Veamos:
La anterior Presidenta de la AF es desde hace unas semanas fiscal jefe de Barcelona y candidata al Consejo Fiscal.
La anterior, Fiscal Jefe de un TSJ.
El anterior, Miembro Nacional de Eurojust.
El actual Portavoz es desde hace un año, Fiscal Jefe de la Audiencia Nacional.
El anterior es ni más ni menos que asesor del Ministro de Justicia, que sin duda valoró su lucha por nuestros derechos ante el Ministerio.
Dos vocales de la AF del actual CF han promocionado a puestos de libre designación, como ocurrió también en el CF anterior.
Añado este cuadrito que copio de una compañera de la UPF (por la que tengo afecto y respeto) que ha tenido a bien publicar confiando en su exactitud. Da una idea de lo que hablo:

Sin contar las Fiscalías de Sala, una asociación (la AF) que no suma el 20 por ciento de los fiscales de la Carrera, se ha dedicado a copar los puestos de mayor responsabilidad prometiendo ayudarnos a todos desde el CF. Este cuadro me parece el resumen de un expolio profesional. Aparte del hecho de que ellos mismos se apoyan en el CF, ¿Los hubieran elegido si se hubiera tratado de talibanes en la defensa de los compañeros? ¿Están en condiciones esas personas -incluso con buena voluntad- de enfrentarse al poder ejecutivo por los derechos de los fiscales? A mi me parece que ni de broma. El Gobierno elige a quien le conviene, pero el problema es que quien le conviene al Gobierno resulta que se presenta -y los elegimos- como nuestros representantes para que nos defiendan frente al Gobierno. Total, cambios no va a haber como no ha habido durante décadas. Salvo, claro, que los fiscales empiecen a elegir a quienes les conviene solo a los fiscales, no a los Gobiernos.