Me sorprende que algunos no diferencien el principio de jerarquía que rige la Carrera Fiscal de la independencia que debe regir la actuación del Fiscal frente a órdenes , digamos, alegales, de sus superiores.
La diferencia parece notable , sin embargo no son pocos los que ante una orden de un superior jerárquico se "dejan confundir" y ceden a ella en menoscabo de su propia independencia e integridad profesional.
Creo que la confusión , aparte de ser una cuestión de responsabilidad individual , genera graves perjuicios a la Carrera Fiscal en su integridad . Pues si tal confusión se hace costumbre del lugar , quien un día intente hacer valer su independencia frente a la jerarquía , creo que lo tendrá muy difícil .
Aquí tratas quizá la gran consecuencia de la desposesión del principal valor de la Fiscalía. Al perforar políticamente a la institución, quebrantaron gravemente las garantías de que un Fiscal iba a poder defender su independencia (sin que le pasara nada por hacerlo, claro). Porque desde los casos de Bartolomé, Villarejo, y algún otro que no quiero mencionar, quedó claro que SI TENÍA CONSECUENCIAS plantear objeciones. Y además, desde el otro lado, las carreras más exitosas se nutren de sumisa obediencia o de fidelidad inquebrantable al político áfín (o peor aún, al político dominante en cada momento). Y esos ejemplos, como lluvia fina, van calando. Los ideales de despolitización, de autonomía funcional, de imparcialidad en todo caso, se van difuminando poco a poco. Y por eso, el Ministerio Fiscal va perdiendo pulso, al mismo ritmo, poquito a poco. Por eso, hoy, no me extrañaría que un jefe le hiciera firmar a un subordinado un escrito con el que este no estuviera en absoluto de acuerdo, sin que por ello rechistara. No me extrañaría nada que eso pasara.
ResponderEliminarHaces bien en no extrañarte. Pero a mi lo que me sorprende es que cuando el subordinado firma un escrito con el que no está de acuerdo , se ampara , en los cafés, en una confusión alarmante con el principo de jerarquía. Y me da la impresión de que en nuestra carrera se desconocen - seguramente por ignorancia deliberada- los principios, que enumeras , y que rigen la actuación del Ministerio Fiscal. De hecho, cuando algún incauto osa destender los caprichos del superior es tratado con recelo por sus "compañeros" que incluso llegan a compadecer al superior cuestionado y por supuesto apoyan casi unánimemente a éste.
ResponderEliminarCasos como los que mencionas afectan a Fiscales que pertenecen a otra horma y lucharon por sus principios , no les fue seguramente como debiera , pero al menos lucharon por la Carrera a costa de su carrera. Desde luego aquellos, es otra casta de Fiscales que, por lo que yo veo, se extingue , ahora me da la sensación de que nos educan desde pequeñitos a obedecer los caprichos del superior.
De cara a una futura instrucción en manos de la Fiscalía parece urgente educar en principios a algunos , o quizá, que otros nos dediquemos a otra cosa.
Sinceramente, releer los artículos 91, y siguientes, 108, 109, y 120 del Decreto 437/1969, de 27 de febrero, por el que se aprueba el Reglamento Orgánico del Estatuto del Ministerio Fiscal (que os recuerdo está vigente en todo lo que no sea contrario a la actual Constitución) 24 y 27 del Estatuto del Ministerio Fiscal, por ejemplo, y decirme si no son los Jefes los que tendrían que estar mas preocupados por actuar correctamente o, al menos, tener conciencia de que no pueden hacer de su capa un sayo, y que la “Jerarquía” supone tantas obligaciones como derechos se tienen, si no mas.
ResponderEliminarCreo que lo que habláis es mas cuestión de ignorancia (no recuerdo que en mi “Escuela” se nos diera la mas mínima noción de estas normas tan esenciales) o, me temo, de comodidad, pues siempre es mas sencilla la postura de “funcionario subordinado acomodaticio” que la de FISCAL (con mayúsculas)…. así que mientras en la Carrera Fiscal no haya mas FISCALES que funcionarios…. verdes nos las han segado.
Sí, quizá la entrada debía titularse: "Acomodación a la Jerarquía".
ResponderEliminarYo no veo que todos los jefes se preocupen de la aplicación de los arts que comentas , pero seguramente la culpa no es de ellos. La cuestión es, cómo conseguir que se preocupen.