miércoles, 5 de junio de 2013

NO SE REBAJA LA POLITIZACIÓN DEL CGPJ

Leo que JD está dispuesta a abandonar el Consejo del Poder Judicial si no se retira la reforma que impulsa el Ministerio de Justicia.  El argumento es que la reforma es un "grave ataque a la independencia del poder judicial" y que se busca "la subordinación del poder judicial al poder político".  Esa crítica, con la que estoy en líneas generales de acuerdo, es predicable también del modelo actual de Consejo General, ya que sus vocales son elegidos por los partidos políticos y en la práctica se han mostrado en su actuación a lo largo de casi treinta años, muy próximos al partido político que les ha nombrado.   La reforma de Ruíz Gallardón tiene un aire imparable.  Tiene algunas cosas con las que yo estoy de acuerdo: facilitar a jueces no asociados postularse a formar parte del Consejo, reducir el número de vocales "liberados" o estratificar por categorías profesionales la composición del Consejo en lo que se refiere a los vocales judiciales.  Me parecen bien también reducir la influencia de las asociaciones en la proposición de candidatos, que entiendo  será positiva para ellas al cabo de los años, al permitirles desvincularse de los partidos de quienes reciben hoy beneficios bien tangibles.   Hay otros temas sobre los que no tengo formada opinión, como la supresión de la autonomía presupuestaria o la limitación de la reglamentaria.   Pero en lo que considero más importante,  mientras la elección de los vocales siga siendo finalmente una cuestión reservada a los partidos políticos, el Consejo seguirá siendo un órgano de transmisión de la política partidista a la administración de justicia.   Y los nombramientos clave seguirán  igual de politizados que lo están hoy.  Eso no va a cambiar, no puede cambiar en el nuevo sistema.     Lo siento porque ahora ya solo queda una fuerza política (y es minoritaria) que defiende un modelo despolitizado de Consejo.

8 comentarios:

  1. Lo que dices no tiene objeción, Salvador.
    Pero sobrán las palabras porque no es mas que la manifestación de que la Justicia sigue siendo una marioneta en manos del ejecutivo, y, en definitiva, de la escasa credibilidad y consistencia de una democracia que podía haberse construido sobre unas bases sólidas en beneficio de todos y ha terminado por padecer males endémicos cuyo remedio es altamente improbable sea administrado por aquellos que la utilizan en su propio beneficio.
    El Ministro de Justicia maneja los hilos de la Fiscalía y del CGPJ y vemos el resultado no en el dia a dia de los asuntos ordinarios, sino en los que podríamos llamar extraordinarios y que aumentan cada vez mas.
    Y me refiero a los casos de corrupción que afectan sino a todos los partidos políticos a muchos de ellos y no a los menos importantes.
    Por eso no hay esperanza.
    Para salvarse ellos se sevirán de todo lo que pueda serles de utilidad y, como no, de nosotros.
    Creo que hoy saldrán catapultados para el TC López y Conde Pumpido.
    Como digo no hay esperanza pero los ciudadanos, cada quisque por la razón que sea, hemos abdicado de nuestro derecho (o nos lo han abducido?)y soportamos el jarro de agua fria a que en cada nueva información nos someten nuestros dirigentes (en sentido amplio: incluye la leal oposición y todos los que dependen de un nombramiento para vivir holgadamente)con una estoicidad asombrosa.
    En fin...para q seguir ¿no fué ARG el que permitió que el dinero de los madrileños aumentaran las arcas de dos miembros de la Casa Real? No es el mismo que apoyó a Miguel Blesa en su gestión?
    Es realmente patético ver la actuación de la Fiscalía y de la Judicatura en los casos extraordinarios a los que me vengo refiriendo.
    Por supuesto, con honrosas excepciones.
    Me hastía ya incluso decir obviedades.Mi sensibilidad y mi resistencia a la sinrazón tiene un límite.
    Existe un control patente que parece ya no escandalizar a nadie. Mi enhorabuena a quienes saquen provecho, que serán muchos.

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  2. Alicia, no te rectifico ni una coma. Estoy de acuerdo con todo. No hay esperanza de regeneración, de que se imponga la decencia. Y mucha culpa es nuestra, de jueces y fiscales, que por falta de compromiso, o por miedo o por ambición personal no luchamos para mejorar las cosas. Hoy están dándose un festín de cargos en el Consejo Fiscal. Para eso si son diligentes. Para la profesionalidad, la decencia civica, el compañerismo o la justicia, no tanto.

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  3. Diligentes y muy pero que muy hipócritas, capaces de decir lo uno y lo contrario, según el sol que gobierna en Moncloa. Basta ver las conclusiones del último congreso de la UPF, que deben dar mucho de pensar a los que postulan dar la instrucción al Fiscal. ¿A fiscales como estos?, que callaron cuando Pumpido esperaba a que uno de los suyos alcanzara la antigüedad mínima para poder ser nombrado Fiscal de sala, o que miraban para otro lado cuando le aseguraban un puestecillo como Fiscal de Sala a una compi que, ¡la pobre!, de seguro iba a ser cesada de la correspondiente Fiscalía de Sala que venía ocupando, obviamente, por merito y capacidad (sic) con el previsible cambio de Gobierno, o cuando se blindó la vuelta de la “rama política” de la Jurdicatura a la Fiscalía cuando se aburrieran o les largaran los votos, o que han cercenaron la progresión profesional del Fiscal de a pie, no asociado, no simpático, obligando a pasar por el tamiz de su merito y capacidad, u sea, filiación o afinidad, para entrar en todas las Fiscalías centrales y puestos de relieve. Claro que luego pasa lo que pasa, se reúnen, se emocionan, se autoengañan, y a uno se le calienta la boca y dice eso de que ¡todo el gobierno es corrupto!, y luego, cuando se les pasa la resaca mitinera, a desdecirse, aclarar, envai..., y tan contentos. Pues ¡que sean felices ellos que pueden!, sin conciencia que les impida ir de desaogado por esta vida o pasar y mandarlo todo a la porra, por mas que, como dice Alicia, uno no cese de repetirla que no hay esperanza. (y no me refiero a la iluminada de Aguirre, que conste)

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  4. ¿sabéis? sentirse acompañada por vosotros no es exactamente un alivio. Ahora mismo lo siento por los 3.
    Salvador certero y comedido. Anónimo mas enfadado y visceral. Alicia abatida y desesperanzada-
    Lo realmente importante no somos nosotros (aunque os quiero por vuestra sinceridad y honradez) sino todos los Salvadores, Anónimos y Alicias que formamos parte de ambas Carreras, maravillosas y vocacionales, y que andamos rasgándonos las vestiduras y llorando por las esquinas.
    Avergonzarnos de una profesión tan digna tan esencial y tan humana es para llorar amargamente.
    Para llorar pensando en que somos tantísimos los que pensamos así y que "ellos" nos pueden, nos ganan por goleada.
    Y , normalmente, no son mejores que nosotros.
    Y, desde luego no lo son, a un nivel esencial para nuestro trabajo: el ético.
    Creo que tienes valor Salvador.

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  5. Más lo siento yo viendo como han conseguido convertir una Carrera, una vocación, en un mero trabajo, sin más, de 9 a 14, como el burócrata autómata que quieren que seamos.

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  6. me parece Anónimo que a mi no me han doblegado hasta ese punto. Solo me hacen sentir mal (o muy mal a veces)
    Pero no se trata de quien sufre mas sino de que somos muchos los que defendemos la recuperación ( si es que realmente los hubo)de valores constitucionales y eticos
    Y no solo la imparcialidad:la independencia (aunque reconozco que si lo piernso a lo mejor no se separarlas)
    Y no sabemos qué hacer. Y lo peor: creemos que ya no se puede hacer nada.
    PD: al menos tienes la suerte de poder trabajar de 9 a 14¡¡¡ En lo mio te vienes con los papeles a casa y no hay forma de soltarlos. No es una crítica, porque ya me gustaría a mi.....

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  7. perdón, quise decir Alicia

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  8. Lo de 9 a 14 no es mérito mío, si fuera así os desvelaría el secreto. Es fruto de la asignación de trabajo del lumbreras de turno, que pondría a Nadal de recoge pelotas para así demostrar su autoridad y dejar claro quien manda

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