sábado, 29 de abril de 2017

SI LE DEBES EL NOMBRAMIENTO A UN CORRUPTO

Vengo argumentando la enfermedad de la politización de la Fiscalía desde hace muchos años, mas de 9 ya en este blog.   La politización por parte de la derecha política, pero también de la izquierda (aunque no sería justo si no dijera que el tándem PP- vocales y ejecutiva AF esta ahora en gran sintonia).   Esa politización se produce a través del Fiscal General y su permeabilidad variable a las políticas o deseos gubernamentales, y también a través de las asociaciones profesionales afines a las que se necesita para dar una patina de "profesionalidad" a lo que no son en muchas cosas otra cosa que nombramientos deseados o en el mejor de los casos consentidos por políticos.   Con eso hemos ido tirando mas de 30 años (pero especialmente desde 2003, en que se hizo un cambio en el Estatuto del Ministerio Fiscal que permitió quitar al Fiscal Jefe Anticorrupción de la época y algunos otros fiscales), en los que se ha creado una jerarquía de la Carrera que no es en términos generales profesionalmente mejor que el resto y que se caracteriza por tener un talante sumamente conservador en relación con el sistema de funcionamiento de la institución.  Con eso y un sistema electoral para el Consejo Fiscal diseñado para que nadie más que AF y UPF tengan opciones reales de entrar el mismo en representación de sus compañeros el sistema parecía perfectamente hermético.   Una aplicación del sistema D´ont en las últimas elecciones al CF hubiera dado un resultado de 4 vocales AF, 3 UPF y 2 APIF.  Pero el sistema electoral del Consejo es un sistema mayoritario, diseñado ad hoc y que la APIF ha pedido cambiar, confiere esas mayorías (6 AF, 3 UPF) de manera permanente e inalterable, treinta años igual, de manera que la dinámica descrita de elección de candidatos por razones políticas o ideológicas no les ofrece problemas.   Todo esto ha sido objeto de infinidad de denuncias desde aquí y desde otros sitios, hasta ahora, sin éxito, aunque ahora se va a reformar el Reglamento del Consejo Fiscal y es un buen momento para cambiar el sistema como ha pedido la APIF.

El problema más grave se produce cuando no solo quien realmente decide los nombramientos es un político, para quien los principios de mérito, de capacidad, de valía real del candidato no importan nada. El problema surge cuando el político que decide o influye es un corrupto, o incluso simplemente un investigado por corrupción interesado en un tipo de fiscal o en un fiscal en concreto.  El sistema no está vacunado, no está prevenido para esos casos.   No hay filtros profesionales que permitieran detener un nombramiento absolutamente irracional o arbitrario frente a otros candidatos.   No se bareman méritos, no se motivan los nombramientos, no hay transparencia.  Incluso los vocales que tienen que dar su apoyo al candidato en el CF no tienen porque conocer las interioridades de los nombres que se les presentan por el Fiscal General, pero no piden baremos porque les conviene que no los haya: pensemos que hay muchos nombramientos indiferentes a los políticos; en esos casos las asociaciones presentes en el CF mandan.   Los Tribunales de Justicia carecen de elementos -porque la ley no los exige- para declarar arbitrario o injusto un nombramiento sobre la base de entender que las cosas funcionan con normalidad, que hay buena fe en el CF, buena fe en el FGE y buena fe en el Gobierno.   Y por tanto desestiman las demandas que algunos fiscales han hecho protestando porque les están "robando" sus carreras profesionales.   Ahora hemos visto casi pornográficamente como se diseñan los nombramientos clave en la Fiscalía y donde queda esa buena fe.

Por cierto, he de hacer mención a la forma a mi juicio lamentable como se ha tratado a la anterior Fiscal General -que insisto, para mi fue una muy regular Fiscal General, pero que es mi compañera al fin y al cabo durante muchos años-, dandole a entender que seguía, incluso con alguna filtración periodística que ahora se desvela que no era sino una añagaza para confundirla sobre el autor de su caída: no es mucho pedir un poco de clase, ¿verdad?

Pero es que en este caso hemos visto que quienes influyen, dan nombres, recomiendan fiscales para ciertos puestos son investigados por delitos muy graves de corrupción -actualmente en prisión-, que hablan con el Ministro de Justicia sobre esos nombres, que hacen lobby, y lo que es más grave, que consiguen lo que quieren.   El ser nombrado a instancias de un corrupto no te hace obviamente un corrupto.  Pero cuando ese dato se conoce el nombramiento se deslegitima,  por si mismo escandaliza y resta prestigio a una institucion que lo necesita como el aire para servir a la Justicia.   Si muchos nombramientos están politizados, estos de ahora están marcados.   A los Fiscales Generales es lógico aunque no deseable que se les elija entre los amigos del Gobierno.   Para eso ha de cambiar el sistema de elección y hacer que la decisión cuente con una mayoría amplísima en el Parlamento.   Pero los puestos profesionales ni es lógico ni es legal.   Los puestos profesionales deben nombrarse con criterios profesionales y conforme a baremos profesionales  y ese es un deber a respetar por los mismos Fiscales Generales que no deben tener favoritos antes de que salgan los concursos.    Que las asociaciones afines en el Consejo Fiscal blanqueen muchas veces designaciones políticas o ideológicas con sus votaciones "profesionales", como se viene haciendo hace décadas, no altera el hecho de que en realidad actualmente no hay garantías profesionales en absoluto.    Ha habido nombramientos bajo sospecha en la Fiscalía desde hace mucho tiempo.  Pero claro, la impúdica exhibición de estos días creo que aclara cualquier duda de los escépticos.  

jueves, 27 de abril de 2017

POR PRESTIGIO DE LA FISCALÍA (Y POR INTENTAR SALVAR UNA REFORMA PROCESAL) MOIX NO DEBE SEGUIR EN ANTICORRUPCIÓN

La APIF ha solicitado al Consejo Fiscal que se debata la conveniencia de que el actual Fiscal Jefe de Anticorrupción siga en el cargo, y en su caso se le pida al FGE que lo remueva.   Dejo aquí la petición que se cursó ayer:



Ante las recientes filtraciones de las actuaciones producidas en la Fiscalía Especial Anticorrupción y contra la Criminialidad Organizada, habiéndose hecho uso del artículo 27 del EOMF por integrantes de dicha Fiscalía, dando lugar a la celebración de Junta de Fiscales de la Fiscalía Especial, transcendiendo a la opinión pública el dictado de órdenes negativas (de no hacer) por la Jefatura, concretamente de  no practicar determinadas diligencias en el marco de la conocida como operación Lezo, así como el cese de dos fiscales que estaban llevando un caso concreto competencia de la Fiscalía Especial y que solicitaron amparo a este Consejo Fiscal,  pudiendo, tal actuación del Fiscal Jefe, no ser la correcta y con la intención de recuperar el prestigio de la Fiscalía Especial Anticorrupción, de la Fiscalía como INSTITUCIÓN así como poner freno al deterioro que se está produciendo en la consideración de los fiscales que la integramos.
 
SOLICITA

Que en la próxima reunión del Consejo Fiscal se incluya en el orden del día el análisis de la actuación de la Jefatura de la Fiscalía Especial Anticorrupción y contra la Criminalidad Organizada por si la misma no ha sido correcta  y, en consecuencia, dada su gravedad pueda ser valorado el cese o remoción del Fiscal Jefe de dicha Fiscalía Especial.


Hace ya varios meses, antes de que salieran las plazas de las jefaturas de Anticorrupción y de la Audiencia Nacional, le comenté a un compañero de la Fiscalía del TS que le consideraba idóneo para que pidiera la plaza de Anticorrupción.   Me dijo un par de días después, más o menos por las fechas en las que Gonzalez se frotaba las manos de que fuera Moix el elegido, que no lo iba a hacer, que el elegido era precisamente Moix.  Se dicen tantas cosas que yo no le creí, como si fuera un chau chau más de los que se hablan por aquí.   En aquellos tiempos el nombre de otro fiscal sonaba también como favorito de la anterior Fiscal General, que además había sido elogiada por Catalá, por lo que lo lógico era que fuera ese fiscal -que tiene una larga experiencia en la lucha contra la corrupción- el designado.    De pronto se precipitan los acontecimientos: Consuelo Madrigal no sigue. ¿Quien será el elegido?  El nombre de Maunel Maza salta como nuevo Fiscal General quien será quien haga los nombramientos.   Por lo tanto, los pronósticos cambian.  El nombre de Moix aparece ya en todas las quinielas y periódicos.  Al final, con el apoyo necesario de los vocales de la Asociación de Fiscales  salió Moix.  Es cierto que ese apoyo se endulza con dos cargazos: el Portavoz de esa asociación fue elegido Fiscal Jefe de la Audiencia Nacional, y una vocal del Consejo es elegida Fiscal Jefe de Andalucía.   Es decir, que mi amigo del Tribunal Supremo y el expresidente de la Comunidad de Madrid (me parece increíble escribir lo que este señor ha sido), González, acertaron:  "Si sale Moix es cojonudo, es un tío serio y bueno, yo no soy quién, dice González, pero no me corto en decirle a Rafa: Oye Rafa, ¿sabes? El aparato del estado y los medios de comunicación van a aparte: o los tienes controlados o están muertos".  

Por cierto, el mérito y la capacidad, para los políticos que tienen la suerte de acertar en todo lo que hablan de la Fiscalía, oye, parece que no cuenta nada.  ¡Que sorpresa!

Desde ese nombramiento vamos de mal en peor.   No son desajustes lógicos que se producen con la llegada de un nuevo jefe: es realmente un desastre.    Se publican las conversaciones de los investigados que narran lo bien que les viene Moix, haciendo incluso gestiones con "Rafa" a tal fin, y la opinión pública se queda estupefacta.   Por primera vez en Anticorrupción Moix provoca una reacción casi unánime de la Junta contra una orden suya para parar un registro el día antes de que se practique.  Se sustituye a dos fiscales que llevan el caso del 3 por ciento, uno de los casos más importantes de corrupción en Cataluña, sin razón técnica aparente y con una explicación muy endeble: que no viajen tanto, cuando se les mantiene otro asunto en Cataluña por el que han de viajar igual.   Oiga, que estamos hablando de fiscales anticorrupción, que llevan asuntos muy importantes. Que no se puede quitar asuntos así como así, porque las sospechas de maniobras surgen inmediatamente; que el coste de tener que estudiarse el asunto dos nuevos fiscales es mucho mayor que los viajes que tienen que hacer los anteriores a Barcelona.   Confirma en la radio a preguntas de un periodista la instalación de un micrófono en un despacho estando la causa secreta.  Por si fuera poco, surge un conflicto con el fiscal encargado del caso de Gonzalez, por el que Moix tiene que dar explicaciones por todos los lados.   Por cierto, yo apoyo absolutamente al fiscal Carlos Yáñez, al que no conozco, pero del que se que es un fiscal como la copa de un pino (tenemos amigos comunes), que se atreve a plantear a su jefe recien llegado una discrepancia por el art. 27 que es absolutamente excepcional en la Fiscalía y que en algún caso ha supuesto gravísimas represalias contra quien se ha atrevido a hacerlo.   Quiero que sepa Yañez que no está ni mucho menos solo y que somos muchos los que valoramos estos gestos y su trabajo.  

No tengo necesidad de hacer enlaces a las noticias y comentarios que estas actuaciones del Fiscal Jefe Anticorrupción están produciendo.   El deterioro del prestigio de la Fiscalía es evidente (lo que es muy grave con una reforma procesal importantísima en ciernes que ha de cimentarse en el prestigio y la independencia de la Fiscalía) y eso no puede mejorar si no hay un cambio.   Los partidos políticos de la oposición se escandalizan y desde el Gobierno se les dice que no conocen a la Fiscalía.  Pero aquí somos muchos los fiscales que también nos escandalizamos y conocemos perfectamente la Fiscalía. Hasta ahora las filtraciones no son más que del texto: dentro de un tiempo abriran los telediarios, oiremos hablar a imputados de Moix como un tipo cojonudo en un contexto de control de los aparatos del Estado.   Y la Fiscalía y los fiscales seguiremos sufriendo y seguiremos pidiendo que alguien haga algo.   Ahora es el turno del Consejo Fiscal: han de evaluar si la Fiscalía puede soportar esto, si no es el momento de parar, de reflexionar un poco, de asumir errores evidentes, de transmitir algo de confianza a la opinión pública y a los fiscales.   Y luego, si el Consejo, como deseo por el bien de la Fiscalía, vota iniciar el proceso de remoción de Moix, que el FGE actúe como su criterio independiente le dicte.    

martes, 25 de abril de 2017

RECURSOS CONTRA NOMBRAMIENTOS EN LAS FISCALÍAS

Los fiscales no recurrimos mucho en las cosas que administrativamente nos afectan.  No se muy bien la razón, pero al final esta conformidad con lo que nos pasa ha acabado producir una Carrera en la que demasiadas cosas se hacen "porque siempre se han hecho así".  Recuerdo la airada queja de un vocal del Consejo Fiscal cuando la APIF recurrió una distribución de trabajo en una fiscalía: "los jueces no deben organizar nuestro trabajo", se dijo.   No, claro, pero si se organiza el trabajo de manera arbitraria algo habrá que hacer.   Los nombramientos son otro terreno en el que se recurre poco, quizá porque cuando se recurre normalmente se pierde el recurso.   El Tribunal Supremo ha diferenciado muy bien las facultades que tiene el CGPJ para los nombramientos de las que tiene el Fiscal General, de manera que se concede mucho más márgen de discrecionalidad a éste último.   A pesar de ello, he decidido recurrir el nombramiento del Fiscal Jefe de la Audiencia Nacional ante la Sala III, a fin de que se anule.   Yo pedí también la plaza y vi que nadie habia evaluado los méritos de unos y otros.  Que no baremó méritos la Sección Permanente de Valoración (art. 13.2 del Estatuto) y por tanto que la discrecionalidad del Fiscal General y la votación del Consejo Fiscal se hizo sin posibilidad de comparar baremados los méritos de los cantidatos, como ocurre con los jueces.   A mi eso no me parece bien, cuando la ley dice que esa Sección ha de estar creada y operativa desde el año 2007.  Pero se ha elegido ignorar el mandato de la ley: parece como si dado que el Fiscal General puede elegir a quien quiera, para qué esforzarse en baremar nada.   Yo digo que  si no hiciera falta, la ley no diría que hay que valorar méritos ni pondría el mérito y la capacidad como criterio a seguir en los nombramientos.  Mi amigo Juan Antonio Frago también ha recurrido (antes que yo) un nombramiento para el que fue ignorado por razones semejantes de manera que no estoy solo en mi discrepancia sobre como se hacen aquí las cosas.

Si no hay baremos, si no hay valoración de méritos, si todo el mundo vale lo mismo en la promoción porque no importa quien haga las cosas mejor o se haya esforzado más, la teoría del "minipunto" que alguna vocal del CF llegó a esgrimir como justificación para apoyar a los suyos, acaba destrozando en el curso de los años la carrera de los fiscales, y además politizando gravemente la Fiscalía. Además creo que las conversaciones que se están haciendo públicas estos días sobre políticos que influyen para colocar fiscales en puestos claves y lo consiguen, obliga a introducir unas reglas mínimas de valoración de méritos para corregir en lo posible esta línea.   Si los Fiscales Generales son personas de confianza de los Gobiernos con lo cual hay ya un condicionante importante para obtener plazas que a los Gobiernos les importe tener cerca; si los vocales del CF se inclinan por votar a los suyos (en el caso de la Audiencia Nacional fue una votación a bloque en ese sentido, cada asociación a su candidato), o -a cambio de contraprestaciones en otros nombramientos- a quien al Fiscal General le parece mejor; si no hay factor corrector de méritos o capacidad porque no se evalúan ni bareman; y si la motivación del nombramiento se reduce a elogiar al elegido (a veces parecen más discursos de concesión de condecoraciones que motivación de nombramientos), el panorama para ascender aquí es complicado salvo que se produzca una extraña alineación de astros -a veces ocurre- o uno pase por el aro y haga ojitos al poder o a la jerarquía.   Como no es mi caso, prefiero intentar que los Tribunales valoren si se aplica o no la ley.   Y si se pierde, pues a seguir.

domingo, 23 de abril de 2017

EL PRESTIGIO DE LA FISCALÍA ANTICORRUPCIÓN

Hay cosas que son imposibles.  No se puede pretender atribuir la investigación de los delitos a la Fiscalía si no se transmite pública y notoriamente la idea de que la Fiscalía -con sus particulares características- puede actuar con la misma imparcialidad que cualquier juez de instrucción desde su independencia.  Esa imparcialidad de cada uno de los fiscales en su trabajo está condicionada por la imparcialidad de sus jefes y todos por la imparcialidad del Fiscal General que ha de gozar de total independencia del Gobierno.   Al fin es una cuestión de transmitir confianza y prestigio en la institución.   En mi modestia, cuando veo que es elegido Fiscal Jefe Anticorrupción un fiscal de indudable experiencia pero no conocido en su trayectoria por su dedicación específica a los delitos de corrupción pues hombre, uno se pone a pensar en curriculums, en comparar trayectorias con otros candidatos y bueno, extraña, pero bueno al final quien decide decide y punto, aunque no guste.  Pero más tarde, cuando aparecen en todos los periódicos conversaciones telefónicas transcritas literalmente que evidencian que ese Fiscal Jefe Anticorrupción recién nombrado es el preferido por cierto investigado por corrupción perteneciente al partido que gobierna en España, y que ese dato era conocido antes de su nombramiento por quien lo hizo, pues me cuesta entender como se quiere así transmitir confianza y prestigio a la Fiscalía Anticorrupción -en la que trabajé ocho años- y a la Fiscalía en general.   Pensemos que es un propósito reconocido del Fiscal General del Estado el modificar el proceso penal atribuyendo la investigación al Fiscal.  Pero es que estas cosas necesariamente iban a trascender: se iba a saber que González tenía el teléfono pinchado -por lo que sobre él recaían sospechas muy serias de la comisión de graves delitos-, y que habiendo tenido una de las responsabilidades políticas más importantes en España comentaba con un amigo que había intentado antes colocar a ese fiscal como jefe de Anticorrupción (y es cierto que el actual Fiscal Jefe había pedido la plaza tres años antes aunque no se la dieron); se iba a saber que ese investigado veía su nombramiento como un alivio de su situación procesal.    Alguno pensará que es una cuestión de apariencias, que Moix no tiene responsabilidad en lo que de él opinen unos investigados -y es verdad-, pero las apariencias son muy importantes porque son las que confieren prestigio a la institución y las que en su momento posibilitarían el cambio procesal.   ¿Consideraron los vocales electos por la asociación de fiscales afín al PP cuando en el Consejo Fiscal apoyaron a Moix el modo como  la opinión pública iba a reaccionar ante esas conversaciones cuando se conocieran?  ¿Creían que la situación se iba a entender, a aceptar, a resultar indiferente?  ¿Que no iba a pasar nada?  ¿Que no iba a sufrir el prestigio de la Fiscalía Anticorrupción ante ese hecho?  ¡Por Dios, que son cosas evidentes!.   Yo les pregunto a los vocales electos del Consejo Fiscal -representantes de los fiscales- si el prestigio de la Fiscalía forma parte de sus preocupaciones y creo que deben aclarar si recibieron alguna presión política para que votaran al actual Fiscal Jefe Anticorrupción visto que el nombramiento resultaba tan apreciado desde el poder político.   El hecho de que una de las vocales del Consejo al tiempo que votaba fuera candidata sometiendo su trayectoria al Consejo Fiscal para otra plaza importantísima -que obtuvo-, en este contexto me parece un dato muy grave que debe determinar un cambio en el régimen de compatibilidades en el Consejo Fiscal.  
Cuando en la primera gran actuación en Anticorrupción que afecta al investigado González resulta que la plantilla de la Fiscalía ha de expresar su discrepancia ante una orden del Fiscal Jefe por la nada frecuente vía de utilizar el art. 27 del Estatuto, me da un poco de miedo.    Felicito, agradezco y me solidarizo con el conjunto de fiscales anticorrupción que hicieron mucho el otro día por el prestigio de la Fiscalía.  Por mostrar que hay muchos fiscales en España que tienen el arrojo de defender sus posiciones jurídicas ante la jerarquía.   Por su compañerismo -que tanta falta hace- y por su buen entendimiento del oficio de fiscal.   Por mostrar que no es una quimera que la Fiscalía adquiera el nivel necesario para asumir la investigación.    Pero falta mucho y no va a ser fácil.

viernes, 7 de abril de 2017

LA INSPIRACIÓN DE JOAN MANUEL SERRAT

Serrat es el cantautor que yo siento más cercano en mi vida.  Desde mi adolescencia en Barcelona hasta ahora cuando oigo alguna canción suya aquí o allá, me detengo a escuchar.   Yo, que soy fan de muy poca gente, reconozco que conecto con la clase, con el sentido común, con la prudencia de Serrat.   Además, muchas de sus canciones en esos momentos en que las cosas que me preocupan se tuercen, pues a mi me animan y eso me ocurre desde hace mucho tiempo.    Cuando veo, por ejemplo, excesos en la criminalización de estúpidos chistes al tiempo que veo debilidad en la lucha contra la corrupción, que crece y crece sin que los españoles nos decidamos a echar a los corruptos de una vez de la gestión de nuestros intereses; cuando veo una Carrera Fiscal con mucho más potencial del que desarrolla atenazada por una jerarquía muy particular; cuando veo a unos jovenes que sacrifican su juventud opositando a judicatura y que se frustran año tras año por la escasez de plazas que ofrece el Gobierno a pesar de las necesidades urgentes que tiene la Justicia; cuando percibo la intensa politización de la Justicia en España; cuando me entero del caso de otra mujer asesinada; cuando veo las atrocidades que se cometen aquí y allá, ayer en Siria;  cuando algún familiar o amigo lo pasa mal o cuando me hago consciente de que el tiempo pasa muy rápido, Serrat, sus viejas canciones tienen la virtud de hacer que mi ánimo, al menos un rato, mejore.    Os dejo una canción que en este sentido es infalible ya que además de la música y voz de Serrat, el poema es de Miguel Hernández.




jueves, 6 de abril de 2017

¿100 NUEVAS PLAZAS? ASI NO SE AVANZA NADA

Creo que hay dos terrenos en los que tradicionalmente los fiscales generales  se muestran aparentemente firmes frente al Ministerio de Justicia reivindicando su coraje frente a la influencia gubernamental.  Tambien creo que ese juego le conviene también al Ministerio, de manera que ahí hay un terreno de negociación-discrepancia muy útil para todos.  Uno es el CEJ.   El otro día conocí al Director del Centro de Estudios Jurídicos, que me pareció un buen tipo, pero que no es fiscal de profesión.  Ello le convierte en potencial objetivo para la Fiscalía cuando interese reivindicar independencia respecto del Gobierno.   El otro terreno es el de la ampliación de plantillas.    Recuerdo alguna conversación con un Fiscal General del Estado anterior que esgrimía unas pocas plazas que había conseguido del Ministerio (y que luego aplicó a órganos centrales en su mayoría y no a la trinchera, por cierto), como una pica en Flandes porque a él no le tosía el Ministro, menudo era.   En otra ocasión, otro Fiscal General me esgrimía como un triunfo el haber "conseguido" las plazas que le ofrecía el Ministerio.   Menudo era.   Tan sólo Cándido Conde Pumpido se mostró realmente eficaz en este terreno, de entre los fiscales generales que yo recuerdo.  Ahora, cuando se anuncia como un triunfo que la crisis se desvanece, tras muchos años de plantillas estrechas y menguantes en la Fiscalía y en la Judicatura, con unas retribuciones que objetivamente han disminuido más de un 10 por ciento en diez años aunque el trabajo se ha multiplicado, se anuncia en el contexto de una oferta de empleo público "histórica", una ampliación de plantillas (cien nuevas plazas entre jueces y fiscales) que apenas llega a cubrir la tasa de reposición, incluyendo la circunstancia de hace un año de ampliar la edad de jubilación dos años para jueces y fiscales.   Esa ampliación no se ha negociado con las asociaciones profesionales, quizá con algún asesor en el Ministerio, pero no con las asociaciones; no se ha negociado tampoco que yo sepa con el Consejo Fiscal -que tampoco parece hasta ahora tener una gran combatividad en la cuestión: hombre, es comprensible, estos meses han sido de muchos nombramientos-.   A mi me parece que con un cuerpo de opositores  amplio tras muchos años de menos y menos plazas; con necesidades en la Justicia que reconoce todo el mundo; con la posibilidad de crear plazas de jueces y fiscales sin coste estructural (los JATs y los fiscales son presupuestariamente muy baratos); con el rechazo de asociaciones de jueces, fiscales y de la curia a esta modestísima ampliación, el mensaje gubernamental es como lo que alguno decía del pacto con Ciudadanos: ahí tenéis las lentejas.   Ojalá la Fiscalía General reaccione de manera eficaz e inmediata, poniendo en marcha la maquinaria administrativa de la Fiscalía para sondear las necesidades de cada Fiscalía y elabore un plan ambicioso para llevar a las fuerzas políticas y multiplicar el número de plazas que se ofrece desde el Ministerio a fin de mejorar las prestaciones mínimas de la institución.  

miércoles, 5 de abril de 2017

TORNEO DE DEBATE JURÍDICO UNIVERSITARIO

El sábado 25 de marzo tuve el honor de participar como jurado en el II Torneo Pasarela de Madrid, organizado por la Fundación Española de Debate Jurídico, que reunía a varios grupos de estudiantes de derecho que por equipos debatieron delante de los jurados sobre un tema particular: ¿Ha protegido España adecuadamente al deudor hipotecario en materia de cláusulas abusivas?.  Antes de comenzar el debate se sortea la posición a favor o en contra que debe adoptar cada equipo y a partir de ahí, con un tiempo breve se exponen las posturas.   Fantástica preparación de los equipos que yo arbitré y sorprendente la desenvoltura, la agilidad oratoria, sin encorsetamientos, dirigiéndose directamente al punto que querían poner de manifiesto por parte de la mayoría de los concursantes.   Detrás de la organización de este debate hay varias personas e instituciones.   Pero me interesa destacar aquí a un juez, Manuel Ruiz de Lara, que ha tenido algunas dificultades en el CGPJ en función de su intervención altruista en la organización de estos debates aunque ignoro si ya han archivado la investigación o no.   ¿De verdad en el CGPJ se cree que este no es el tipo de actividades que hay que fomentar?  ¿Es, quizá, peor esto que fomentar el seguidismo ideológico o partidista entre los jueces? ¿De verdad el sistema está tan estropeado?  ¿De verdad no merece un elogio quien entrega su tiempo, su dinero y su ilusión a hacer mejores a los estudiantes que poco a poco se incorporan a las profesiones jurídicas?  Por mi parte ayudaré en la modestia de mis posibilidades cuantas veces me requieran para ayudar en estas causas.   Dejo el enlace de un video y simplemente recomiendo intentar a traves del video percibir la ilusión de los participantes. 


lunes, 3 de abril de 2017

LA MADRE, EL NIÑO Y EL TELÉFONO: EL FISCAL HIZO LO CORRECTO

Hace unos días era noticia que una madre había sido acusada en Almería con pena de prisión por quitarle el movil a su hijo menor de edad, y luego absuelta de tan extraña acusación.   No me creí en ningún momento esa versión que había trascendido, de manera que hablé con un compañero de Almería.  Tenía que ser algo diferente aunque hubiera trascendido de esa manera, no se acusa a nadie por quitarle el movil a un niño en ejercicio de la patria potestad.   El compañero  efectivamente me explicó los hechos tal como los conoció la fiscal que hizo el escrito de acusación y creo que la Fiscalía de Almería hizo lo correcto.   Con estas cosas ocurre que una cosa es lo que parece que ocurre en la Guardia, y otra es lo que al final se puede probar.   Hoy leo una entrevista al Fiscal Jefe de Almería que preguntado da las explicaciones sobre lo ocurrido.   La pena es que la Fiscalía General no haya tomado medida alguna previa para dar publicidad a la correcta actuación de la compañera y evitarle así el disgusto de ver su actuación en todos los mentideros, ni tampoco que el Consejo Fiscal saliera a defender una actuación profesional que en el momento en que se realizó era correcta. Ha de haber una explicación pública ante actuaciones del Fiscal, especialmente cuando son correctas pero criticadas por no conocerse el   conjunto de los hechos.   Ni de broma tiene la misma publicidad la noticia que se da en la prensa con aires de escándalo, que la explicación de lo realmente ocurrido que ahora hace el Fiscal Jefe.    Y esa diferencia de difusión es descrédito para la Fiscalía y daño para unos fiscales.   Copio la declaración del Fiscal Jefe, al que felicito por su renovación, que coincide con lo que a mi me informaron:

Un caso de hace unos días, la acusación contra la madre que quitó el móvil al niño y fue absuelta, pero a la que Fiscalía pedía 9 meses de cárcel. ¿Fue una mala apreciación o un exceso de celo?
En este procedimiento intervinieron dos fiscales y dos jueces, fiscal y juez de instrucción y fiscal que va a juicio y juez que enjuicia. Actuaron correctamente cada uno en su papel. Es absolutamente injusto las descalificaciones e insultos hacia una fiscal que actuó con escrupuloso rigor y cargada de razón. Eso es presión, es intolerable.
¿En qué se basaba la acusación?
La fiscal no acusa a una madre por forcejear por una discusión con un móvil, no. Aquí se acusa porque, según el denunciante y otros testigos, lo agrede, lo empuja y le causa unas lesiones, leves, pero hay un parte y un médico forense que hace constar esas lesiones. Y, es más, dice que no es la primera vez. El menor llama a su tío, hermano de la madre, y a su mujer, y le acompañan a denunciar. Días después en el juzgado se reiteran en la denuncia y la madre se acoge a su derecho a no declarar. ¿Qué debería haber hecho la fiscal de guardia? ¿actúa a la ligera? Hizo lo que tenía que hacer. Y después el fiscal que va a juicio, visto el desarrollo, actúa también en consecuencia, pero como tantas veces. Con todo eso van diciendo que si debería la fiscal estar en la cárcel,  intentando identificar quién es… qué barbaridad, eso es presión mediática.