE

En contraste con los pasados años, la Fiscalía General está desplegando una actividad enorme en lo que se refiere a la producción de documentos de obligado cumplimiento para los Fiscales.  Además se trata de instrumentos de peso doctrinal, con amplio manejo de fuentes y de jurisprudencia y ello al margen de las discrepancias con lo que en esos documentos se establece, que pueda tener cada uno.   A las Circulares sobre Organizaciones y Grupos Criminales, sobre Personas Jurídicas y sobre Drogas y Precursores (que incluye unos cuadros penológicos que van a dar un gran juego práctico) se va a sumar próximamente otra sobre Extranjería e Inmigración, que tiene una muy buena pinta.   Todas las Circulares en vigor se pueden consultar y descargar en la web de la Fiscalía y en Wikipenal.com, donde se ubican además en los preceptos del Código a cuya aplicación se afecta.   A mi juicio ese es el camino mas correcto a seguir para conseguir la uniformidad en la actuación del Fiscal; mucho más que el otro, el que con más gusto se sigue habitualmente en estos pagos, que es el nombramiento de mandos afines a quien los nombra.

lunes, 17 de octubre de 2011

ALGUNA SALIDA PARA JUECES Y FISCALES SUSTITUTOS

Tenemos una Justicia en la que hay un contingente importante de jueces y fiscales sustitutos.  Me parece inadmisible que algunos lleven más tiempo que yo (y voy para 28 años) de ejercicio profesional.   Casi como la juez sustituta con la que me he topado hoy.  Lleva más de 15 años, y está despachando un asunto civil de los más complejos (y con tirón mediático) que hay hoy en España.   Lleva un Juzgado por baja maternal de la titular desde enero.   Y no sabe que hará en enero del año que viene, aunque probablemente servirá en otro Juzgado de cualquier orden jurisdiccional en la provincia de Madrid.   Creo que todo esto, que no es más que un ejemplo de lo que conozco que sucede con los fiscales sustitutos, habría de provocar una reflexión.  No es coherente que el Estado confíe a jueces y fiscales sustitutos durante muchos años y muchos trienios, el despacho de asuntos y no haya manera de generar una situación profesional estable para los mismos.   Esos sustitutos, además, están fuera de los planes de formación: eso hace pensar que esos planes de formación no se dirigen a mejorar el servicio de la  Justicia sino a mejorar solo a los jueces y fiscales titulares.   Este tema debería pensarse un poco más.  No entro en cuestiones como la necesaria inamovilidad que por mandato constitucional tienen que tener los jueces.  Hablo de sentido común.   El Ministerio de Justicia rehusó  considerar la opción de los Ayudantes del Fiscal para los fiscales sustitutos, que les dotaría de una situación profesional segura, al tiempo que supondría la creación de un cuerpo de subordinados de los fiscales que permitirían racionalizar el trabajo en las Fiscalías.   Para los jueces sustitutos con muchos años de ejercicio habría también que pensar alguna salida.  Yo creo que si los jueces y los fiscales están legitimados en su competencia por la oposición superada, otro criterio de legitimación podría serlo el ejercicio profesional sin tacha durante muchos años.

domingo, 16 de octubre de 2011

PILAR JIMÉNEZ BADOS

En el Congreso de Málaga ha dejado de ser Portavoz de la Asociación de Fiscales (asociación que ha sido durante muchos años parte de mi vida profesional), tras haberla dirigido con indudable éxito.  Contribuyó a la gran victoria de la AF en las elecciones al Consejo Fiscal, aumentando al tiempo la afiliación, y se amarró a los principios de independencia política plantando cara al FGE cuando lo entendió necesario.  Y además, manteniendo siempre un tono cordial frente a la crítica.   Se que algunas cosas que he dicho en Justicia Imparcial o durante la campaña electoral sobre la AF no le hicieron gracia, pero siempre fue respetuosa conmigo, haciéndome notar que nuestra amistad de más de 25 años estaba por encima.   Cuando critico a la AF, lo hago pensando primero y varias veces, en no señalar o molestar ni siquiera indirectamente a los amigos que tengo allí (y durante estos años y principalmente, a Pilar); y luego pensando -ingenuamente sin duda- que a lo mejor alguien desde dentro les ayudará algún día a corregir el rumbo para poder representar a todos los fiscales y no solo a los de un sector ideológico muy determinado.   Ahora, que viene el PP lo vamos a ver con toda claridad: con ese partido tendrá una mayor influencia la AF.  Para estos tiempos que vienen me hubiera gustado, como fiscal no asociado a la AF, que Pilar -que sigue en la Ejecutiva- fuera la cara visible, el interlocutor con un Gobierno que les dará cosas importantes, pero que también les exigirá cosas a cambio.   Sobre todo porque esas cosas a veces no son propiedad de ninguna asociación.

domingo, 9 de octubre de 2011

INFAME

El portavoz del PP en Justicia ha calificado al FGE de "infame". Inmediatamente me ha venido a la cabeza el encabezamiento de las cartas que Salvador Monsalud, héroe de la segunda serie de los Episodios Nacionales de Galdós, enviaba al traidor Juan de Pipaón: "Infame Bragas", las encabezaba. Es un calificativo muy duro, con el que por simple respeto institucional no estoy de acuerdo. No comparto la mayoría de las cosas que se han hecho en la Fiscalía General en los últimos años; ni de lejos. Pero tampoco me gusta el insulto descarnado. Y me preocupa mucho el talante de quien se lanza a esos exabruptos, cuando en fechas próximas la suerte de la Justicia en España va a estar en sus manos.

sábado, 8 de octubre de 2011

PROPUESTAS DE TRILLO

Si no fuera por la cantidad de veces que nos han engañado los políticos antes de las elecciones, estaría satisfecho con lo que ahora nos dice el PP. Me gustan casi todas sus propuestas: la elección de vocales judiciales en el CGPJ por los jueces (y solo por ellos) es una medida necesaria para disminuir la politización extrema de ese órgano, y su dependencia de los partidos políticos. El único problema es que ya lo ha prometido dos veces el PP y no solo no cumplió sino que apretó aún más el sistema diseñado en los años 80 por el Ministro de Justicia del PSOE, Fernando Ledesma. Me parece importantísimo volver a atribuir competencias decisorias al Consejo Fiscal en los ascensos en la Carrera Fiscal. Con ello, poco a poco, los fiscales le perderán el miedo al FGE, poco a poco se irán las asociaciones mayoritarias (al menos la AF) desvinculando de los partidos políticos y dejarán de ser el reflejo de la política partidista en la Fiscalía. Esas dos reformas son esenciales pero ya digo, habremos de esperar a verlas porque hasta ahora en el PP (y en el PSOE) solo se ha visto voluntad de controlar políticamente a la Justicia en España: todavía está fresca la tinta en el BOE que permite la reincorporación de políticos que han sido jueces o fiscales a sus carreras de origen y con beneficios profesionales con efecto retroactivo. Todos recordamos como Acebes y Michavila (y sus reformas legales) potenciaron el control político de la Fiscalía o en el CGPJ cuando tuvieron oportunidad de hacerlo. Creo que las reticencias están justificadas.

También me gusta la reinstauración del recurso previo de inconstitucionalidad, que al margen de que pueda ser utilizado como instrumento de filibusterismo político no hay duda de que supone una garantía de que no entren en vigor normas que puedan ser tachadas de inconstitucionalidad. No me repugna en absoluto la cadena perpetua revisable, que en nuestro Código Penal puede llegar a ser un beneficio respecto de los 30 o hasta 40 años de prisión máxima que están previstos para ciertos delitos. Todo dependerá en ese sentido de como lo hagan. Ya veremos como va todo.

El PP parece que está destinado a gobernar desde enero del año que viene, prometa lo que prometa. Un gobierno que estará condicionado por unas cuentas públicas, sino en quiebra, muy cerca de ello. Pueden sin embargo, y sin un coste desmedido o excesivo, sentar las bases de la Justicia que nuestra democracia necesita. Otra cosa es que quieran hacerlo.

miércoles, 5 de octubre de 2011

GENEROSIDAD DE LA JUSTICIA

Me gusta la concisión con que Lucía Girón, Portavoz de la Independiente, ha liquidado la cuestión del ofrecimiento de "generosidad" de la Justicia hacia ETA si se disuelve, realizado por el Fiscal Jefe del TSJ Vasco: "Somos operadores jurídicos y, mientras la ley no cambie, debemos aplicarla".  Y punto.  No debería haber mucho más que decir para un Fiscal o para un Juez.  Otro tipo de acuerdos, de ofertas, de promesas, son propias de los representantes políticos de los ciudadanos, pero no de nosotros.  

DESEQUILIBRIOS EN LA LEY DE VIOLENCIA DE GÉNERO

Un muy antiguo y querido amigo acaba de pasar por una experiencia tremenda, hasta que se ha archivado una denuncia contra él, en el contexto de la ley de violencia de género.   La detención, la orden de alejamiento de sus hijos, los meses transcurridos (casi un año) sin poder verles, la humillación en su entorno familiar y laboral... Al final, tras dos años de padecimientos, archivo e incoación de diligencias por denuncia falsa.   En mi opinión, hay problemas de equilibrio en los preceptos penales y procesales relacionados con la violencia de género, que sumados al muy mal funcionamiento de la Justicia española, conducen a veces a resultados terribles.  No creo que sea solo la experiencia de mi amigo.  He hablado con compañeros y compañeras que están a cargo de este tipo de asuntos y "aunque ahora no se pueda decir" -palabras textuales que he oído en más de una ocasión-, comparten este punto de vista.   Yo creo que hay que combatir la violencia de género, que sufren muchas mujeres en España y fuera de España.  Recuerdo las campañas que vi en Holanda contra esta lacra, con anuncios en televisión y en transporte público.   Pero también creo que hay que hacerlo de manera que puedan detectarse y evitarse abusos en las denuncias, ya que el mal que se causa entonces al injustamente acusado y a los hijos de la pareja es algo inaceptable.  Quizá una manera de corregir algunos de esos abusos, sería elevar la pena del delito de denuncia falsa por delitos relacionados con la materia.  

domingo, 2 de octubre de 2011

AUSCHWITZ

Para participar en un workshop, un seminario práctico sobre cooperación penal internacional, he asistido estos días a una reunión de Jueces y Fiscales europeos en Cracovia, Polonia.   Me ha impresionado la belleza del casco antiguo de la ciudad, pero mucho más la conciencia de que allí ocurrieron algunos de los más dramáticos actos criminales que se registra en la historia de la humanidad.   El barrio judío conserva todavía las trazas de antaño, sin grandes cambios.  No es difícil imaginar lo último que pudieron ver las personas que fueron fusiladas en los lugares ahora centros de culto y homenaje.   Personas inocentes, civiles, hombres, mujeres y niños.   Pero mucho más estremecedora es la visita al campo de exterminio, que está a una hora y pico de distancia.   No hay explicación racional para lo que se hizo allí: el horror descarnado, explícito.  Más de un millón de personas ejecutadas en algo más de dos años.   Un museo en el campo sorprende al visitante con infinidad de fotos terribles realizadas por los mismos soldados nazis;  y le previene para siempre de hablar con ligereza de la potencia del fanatismo y de lo que la manipulación a las personas puede llegar a desencadenar.

miércoles, 28 de septiembre de 2011

ALGÚN DÍA TE TOCARÁ A TI

Hay quien cree que estas cosas solo le pasan a los demás.   Y por eso, bueno, al fin y al cabo no afecta demasiado a cada uno de nosotros.  Pero no es cierto.  Las cosas que se hacen en esta carrera, desde el Consejo Fiscal, en materia de nombramientos nos afectan a todos.   A cada uno de nosotros.   La opacidad máxima, como si de una organización secreta se tratara, impide saber qué ocurre ahí dentro, cuando va a ocurrir, qué se dice de los candidatos, cómo se recaba la información, como se valoran las trayectorias.   Hoy leo que se ha elegido a un compañero -nada sino simpatías tengo hacía él- para una plaza en la Inspección Fiscal, a la que concursaban compañeros y compañeras mucho más antiguos y con mucho mayor trayectoria profesional.  Entre ellos, por ejemplo, la Fiscal Decana de los Juzgados de lo Penal de Madrid.   No es de la UPF, es cierto, pero su trabajo -dificilísimo, por la escandalosa falta de medios personales y materiales y por la conflictividad del puesto- es elogiado por todo el mundo.  Nada que hacer.   Una compañera muy querida para mi, ha pedido el Acta de un Consejo Fiscal en el  que se le denegaba una plaza que había pedido, a fin de estudiar un recurso.   Al fin -tras muchas semanas de deliberación- se ha acordado darle copia, no sin que la Inspección informara en contra y sin que algún vocal del Consejo hablara de cortar los "chafardeos".   Así no vamos a ninguna parte.   Bueno, si; vamos a ver exactamente lo mismo, pero ahora con otro sector ideológico de la Carrera viendo legitimada cualquier cosa que haga en atención a los precedentes.

¿Os acordáis de la campaña electoral del Consejo? ¿De cuando hablaban de transparencia? ¿De cuando prometían una página web para informar de lo que ocurre ahí dentro?

lunes, 26 de septiembre de 2011

¿OTRO PACTO DE ESTADO?

Ya he visto algunos Pactos de Estado por la Justicia en los últimos años.  Y la prueba de que no fueron Pactos de Estado está en que se sigue reclamando (ahora por un grupo de vocales del CGPJ) un nuevo Pacto de Estado por la Justicia en los tiempos de crisis que vivimos.  Un Pacto de Estado por la Justicia (y no para repartirse el poder en la Justicia, como fue el de 2002) debería contar con la generalidad de las fuerzas políticas y establecer consensos entre todos.  Debería oírse a Jueces, Fiscales, Abogados, Secretarios y Funcionarios de la Administración de Justicia.  Su orientación habría de ser la despolitizar la Justicia, velar por su eficacia, dirigirse a dar satisfacción a los ciudadanos en la resolución de sus conflictos.   Ello supondría para los Partidos mayoritarios obligarse a renunciar a sumar cotas de poder político en la Judicatura y en la Fiscalía.  A partir de ahí, ese Pacto podría ser útil.   Pero claro, los precedentes no animan nada.   La situación, además, es tan desastrosa que quienes propugnan ahora el nuevo Pacto son conscientes de la desconfianza que inspira a jueces y ciudadanos la actuación del Consejo.  Y el CGPJ no está peor que la Fiscalía.   Quizá si empezaran esos vocales a actuar menos por bloques y más de uno en uno; que pensaran por si mismos y no en grupo y que sus decisiones (en nombramientos, básicamente) pudieran percibirse como orientadas a primar el mérito y la capacidad sin repartos de cuotas o cambios de cromos, las cosas empezarían a mejorar poquito a poco.  Y luego, además, el Pacto.

viernes, 23 de septiembre de 2011

LEGISLAR PARA ALGUNOS

El artículo 351 de la LOPJ es un curioso artículo que se modifica en ocasiones veces coincidiendo casualmente con su aplicación a beneficiarios concretos y determinados.   Se trata del precepto que determina las causas en por las que Jueces y Fiscales podrán acogerse a la situación de servicios especiales.   Por no mencionar modificaciones anteriores, en el año 2009 una modificación del párrafo f) del citado artículo permitía estar en situación de servicios especiales a quienes desempeñaran un cargo en el Ministerio de Justicia, con rango inferior al de Ministro, en lugar de la redacción anterior, que habilitaba dicha situación a quienes desempeñaran en el Ministerio una ocupación no superior a Director General.   La coincidencia es que el artículo era de aplicación específica a una persona.

Ahora, por sorpresa, nos aparece en el BOE de hoy otra reforma, ahora para permitir la situación de servicios especiales a quienes hayan sido nombrados para "cargo político o de confianza", sin exclusión de categoría alguna.  Y además, se les reconoce dicha situación de servicios especiales con efecto retroactivo a quienes ahora mismo estuvieren en situación de excedencia voluntaria por esas razones.   También aquí podemos poner algún nombre.

Me quedo estupefacto.  No hay remedio para la Justicia en España mientras se premie a jueces y fiscales que sirven a partidos políticos en lugar de potenciar la neutralidad política de quienes aplican la ley.

martes, 20 de septiembre de 2011

¿QUE NOS ESPERA?

La vuelta del verano ha sido, como todos los años, un duro aterrizaje.   Los casilleros llenos otra vez, la misma falta de confianza en que las cosas de la Justicia mejoren.    Ahora que es evidente que el PP va a ganar las elecciones generales, y que dentro de unos pocos meses tendremos un nuevo Ministro de Justicia y un nuevo   -o nueva- Fiscal General  (por cierto he oído ya algunos nombres y de entre ellos el de una compañera que me parece que haría un trabajo espléndido), miro la página web del Partido Popular a ver qué es lo que nos espera en Justicia.   No hay todavía programa electoral, que ya se que no se cumple o que si no se cumple no pasa nada, pero que al menos suele dar unas pistas de hacia donde les gustaría ir a quienes lo escriben.  Tienen colgadas unas líneas que no animan mucho al personal interesado.  Bajo la rúbrica de "Qué piensa el Partido Popular" y el retrato del portavoz del PP en Justicia, no se lee propuesta alguna, sino el contenido del Pacto que firmaron los dos partidos nacionales en materia de Justicia en 2008, sin evaluar su implementación.   A mi me gustaría que en el programa electoral, al menos, hubiera un compromiso por cambiar el proceso penal, por agilizar los trámites, por incrementar las plantillas de fiscales y evaluar las de jueces, por dar soluciones al tema de jueces y fiscales sustitutos, por despolitizar la Fiscalía y el CGPJ, y además un compromiso de reducir -con objetivos- los números escandalosos de causas penales y civiles pendientes (o "en tramitación", como las define una vocal del CGPJ para evitar preocuparse demasiado).    Habrá que esperar a que redacten el programa, pero por ahora poquito, poquito.

miércoles, 10 de agosto de 2011

¿COPAGO?

Entre las soluciones que se esbozan para desatascar la Justicia en España (más de un millón de asuntos pendientes de tramitación en cada jurisdicción, civil y penal), alguien ha apuntado la posibilidad del copago, es decir, de exigir una tasa para acudir a la jurisdicción.  La medida no ha generado una reacción adversa unánime, ya que varios colectivos profesionales se muestran partidarios de la misma.   No vendrá mucho a cuento, pero todavía me acuerdo de los Secretarios de arancel y de la diligencia con la que manejaban sus Juzgados (por la cuenta que les traía).   De todas maneras, creo que -en el ámbito de la justicia penal-  la solución no está en el copago, sino en la adopción de un proceso penal razonable e inspirado por el sentido común.   Quizá a alguien el coste procesal le pueda ahorrar la interposición de un recurso, pero creo que esa no es la cuestión.   El problema está en acabar con la instrucción contradictoria, instaurar un proceso en el que el Juez lo sea de garantías y que el Fiscal tenga margen para decidir si investiga o no.    Un proceso en el que la mediación con las víctimas y los acuerdos procesales revestidos con todas las garantías sean nucleares. Para ello será preciso previamente profundizar en la despolitización de la Fiscalía, regular el sistema de nombramientos (para evitar arbitrariedades que terminan sometiendo el criterio de los Fiscales) y dotar de mayor autonomía a los Fiscales en el ejercicio de sus funciones respecto del FGE.  Todo lo que no sea ir en esa dirección, creo que son simpáticas ocurrencias que quieren enmascarar la realidad: nuestra Justicia no está preparada para las necesidades de los ciudadanos del siglo en que vivimos ni al entorno territorial en que estamos situados.

viernes, 29 de julio de 2011

A PROPÓSITO DEL CASO HACIENDA

Se acaba de pronunciar la Sentencia del denominado Caso Hacienda, que tiene su origen en una pieza separada de la causa KIO, de la cual estuve encargado en Anticorrupción hace ya algunos años.   Conforme a mi percepción, la sentencia es adecuada a la responsabilidad de los acusados que yo conozco.   Es decir, que, finalmente creo que se hace Justicia.   Han pasado por ese caso un montón de fiscales (entre ellos Teresa Gálvez y Carlos Ramos, pero de manera muy especial Fernando Rodríguez Rey y Emilio Sánchez Ulled) y jueces de Instrucción (en particular, y principalmente, las extraordinarias Teresa Palacios y Elizabet Castelló). Quizá me dejo a alguien importante, pero lo cierto es que aquí ningún eslabón de esa cadena de profesionales ha fallado.  Eso es muy importante, porque esta causa ha durado muchos, muchos años.  Nadie ha desmayado; nadie ha dejado el asunto de lado; nadie ha relajado su atención y diligencia.   Y siendo eso así, hemos tenido que esperar muchos años para ver la sentencia.   Desde mi punto de vista, el fallo está en el modelo procesal.   Los acusados han declarado más de cuatro veces de media ante jueces y fiscales con presencia letrada, antes del Juicio Oral.   Ha ejercitado -con abogados muy competentes- sus derechos de defensa a lo largo de todos estos años.  La investigación se ha hecho con su presencia, con contradicción y con todos los derechos a recurrir cualquier diligencia de investigación que consideren oportuna y a pedir la práctica de las pruebas que estimen necesaria.   Y eso para cada uno de los acusados.  A pesar de eso, luego ha habido que reproducir delante de un Tribunal y durante nueve meses las actuaciones ya practicadas.  ¿Tiene eso mucho sentido?  En otros lugares la instrucción se hace sin contradicción y una vez terminada el Juez de Garantías examina las quejas de la defensa y analiza la legalidad de la investigación; en su caso, la anula.   Nada de lo investigado sirve de prueba en el Juicio Oral, de manera que no hace falta contradicción alguna en la investigación.   La defensa puede investigar por su cuenta o reclamar la práctica de diligencias al Juez de Garantías para que las practique la Policía o le ordene a la Fiscalía su práctica.   Y los tiempos se reducen, claro.  Esos jueces y fiscales dedicados durante doce o trece años, a veces con dedicación completa al caso, han dejado de trabajar en muchos otros asuntos.   El tiempo es demasiado valioso en Justicia para desperdiciarlo.

lunes, 25 de julio de 2011

MENOS HIPOCRESÍA

Entiendo perfectamente que el Gobierno español, cualquiera que sea su signo en un momento dado, no desee -por razones de Estado- que ciertas causas penales sean investigadas en los Tribunales.  Sin embargo, me cuesta aceptar intelectualmente que en lugar de que deba asumir políticamente su negativa a investigar esos hechos ante la opinión pública, ante las víctimas y el Parlamento, se prefiera mantener un sistema judicial que le permita hacer valer esos intereses "de Estado" de manera encubierta. Especialmente (pero no solo), a través del Ministerio Fiscal. La politización de la Justicia española está principalmente establecida (más allá de razones desacreditadas como contribuir a realizar "la política criminal del Gobierno" o a dar legitimidad democrática "al Gobierno político de los Jueces") para conseguir disimular -cuando sea preciso- que decisiones políticas importantes que afectan a casos concretos en los Tribunales, se adoptan de manera "independiente" por los órganos de la Justicia. Esto es absurdo porque todo el mundo está en el secreto. Sería más sensato reconocer -como se hace en el mundo anglosajón- que hay razones de Estado que deben permitir al Gobierno vetar la investigación de ciertos hechos. ¿Escandaloso? Claro que si, desde nuestra mentalidad. Pero invito a leer -por ejemplo- los partes de Wikileaks (para lo que hace falta saber un poquito de inglés) y preguntarse qué es más escandaloso que eso. Creo que hay algo de hipocresía en todo esto.  Un Gobierno que rechazara la investigación de ciertos hechos (sin capacidad alguna de influencia sobre la actuación del Fiscal o sobre la independencia de la Justicia) habría de utilizar con mesura esa potestad, y sobre todo respondería políticamente de ello;  debería justificarse en el Parlamento donde se discutiría si hay realmente razones de Estado, de Gobierno o de partido, y en último caso, en las urnas. Hoy día no hay necesidad de mesura alguna, ya que el sistema judicial establecido "blanquea" esas decisiones. Es verdad que a veces la presión política a pesar de todo, no tiene éxito; pero esos casos lejos de descorazonar al poder político, le animan a incrementar la presión sobre la Justicia para que el "fracaso" no se repita. Y el efecto realmente dramático de ello es que el mantenimiento de un Fiscal vinculado al Gobierno de turno bloquea reformas procesales que son imprescindibles para sacar a la Justicia del foso en el que se encuentra: recuerdo que hay 1.175.000 asuntos penales pendientes de resolución en España a fines del año 2010 (con millones de imputados, víctimas, familiares, perjudicados, testigos, abogados y procuradores), y creciendo de manera regular un dos por ciento anual. Esa cifra escandalosa no averguenza a nadie con mando en plaza: parece que no cuenta, pero es un lastre tremendo para la calidad democrática en nuestro país.

Reducidas las causas de la politización de la Justicia, no haría falta un Fiscal General adicto sino eficaz; ni un CGPJ fiduciario de nadie; ni unos nombramientos judiciales y fiscales afines, sino sobre todo competentes; ni unas asociaciones profesionales vicarias de los partidos políticos; ni cambios jurisprudenciales ad hoc; ni quizás lo peor de todo ello, la resignada adaptación de muchos jueces y fiscales a este sistema judicial enfermo. Con una ventaja añadida: la pérdida de influencia sobre la Justicia evitaría que a través del Gobierno se pudiera tener la tentación de lanzar ataques procesales por razones políticas (como ha denunciado -sin pruebas que yo haya visto- la oposición en ocasiones), limitándose sus posibilidades a "evitar que se actúe judicialmente por razones de Estado". La Justicia recuperaría prestigio.  Necesitaríamos todo lo contrario de lo que se busca ahora: máxima neutralidad, máxima eficacia al servicio de los ciudadanos.

viernes, 22 de julio de 2011

ESA REFORMA ES IMPRESCINDIBLE, PERO...

Si hace tres años, el Consejo de Ministros hubiera tenido ante si el texto de modificación del proceso penal que ahora se nos ofrece, otro gallo nos cantara.   Pero faltan pocos meses para acabar la legislatura (quienes me conocen saben que por que esa reforma saliera yo sería partidario incluso de agotarla), y no hay tiempo material.   Pero ese es el camino.  La pena es haber perdido siete años y medio.   Solo un pero, porque las bases de la reforma que leo en la prensa responden a las necesidades reales de nuestra Justicia penal en mi penal.  La concesión de una mayor autonomía al Fiscal.   La milonga de que a través del Fiscal el Gobierno realiza su "política criminal" no aguanta más.   No hay razón técnica para que la Fiscalía dependa jerárquicamente del Gobierno.   Hay, si, razones históricas y también razones de "política menor", o de "juego sucio" en la política.  Pero hay razones muy importantes para permitir que el Fiscal actúe -como dice la Constitución- "en todo caso" con imparcialidad.   Y hay varias formas de hacerlo: por ejemplo, estableciendo un Estatuto de incompatibilidades de actuación del FGE en ciertos casos de trascendencia política;  regulando con objetividad los requisitos de los nombramientos; garantizando (blindando a las órdenes del FGE) a ciertos fiscales a cargo de asuntos de trascendencia política; introduciendo en la Carrera la cultura del mérito, la independencia de criterio y la objetividad en lugar de la de la fidelidad política, la del  miedo y la del silencio; potenciando el valor de la opinión de las Juntas de Fiscales a todos los niveles, entre otras que quizá obligarían a un cambio en la Constitución.

En todo caso, si el Ministro Caamaño saca adelante esta reforma (que no creo que lo consiga), me comeré con patatas y con muchísimo gusto algunas de mis opiniones críticas sobre la actuación del Ministerio de Justicia en los últimos años.

jueves, 21 de julio de 2011

1.174.531 ASUNTOS PENALES EN TRÁMITE

El otro día, hablando con una Vocal del CGPJ en La Coruña, reaccionó airada cuando le dije que había más de un millón de asuntos penales pendientes.  "En trámite", me corrigió.  Estas bobadas semánticas hace tiempo que no me desarman.   El hecho es que hay -según la última Memoria del Consejo-, para vergüenza colectiva y en especial de quienes son nombrados para organizar mejor la Justicia, 1.174.531 asuntos "en trámite" a final del año pasado.  Es decir, algo más de un 2 por ciento más que el año anterior.   O sea, creciendo.   Y desde luego, no porque no se trabaje: las cifras de asuntos despachados son de escalofrío.   Es un tema de organización, y sobre todo del procedimiento penal (y de la mentalidad ligada a ese procedimiento).  Eso es lo que hay que cambiar.   ¿Nadie siente que esto no puede seguir así?

miércoles, 20 de julio de 2011

COMO EN EL SIGLO XIX

Cuando uno se aproxima al modo de selección del personal en la mayoría de organismos internacionales, se encuentran con un auténtico laberinto de requisitos: las plazas que salen tienen cosas que aquí -en la Fiscalía y en la Judicatura- se obvian, como son una descripción del trabajo que se va a realizar, incluyendo el carácter de las obligaciones genéricas y específicas del mismo con gran detalle; también se exponen los requisitos que se exigen a quienes concursan, incluyendo antiguedad, titulaciones, experiencias previas, idiomas..., incluso cualidades como liderazgo, capacidad de relación con colegas, capacidad de trabajo en equipo.   Se establece también cual es el sistema de selección, de forma que para puestos de cierto nivel es imprescindible someterse a una entrevista con el panel de selección.   En ningún caso se exige (antes bien se establece que eso no cuenta), afinidades políticas o ideológicas concretas, pero si un compromiso con los derechos humanos y en concreto con la no discriminación por raza, sexo, religión, etc..   Podéis pinchar aquí para haceros una idea de la complejidad de lo que hablo: se trata de un manual de Naciones Unidas para pedir plazas en la organización, pero parecido sistema lo encontraréis en la Unión Europea o en otros organismos internacionales.

¿Y aquí?  Pues aquí, lo contrario exactamente.  Ni descripción del puesto de trabajo (para adjudicarlo con más comodidad), ni requisitos concretos (para evitar que el elegido carezca de ellos) ni compromisos de ningún tipo salvo las afinidades determinantes.   Ni valoración del curriculum, ni entrevista, ni justificación del nombramiento.   Oscurantismo, opacidad, falta de información.   No, no es que en nuestras Carreras (especialmente en la Fiscalía) se ignore que todo eso son cosas propias de sistemas superados por los tiempos.  Aquí no se lee demasiado en inglés, frances o alemán, pero idiotas hay muy pocos.  Este sistema que padecemos se conecta perfectamente con la clase de Carrera que se persigue (incluso por grupos mayoritarios de fiscales) y con la clase de Justicia que tenemos.  Y como no se desea cambiar este tipo de Justicia, no se le ocurre a nadie cambiar el sistema que la mantiene.

jueves, 7 de julio de 2011

FUERA DE TIEMPO

El anuncio del Ministro de Justicia de que está elaborado (casi) el anteproyecto de ley de reforma procesal llega muy tarde: coincido con el comunicado de la Asociación Independiente y con la opinión de la UPF de que se trata de un anuncio que viene a destiempo. Falta muy poco para que acabe la legislatura y evidentemente el PSOE ha incumplido su promesa electoral de cambiar el proceso penal, por más que la existencia de un texto elaborado -que yo no he visto- pueda ser útil si se quieren retomar los trabajos. Sin embargo, las cosas pintan mal. La APM (que es quizá la asociación profesional de jueces o fiscales más próxima al PP) ha manifestado su oposición a la atribución de la investigación al Fiscal sobre la base -en este caso- de las escandalosas filtraciones de Wikileaks y el Caso Couso -donde por cierto, tampoco queda como los ángeles un magistrado de relieve de la AN-, lo que hace pensar que una reforma en tal sentido no prosperará con un gobierno conservador. Resulta evidente que la institución de la Fiscalía necesita reformas muy importantes para asegurar no solo su imparcialidad "en todo caso" sino también su credibilidad "en todo caso". Y esas reformas no las intuyo -ojalá me equivoque- en las declaraciones de quienes dirigen el PP en estos momentos.

De todas maneras, la situación es tan mala (nadie puede borrar los más de 1.150.000 asuntos penales pendientes) que algunos cambios habrá de haber.

sábado, 2 de julio de 2011

NO ES AJENO A NOSOTROS

Leo -no sin cierta sorpresa- que en un almuerzo convocado por la Asociación de Comunicadores e Informadores Jurídicos (ACIJUR) y El Derecho, las cuatro asociaciones judiciales "denuncian" la politización de la Justicia.  Esa denuncia, a la que contribuyen de manera decisiva al menos dos de las asociaciones denunciantes, viene acompañada de otras quejas sobre el estado lamentable y caótico de la Justicia española.   Tienen, en mi opinión, razón en todo.  Pero pierden legitimidad quienes desde el CGPJ actúan como fiduciarios de los partidos que les nombran.  Entiendo que a ellos les gustaría que el mundo fuera mejor, pero hay que hacer algo al respecto.   El bochornoso espectáculo que están dando -por ejemplo- con una plaza de magistrado de la Sala II, que lleva tres años y pico de broncas entre conservadores  y progresistas, es expresivo de lo que digo.   


Si un día la UPF se lamentara (lo hará, sin duda, cuando gobierne el PP) de la politización de la Fiscalía, habrá que recordarles que llevan muchos años bailando el agua al FGE aceptando absolutamente todo lo que se les pone a comer en la mesa del Consejo.  Son por tanto piezas necesarias de la politización; como lo fue, hace algunos años aunque los protagonistas no han cambiado tanto, la AF cuando campeaban Cardenal, Acebes y Michavila por los terrenos de la Fiscalía.   Por eso, me suenan algo huecas las quejas de esta asociación (cómplice inescrupuloso en la depuración de Fiscales progresistas y en la reforma del Estatuto necesaria para ello) cuando se queja (con toda razón, sin embargo) de las cosas que hace el FGE.  Piezas necesarias también de la politización.   


No basta con quejarse: hay que luchar contra la politización.  Como decía la letra de aquella canción de Lluis Llach, durante la transición:


No esperem el blat
sense haver sembrat,
no esperem que l'arbre doni fruits sense podar-lo;
l'hem de treballar,
l'hem d'anar a regar,
encara que l'ossada ens faci mal.



(No esperemos el trigo sin haber sembrado;
no esperemos que el arbol de frutos sin podarlo;
lo hemos de trabajar, lo hemos de regar,
aunque nos lleguen a doler los huesos)



martes, 21 de junio de 2011

SIEMPRE HA SIDO ASI

Una compañera del Tribunal Supremo me comentaba hoy, ante mi indignación por la política de nombramientos, sin mover un músculo de su cara y con toda la resignación del mundo, que "siempre ha sido así".  Otro compañero veterano, me dice que me lo tome con calma, que me quedan todavía muchas más cosas por ver.  Deben tener razón ambos.  Pero yo me pregunto si esta es la Justicia que queremos; me pregunto si realmente cumplimos con nuestro deber, los fiscales ya veteranos, al callar y aceptar (cuando no participar) con resignación en las cosas que están ocurriendo.  Antes debía ser así, pero algunos nos enseñaron a oponernos.
Yo recuerdo la lucha que habia en la Carrera cuando Eligio hacía y deshacía a su antojo: incluso entre la UPF.  Recuerdo el orgullo del extraordinario Conde Pumpido Ferreiro, cuando en la comida de su jubilación, en el Hotel Villamagna, delante del Fiscal General, se vanagloriaba de haber luchado contra cualquier reforma del Estatuto y haber conseguido llegar al retiro sin que el Estatuto fuera modificado.    Recuerdo la oposición que encontraba Cardenal por parte de algunos fiscales que hoy suenan legendarios, como Carlos Jiménez Villarejo (aunque entonces también recuerdo el ocaso de la resistencia y la complicidad con el FGE de la AF y sus vocales en el Consejo en aquellos días).   Hoy el panorama es muy diferente.  Hemos visto -en colectivo silencio- de casi todo: nombramientos previa llamada a candidatos mas antiguos para que retiren su petición; nombramientos del más moderno de los peticionarios sin méritos específicos; nombramientos anticipados varios meses de fiscales elegidos antes de abrirse el concurso; nombramientos de personas totalmente ajenas a la materia que van a trabajar para que hagan sitio a otros designados; hemos visto ceses encubiertos de dimisiones;  hemos visto cosas que nunca pude pensar que iban a ocurrir.  Hemos visto como algunos vocales del Consejo, aceptan todo eso y más, respaldando esas políticas.    Hemos visto como el resto mantiene la vergonzosa opacidad en el funcionamiento del Consejo.  El tiempo está del lado de estos últimos, sin duda; la tortilla cambiará pronto y veremos lo de ahora, pero con otros protagonistas.

Y el resultado de todo esto creo que no tengo que describirlo: todos los fiscales sabemos como está la Carrera y como están nuestras Fiscalías.

NO CREO QUE SE VAYA

Leo en estos confidenciales de internet la noticia de que al fin se desbloquean los nombramientos para el Tribunal Constitucional.  No presto mucha credibilidad a la noticia de que el FGE es incluido entre los magistrados designados por el PSOE.  Creo que es inverosímil que habiendo el FGE  nombrado hoy mismo como Jefe de la Secretaría Técnica a un Fiscal -un tipo muy competente- que sin embargo apenas llega a la antigüedad requerida;  en una maniobra diseñada por el propio FGE desde hace muchos meses, que ha supuesto la creación de varias plazas de Fiscal de Sala y el movimiento de varios Fiscales de sus sillas para hacer sitio, todo eso haya ocurrido simultáneamente a una operación para dar salida al Jefe del Ministerio Público al Tribunal Constitucional.  No me puedo creer que alguien haga tantos esfuerzos que afectan a tantas personas para nombrar a alguien de su confianza, es de suponer que para trabajar con ellos, justo antes de marcharse.  Una vocal de la UPF, me lo acaba de desmentir.  De todas formas, en unos días lo comprobaremos.

Por cierto, las quinielas respecto de la plaza del Supremo se cumplieron una vez más, a pesar de que había candidatos más antiguos y muy valiosos.  ¡Ojalá tuviera yo la misma suerte con las quinielas del futbol!

miércoles, 15 de junio de 2011

INDIGNADOS, ASÍ NO

Comprendo las quejas de los indignados.  Tienen muchas razones para estarlo.  Pero la violencia que están aplicando en los últimos días no son aceptables y lo que es peor para ellos: les hacen perder sus razones.  Desde luego, mis simpatías no están con quienes se comportan de esa manera. ¿No hay otra manera de canalizar el descontento de la gente que a base de disturbios, amenazas, coacciones y agresiones a las fuerzas del orden?  ¿Todo el ingenio y la imaginación de los primeros días ha de terminar entre matones? ¿Nadie sabe quien fue, por ejemplo, Gandhi?

¿ESTAMOS LLEGANDO AL LÍMITE?

El Presidente del Congreso, José Bono, ha hecho unas declaraciones en las que se muestra esperanzado en la renovación de cargos en el Tribunal Constitucional, porque "las cosas tienen un límite y en el Tribunal Constitucional estamos llegando al límite de los límites". Yo creo que en el Tribunal Constitucional, en el CGPJ, en la Fiscalía General y en el funcionamiento de la Justicia hemos rebasado ya hace mucho todas las previsiones.   Y además, quienes deberían arreglar esto son quienes han llevado a la situación actual.  Partidos políticos -principalmente-, jueces y fiscales afines al poder político, los silencios del resto del colectivo, las asociaciones profesionales... ¿Alguien cree que esto realmente tiene arreglo, aunque sea paliativo?  Pues que me lo explique.

martes, 14 de junio de 2011

LA RENOVACIÓN DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL

Ante el descrédito del Tribunal Constitucional, incluso sentido por algunos de sus miembros que han llegado a hablar de "Tribunal secuestrado" (aunque si he de decir lo que siento, me hubiera gustado esa queja antes, bastante antes), me asombro de que los partidos persistan en su política de elegir para formar parte del mismo a quienes son inaceptables para los demás.  Con ello no generan otra cosa que más desprestigio y previsibilidad en las resoluciones.   En lugar de buscar candidatos aceptables para todos, se busca -y se fomentan así carreras profesionales muy politizadas- un perfil de absoluta identidad con las propias siglas.   Solo concibiendo al Tribunal Constitucional como el último paso en el proceso legislativo (especialmente para convalidar las leyes que gustan o para cargarse las que no gustan) y como instrumento de regulación de la política autonómica puede entenderse esa actitud de los grandes partidos.   A costa, claro está, de su credibilidad y prestigio como órgano de Justicia.

sábado, 11 de junio de 2011

LO INTOLERABLE

"Las opiniones son como los culos, cada uno tiene la suya". De esa forma tan elegante Clint Eastwood mostraba su respeto por las opiniones de los demás en la serie de Harry el Sucio. Yo también tengo la mía sobre la reciente polémica entre la Fiscalía y el CGPJ. Lo que me parece inaceptable para la Fiscalía es que no se le haya dado trámite de audiencia en una cuestión de tanta trascendencia para la actividad del Fiscal. Y en ese sentido me parece bien que el Consejo Fiscal haya protestado. Pero por otro lado creo que las reformas que ahora parece que se han ido abajo tenían todo el sentido del mundo en su mayoría. Me parece un desatino que el sumario sea contradictorio; el sumario (o la investigación de los delitos) habría de ser meramente recopiladoria del material necesario para entrar en juicio, y NUNCA nada de lo actuado en la investigación debería servir por si mismo como prueba. Por tanto, limitar los recursos en la instrucción -evitando ademas indecentes dilaciones- me parece bien. También me parece muy bien eliminar la apelación de las absoluciones en juicios de faltas: parece mentira que con más de un millón de causas pendientes, la Fiscalía no se sienta satisfecha con esa limitación: solo debería poder recurrír el perjudicado. Y me parece increíble que se considere aceptable la declaración del secreto sumarial durante más de un año. La única reforma de la que discrepo, desde el sentido común, es la que condiciona la ración de cuentas a los ciudadanos de la actividad del Fiscal a la autorización judicial. Pero las demás me parece que hubieran mejorado lo que ahora tenemos.

jueves, 9 de junio de 2011

REFORMAS DE JUECES, REFORMAS DE FISCALES

Entre los grandes problemas que padece nuestra Justicia (y que cada día que pasa creo que tienen menos solución), está ese sistemático vicio de analizar la legislación procesal penal en clave de poder.  Poder para los jueces o poder para los fiscales.  No en clave de eficacia, de garantías para el justiciable o de sentido común.  Al operar de esta manera, cualquier modificación procesal que pudiera resultar de utilidad, se convierte en escenario de tensiones.  La necesidad de cambiar el proceso actual viene determinada, en mi opinión, por el fracaso histórico del sistema del Juez instructor, que se evidencia por el retraso mantodóntico en el despacho de causas penales y en la falta de garantías que conlleva el sistema, lo que determina muchas veces la aparición de abusos.  No tiene que ver con una cuestión de poder para unos o para otros.  Yo creo que los jueces en Inglaterra son más poderosos (y más prestigiosos) que los de aquí y no creo que los de aquí sean más poderosos que los jueces italianos o los alemanes.  Pero en España, sin rigor alguno, la medida del poder la dan las competencias atribuidas.  Ayudaría a solucionar la cuestión el que hubiera autoridades académicas de referencia, que pudieran aportar "su autoridad".  Pero tampoco esos abundan.   Y por tanto, el gato al agua para el que más fuerza tenga.

lunes, 6 de junio de 2011

MUCHO MENOS DE LO ESPERADO

Cuando Mariano Fernández Bermejo pagó la cacería y la huelga de jueces con la dimisión, apareció un nuevo personaje en escena (febrero de 2009): el ministro Caamaño, que al llegar prometió invertir 600 millones de euros en la modernización de la Justicia, frente a los 20 que le dieron a Bermejo.  Prometió un cambio de proceso penal, informatización de la Justicia, más jueces, más fiscales, el fin del sistema de jueces y fiscales sustitutos, prometió la creación de la Fiscalía europea durante la Presidencia española y consideró prioritario un Gran Acuerdo Social sobre la Justicia, dado que su talante era conocidamente dialogante.  Hoy, cuando suenan rumores de cese, y en todo caso parece que su recorrido no superará la primavera del año que viene, hay que decir que no vemos casi nada de lo que prometió.  Ni reforma procesal penal, ni informatización (más que muy localizada en la Audiencia Nacional), ni fin de los jueces y fiscales sustitutos, ni Fiscalía Europea, ni por supuesto Gran Acuerdo Social sobre la Justicia.  Encima la Fiscalía está tan politizada como siempre, el CGPJ continúa en su línea de los últimos años, nos han quitado parte de nuestro sueldo, el número de causas penales pendientes aumenta cada año (ahora casi 1.200.000), el Supremo y el Constitucional siguen con lo suyo y el Ministro tiene cabreado al CGPJ. Debo, sin embargo, reconocer que las formas en el Ministerio han mejorado mucho y también me encanta la lucha de la Directora General de Justicia, Caridad Hernández.  Pero obviamente, no ha sido suficiente ni de lejos.

domingo, 5 de junio de 2011

¿SOLO UN PROBLEMA DE CORRUPCIÓN?

Estos días se están revelando casos de escandalosa connivencia entre un constructor y los regidores de Alicante, desde hace años.  Ayer en una comida familiar, me comentaba una prima mía que ya se había visto el efecto que la corrupción ha tenido en Valencia, hasta el punto de que han ganado las elecciones personas que se sentarán en el banquillo en pocos meses por delitos muy graves.   ¿No tiene, pues, en España, reproche alguno la corrupción?.  Quizá es algo para reflexionar, pero yo creo que si la Justicia fuera respetada, si la Justicia funcionara bien, si fuera más rápida y eficaz, si la Fiscalía no estuviera tan politizada, si quien nombra los altos cargos judiciales miraran solo los méritos y nunca las afiliaciones de cada cual, quizá calara mejor en la opinión pública que el corrupto es un estafador social, alguien que nos roba a los ciudadanos (a través de cincuenta mil maneras) en beneficio suyo o de sus amigos (del alma).  Una justicia de tercera rebaja la calidad de la democracia y de la convivencia social.  De esta situación, quien se beneficia son los corruptos y quienes les protegen desde las trincheras de partido.  Y las consecuencias las padecemos todos los demás.

viernes, 3 de junio de 2011

PALABRAS MONSTRUOSAS

Prometo no abusar en las entradas sobre Mladic.  No quiero cansar a nadie con mis fijaciones.  Pero puedo justificarme en el hecho de que las cosas que hizo ese tipo y que de las que pude conocer con detalle en un tiempo pasado de mi vida, me afectaron hasta personalmente.  En su comparecencia ante el Tribunal Internacional, Mladic considera "palabras monstruosas" el relato de la acusación.   Y me revuelvo en la silla.  Para ningún acusado hay más pruebas de su intervención en los hechos que respecto a este tipo, que estaba detrás de cada árbol donde se ejecutaban musulmanes.   Me acuerdo, y me emociono otra vez con un video grabado por la televisión de Belgrado, con un hombre, Ramo Osmanovic, asustado, apresado, debilitado, flaco, amenazado por soldados serbios, que gritaba a su hijo escondido en las montañas que se entregara, que se fiara de los soldados a las órdenes de Mladic, que les tratarían como prisioneros. ¡NERMINE, SOY TU PADRE, ENTRÉGATE!, gritaba. El video es parte de un reportaje extraordinario de la BBC.  El padre fue fusilado poco después.  El hijo también fue asesinado, siendo identificado su cuerpo meses más tarde.  La esposa del amenazado y madre de Nérmine reconoció a su marido en la Fiscalía del Tribunal Penal internacional, entre sollozos.

jueves, 2 de junio de 2011

¿SE PUEDE SER MÁS CANALLA?

Leo estupefacto las noticias de las torturas que sufrió hasta la muerte un niño de 13 años en Siria.  Ese animal que dirige el país está ahora haciendo gestos humanitarios liberando presos políticos.  Pero nada podrá borrar esta salvajada.   Espero verle caer y responder ante la Justicia, quizá por el magnicidio de Hariri, o quizá más seguramente, por la atrocidades cometidas contra su propia gente.   Quiero, al hilo de este pensamiento, elogiar la actividad de Justicia Internacional y de Human Rights Watch, que mantienen vivo el recuerdo de cosas como esta.  Yo recomiendo hacerse socio de al menos alguna de estas organizaciones, o de otras semejantes.

lunes, 30 de mayo de 2011

IL SEGRETO

Un cardenal nuevo llega al Vaticano, y es recibido por un sacerdote que en tono misterioso le pregunta: La Sua Emminenzia crede, o e anche in el segreto?.  Este chiste malo me ha venido a la cabeza cuando leo la reseña de una conferencia del magistrado del Tribunal Supremo emérito, ex fiscal del Tribunal Supremo, ex presidente de la UPF y ex portavoz de JD,  José Antonio Martín Pallín, que en su día tuvo además un gran apoyo para ser nombrado Defensor del Pueblo.  No se si será verdad lo que dice, ojalá no lo sea, pero en todo caso Martín Pallín parece que nos quiere desvelar "el segreto" de la falta de independencia judicial.  El caso es gravísimo: vamos no cabe nada más grave, porque es la primera vez que  se habla por una voz muy autorizada de una campaña orquestada desde el Gobierno, a raíz de un "cabreo" de un alto cargo, involucrando a la Fiscalía y a algún magistrado del Tribunal Supremo para iniciar y mantener una acusación contra alguien, que además es también juez.  No se en que quedará la cosa, pero alguien debería hacer algo al respecto.  Apuesto, sin embargo, a que casi nadie se escandaliza.

viernes, 27 de mayo de 2011

LO ESTÁIS CONSIGUIENDO, AMIGOS

Me llama una Fiscal muy antigua en el escalafón, muy querida para mi, no asociada y muy competente.  Lo hace para decirme que no va a pedir una plaza que acaba de salir para la Fiscalía del Tribunal Supremo, ya que tras siete veces siendo rechazada cree que no debe someterse más a los caprichos de los vocales.  Oigo por otra parte que la plaza ha sido prometida a otra compañera.   Daría el nombre para que dentro de unos días se compruebe que las quinielas aquí se aciertan, porque realmente se aciertan.   Amigos del Consejo Fiscal, lo estáis consiguiendo.  La gente ya no pide porque sabe que hacéis las cosas en capillita, sin publicidad, sin objetividad, sin respeto a vuestros compromisos electorales.  Luego, el Fiscal General del Estado puede hacer y deshacer sin problema alguno: todo es previsible.  La UPF apoya al que el FGE elige (que normalmente es de la UPF); y la AF apoya a los suyos o afines.  Todo en secreto, todo reservado.  Sin publicidad en los curriculums, en las motivaciones, en los proyectos.  Sin audiencia.  No hay coste, no hay desgaste, no hay esperanza.  La tortilla se volteara pronto y espero no escuchar entonces ni una sola protesta de la UPF ante lo que va a venir.

jueves, 26 de mayo de 2011

RATKO MLADIC

Finalmente ha sido detenido el mayor criminal de guerra todavía libre de la Guerra de Yugoslavia, Ratko Mladic.  Me he llevado la gran alegría del día.  Era una burla a la Justicia que un tipo como ese, responsable del asesinato de miles de personas, de la violación de un gran número de mujeres, de la deportación de comunidades enteras de sus hogares y ciudades, del asedio y del bombardeo de Sarajevo durante años, entre otros crímenes terribles, estuviera libre todavía.  Me acuerdo de su imagen, repartiendo caramelos y chocolatinas a los hambrientos niños de Srebrenica ante las cámaras de televisión, antes de ordenar a sus soldados que se los quitasen cuando se apagaron las mismas y antes de ordenar la ejecución de sus padres y hermanos en los días siguientes al día 11 de de julio de 1995.   Hoy ha caído.  Me alegro por mis compañeros de la Fiscalía del Tribunal Internacional, que han luchado durante años para esto y que ahora tienen un juicio enorme delante de ellos.  Felicito al Fiscal Jefe del ICTY por ese éxito, y me acuerdo de las caras y voces de algunas de las víctimas que no olvidaré en mi vida.

ESPERA INDIGNADA

Leo sin sorpresa alguna el informe del Diputado del Común, el Defensor del Pueblo en Canarias, en que señala que las quejas sobre los retrasos de la Justicia son las más numerosas de las que realizan los ciudadanos canarios.  No me sorprende nada, ya digo.   Sin embargo, el Diputado no puede hacer nada al respecto:

"Manuel Alcaide, respecto a las quejas sobre el funcionamiento de la Justicia en Canarias, recordó que los defensores del Pueblo en España no tienen jurisdicción sobre las administraciones de Justicia porque son órganos independientes y dependen el Consejo General del Poder Judicial (CGPG)."


De acuerdo que él no puede hacer casi nada.  Pero se pueden (y se deberían) hacer cosas muy importantes para arreglar el problema.  Empezando por despolitizar el CGPJ, para poder llamarle de verdad "independiente"; continuando por despolitizar la Fiscalía; y pasando por cambiar el proceso penal, responsable principal de que en España vayamos camino del 1.250.000 asuntos pendientes a final del año pasado.   


De todas maneras, no hay en este momento en España nadie (al menos hasta después de las próximas elecciones generales) en condiciones de afrontar una reforma con un calado semejante.  Luego, seguramente, quien esté en esas condiciones no querrá asumir su realización, que supondría enfrentarse con las consecuencias de sus propias decisiones pasadas.  Pero ahora mismo no queda sino esperar indignadamente.

lunes, 23 de mayo de 2011

BAÑO

Los resultados electorales de las municipales no dejan margen a la interpretación.  El PP arrasa y el PSOE se hunde.  En casi todos los sitios a excepción de Catalunya y Euskadi, donde entran componentes nacionalistas.   En lo que a nosotros afecta, únicamente el estado de la Justicia, hay que esperar meses de  parálisis legislativa hasta la celebración de las generales (no creo que lleguen a marzo).  Creo que será difícil afrontar ahora reformas procesales u orgánicas de calado sin el consenso con un partido que con seguridad gobernará en pocos meses.   Por otro lado, y como consecuencia del cambio político que se avecina, se va acabando el granero de la UPF (que ha rendido mucho estos años) y se va llenando a marchas forzadas el de la AF.   La cosa es que las categorías más importantes de la Carrera son vitalicias y además limitadas, y están todas cubiertas por el actual FGE  (falta una plaza, pero todo el mundo sabe ya quien es el destinatario, a la espera de que cumpla las semanas que le faltan para alcanzar los 20 años de ejercicio profesional) con gente muy joven.  Veremos como se lo montan en unos meses los nuevos patrones de la Fiscalía.

sábado, 21 de mayo de 2011

DEMOCRACIA REAL YA

No puedo negar que simpatizo con los jóvenes que reaccionan contra unos partidos políticos mayoritarios y un sistema electoral y económico que les ha llevado al paro y a la desesperanza, al margen de que algunas de las propuestas en que concretan su desencanto me parezcan inadecuadas o insuficientes. Yo no se mucho de economía, pero en lo que se refiere a la estructura de nuestra Justicia, en España padecemos un auténtico despropósito. En esta materia, la plataforma democraciarealya.es pone el dedo en la llaga (precisiones técnicas aparte), y reclama lo siguiente:

"Independencia del Poder Judicial: reforma de la figura del Ministerio Fiscal para garantizar su independencia, no al nombramiento de miembros del Tribunal Constitucional y del Consejo General del Poder Judicial por parte del Poder Ejecutivo."

Para ello haría falta una reforma de la Constitución. Ojalá haya llegado el momento. Pero me parece claro que este desencanto de muchos españoles ha de terminar produciendo cambios importantes como los que por otra parte se han dado ya en otros países del mundo más avanzados que nosotros.

miércoles, 18 de mayo de 2011

BORRADORES

Hace un par de días leíamos con sorpresa el curso de los debates en el seno del Tribunal Constitucional sobre la denominada "Doctrina Parot", elaborada por la Sala II del Tribunal Supremo.  Llovía sobre mojado: todos recordamos -como si los debates se hubieran realizado a puertas abiertas- las vicisitudes del Estatut, o de la reciente sentencia sobre una formación política.  Hoy me desayuno con los comentarios de las asociaciones de jueces a otro borrador de sentencia del Tribunal Constitucional.  ¿A que viene esta práctica de filtrar las deliberaciones?  No anda sobrado de prestigio el citado órgano para tentar tanto la suerte, me parece a mi.

sábado, 14 de mayo de 2011

LO MAS SAGRADO

Si la independencia del Juez es, como hemos oído recientemente a un Magistrado del Tribunal Constitucional, "lo más sagrado", creo que habría que cuidarla más. Estoy seguro de que en la intimidad de su despacho, frente al papel o el ordenador, ese magistrado se sentirá independiente. Pero creo eso no basta. La apariencia de imparcialidad tiene importancia, y eso se cuida muy poco. Ya desde el sistema de nombramiento -estamos viendo la insistencia de los partidos en colocar a concretos magistrados, aún con el rechazo que producen en otras fuerzas políticas-. Pero no solo entonces: las votaciones de magistrados agrupadas por ideología; la previa ostentación de esa ideología y la forja de las carreras profesionales de manera principal en la fidelidad a concretas ideas políticas. Claro, luego, vete a explicar al ciudadano el valor de la independencia judicial.

viernes, 6 de mayo de 2011

OSTRACISMO PROFESIONAL

Hace algún tiempo, conversando con un colega al que le habían denegado una plaza de manera inmotivada en beneficio de otro más moderno, se planteó la posibilidad de recurrir el nombramiento.   En la Fiscalía, a diferencia de lo que ocurre en la Judicatura, no se motiva nunca la razón por la cual se elige a uno en lugar de a otro.  Ni se motiva, ni se publicita el apoyo en el Consejo Fiscal que tienen unos u otros, ni se conocen los curriculums de los candidatos, ni se tiene acceso público a las actas de los debates.  Nada de nada.   Ese compañero dudaba, ya que consideraba que un recurso lo llevaría a una especie de ostracismo profesional.

La verdad es que he pensado bastante en lo que hablamos.  Creo que ya hay un ostracismo profesional.  No depende de lo que se haga o no se haga, sino más bien de como se sea.   Aquí los que no están asociados a las asociaciones mayoritarias; los que no toman partido político, o incluso a los que la política no les importa; los que ya sabe todo el mundo que no van a aceptar instrucciones políticas, ideológicas o de conveniencia de ningún tipo; los que defienden la igualdad de la aplicación de la ley para todo el mundo, o aquellos por alguna razón no se han ganado la confianza personal del que manda, ya viven -quizá sin darse cuenta- en una suerte de ostracismo profesional.   Esos fiscales no tienen razón alguna para temer caer en algo en lo que ya están.   Las reglas están hechas para eludir ese tipo de fiscales (y de jueces) cuando hace falta para ciertos cargos o posiciones.  El problema es que cada vez, esos ciertos cargos son más numerosos, y el ostracismo aumenta.

miércoles, 4 de mayo de 2011

NO HAY FISCALES

Los Fiscales de plantilla de  Madrid tenemos cada vez más servicios, ahora nos toca también despachar la permanencia de los 31 Jugados de lo Penal, de lo que hasta ahora se encargaban unos Fiscales sustitutos. Mientras nuestro salario  mengua, nuestras responsabilidades crecen y la mayoría de los días no podemos almorzar ni recoger a los niños del colegio  y tampoco hay nadie que nos reemplace si caemos enfermos el día que tenemos  juicios. La razón es que "no hay Fiscales suficientes".

Que me corrijan si me equivoco, pero es probable que alrededor de un veinte por  ciento de la plantilla  de Fiscales ésta  liberado del trabajo ordinario. Son designados por criterio de " confianza", con mayor salario que el resto, pero sus funciones concretas se desconocen: son los Fiscales destinados en la  Fiscalía General,  Fiscales de Sala especialistas y sus adscritos,  Jefes y Tenientes de Comunidad Autónoma que se añaden a los ya existentes Jefes y Tenientes provinciales; adjuntos a Jefes Provinciales; Jefes de Área y Decanos de Área, Fiscales de Comunidad Autónoma -afectos principalmente a la Sala de Apelación de la Audiencia Provincial, aún no creada- etc…

Es la insostenible estructura de la "pirámide invertida", pagada con dinero público y en tiempo de crisis. En definitiva "¿NO HAY FISCALES?"

 

martes, 3 de mayo de 2011

NO ME GUSTA VER ESO EN EL FISCAL

Me comentan que sucede con frecuencia, pero la verdad es que no me parece bien. El otro día fuí otra vez a los Juzgados a que mis alumnos vieran juicios en los Juzgados de lo Penal. En un momento dado, el Fiscal se encontró al comienzo de un juicio con que la reforma del Código Penal había convertido en falta algo que cuando se calificó era delito. La defensa pedía un acuerdo, pero el Fiscal tenía las manos atadas: debía pedir previamente permiso. Se levantó, y tras unos minutos volvió con la autorización.

A mi me parece que eso da una imagen pobrísima del Fiscal. Los fiscales deben ser libres de actuar en el Juicio Oral. Valoran la prueba, las circunstancias, las declaraciones mejor que el Jefe o el Decano que está en su despacho. Los beneficios de ese modo de actuar no compensan ni de lejos la imagen de rigidez, de sujeción y de dependencia que se da de la Fiscalía con ese modo de actuar.

Si es preciso dar instrucciones al Fiscal, se dan antes. Si hay que corregirle, se le corrige después. Pero en el juicio, que profesionales equiparados a los jueces hayan de pedir permiso para hacer lo que consideran acorde a la legalidad me parece expresivo de los miedos que se han hecho prevalecer en nuestra profesión.

domingo, 1 de mayo de 2011

5.000.000

Quejarse del estado de la Justicia en un país incapaz de dar trabajo a casi cinco millones de sus ciudadanos puede parecer hasta egoísta.  Sin embargo, esas cifras expresan una tragedia para millones de personas y sus familias, y también un fracaso absoluto de los mismos políticos que también se estrellan en la gestión de nuestra Justicia.  Esos que creen que lo hacen todo bien, que consideran que lo mejor es mantener este proceso penal absurdo, este modo de ingreso en las carreras judicial y fiscal, esta justicia de sustitutos (con explotación laboral de muchos de ellos), estas instalaciones deficientes e insuficientes (estoy ahora mismo despachando un asunto reconstruido tras un incendio provocado en Elche, donde arrojaron desde la calle una botella con gasolina al edificio: resultado, 150 sumarios destruídos, que ha habido que reconstruir parcialmente a la antigua usanza porque como es natural nada estaba digitalizado).  Esos que han llevado la politización de la Fiscalía hasta los nombramientos más nimios y que tienen dividido por cuotas el CGPJ y con él los nombramientos principales de la judicatura.   Naturalmente, al lado de ese tremendo drama del paro de millones de españoles, la situación de la Justicia puede parecer un problema menor.  Sin embargo, al margen de que una Justicia tan mala no va mejorar la economía con toda seguridad, los problemas que padecemos vienen de antiguo.  De épocas de crisis y de épocas de progreso.  De tiempos de depresión y de tiempos de ilusión.   La situación actual no es excusa para la Justicia.

Me pregunto qué país van a recibir de nosotros la siguiente generación.