jueves, 9 de abril de 2009
NO HAY REPARACIÓN POSIBLE
Vaya por delante que a mi no me gustan particularmente los jueces o fiscales estrella. Pero de ahí a aceptar que se pueda ofender de la manera que hemos visto al Juez del Central número Cinco, por parte de los conmilitones de quienes están siendo investigados por corrupción, con querellas y campañas en los medios de comunicación en su contra, pues hay un abismo. Incluso aceptando lo discutible de los comportamientos no jurisdiccionales de ese juez. Ahora vemos que el Tribunal Supremo archiva una tras otra esas querellas. ¿No tienen ningún respeto los querellantes por las formas? ¿Ningún respeto al poder judicial? ¿Nadie se siente un poco -siquiera- avergonzado de lo que se ha hecho? Porque no es la primera vez. Me acuerdo ahora de como estos mismos querellantes de hoy depuraron a aquellos tres magistrados de la Audiencia Nacional, también absueltos más tarde, a quienes se les escapó un acusado y a los que sometieron a una tremenda campaña. Todavía incluso peor, porque entonces mandaban. Uno se pregunta si nadie en ese entorno es capaz de pensar en la Justicia con un poco de altura.
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Me temo que el señor o señores encargados de la dirección jurídica del PP o los responsables de su área relativa a la Justicia tienen las cosas muy claras . Ahora y antes, cuando gobernaban. Para ellos no tiene que existir el Poder Judicial. Con sus actos tanto como gobernantes , como en la oposición, nos lo están demostrando cada día. Porque no sólo es lo que cuentas , Salva. También se hizo desde ese partido político una campaña de desprestigio terrible hacia un Juez y una Fiscal que instruyeron e investigaron el mayor atentado terrorista de Europa, se habló de una conspiración en la que lógicamente estaban involucrados ...y finalmente también el Tribunal Supremo les puso en su sitio y dejó claro que la conspiración sólo existió en la mente de quienes la imaginaron. ¿Alguien ha dimitido políticamente por esa línea "ideológica" , o por lo menos se ha responsabilizado de ello?. Nadie , al contrario, uno de los máximos responsables, que ahora vemos cual fue su actuación cuando era Ministro de Defensa, sigue siendo el máximo responsable del PP en el Área de Justicia. En fin, si esta es la oposición ,el nuevo Ministro lo tiene muy fácil. Lo malo es que la perjudicada , al final , como siempre, será la Justicia.
ResponderEliminarPero es una terrible noticia para el sistema democrático. La única esperanza de que las cosas mejoren cuando van mal es la alternativa política. Pero si la alternativa política, en materia de Justicia, se muestra así, la cosa es muy triste. No puedo entender el pensamiento del individuo que diseña ese tipo de estrategia cuando la Justicia no actua como en el partido se espera. ¿No se da cuenta ese tipo de que lo que hace el PP es ejemplo para mucha gente? ¿No se da cuenta de que dice muy poco de su respeto por la ley y por el sistema jurídico, el que les archiven las querellas por parejas cuando se dirigen contra un juez que investiga su financiación? Lo peor es que ese partido no está dirigido por médicos ni por ingenieros; está repleto de juristas como registradores de la propiedad, abogados del estado o letrados de las cortes. ¡Joder, que tropa!
ResponderEliminar¿No queremos despolitizar la justicia? Pues va para unos y para otros: ni PP ni PSOE, ya que ambos se han dedicado a aumentar las penas sistemáticamente, sin pensar en el principio de intervención mínima ni de lejos. En cuanto al resto, me parece que el Magistrado-Juez aludido ya se defiende estupendamente él sólo. En ese Tribunal, en general, el resto de jueces, magistrados, fiscales y funcionarios, tienen una vida de lo más normal y de estrellas, nada. Lo unico que quieren es vivir tranquilos. Es mi humilde opinión.
ResponderEliminarDe eso se trata, anónimo. De que la justicia no sea para unos ni para otros. Lo que yo critico es que el PP, que nos gobernará proximamente, tenga una actitud en relación con la justicia tan particular: no puede ser aceptable que cuando un Juez que te ha tocado no te gusta, pues te lies a querellas con él. El sistema ofrece la posibilidad de recusar al Juez; cualquiera puede usar de esa opción. Pero las querellas, que se archivan en pocos días, revelan un desprecio al Poder Judicial: se está diciendo que el juez que no me gusta creo que es un delincuente. Lo han hecho ya antes. Si eso lo hace un particular, pues bueno, hay que aguantarse. Pero si lo hace un partido de Gobierno, pues la Justicia va a ir de pena.
ResponderEliminarGracias por tus comentarios a mi publicación "anónima". Sin embargo, sigo pensando que hay que conjugar la independencia del poder judicial con unos adecuados controles que no impidan a los jueces realizar su trabajo, pero que nos libren de resoluciones injustas. Sí, están los recursos pertinentes, pero a veces no es sufiente. Como jurista y ciudadana, acato todas las resoluciones judiciales, incluso las equivocadas, pero es duro encontrar jueces que parecen instalados en un poder sin límites.
ResponderEliminarSi se me permite la ironías (respetuosa), viene a mi mente la frase de Beltol Brecht: "Muchos jueces son incorruptibles, nadie puede inducirlos a hacer justicia".
Un saludo.
Siempre había pensado que la independencia judicial es eso, que cada juez, individualmente, tiene la potestad jurisdiccional completa, y eso es mucho poder, pero no porque ellos lo ejerzan porque sí (unos más que otros), sino porque la ley se lo da. Si no nos gusta lo que hacen podemos recurrir , pero poco más. Las querellas contra Jueces (y Fiscales) , incluso por particulares, cuando finalmente se demuestra que son infundadas deberían tener alguna repercusión (al menos una sanción pecuniaria). Y ya qué decir de esa querella presentada por un diputado del principal partido de la oposición (el Sr. Trillo).¿Es que no va a dimitir de sus cargos después del varapalo que ha recibido?. A mi me da miedo solo imaginármelo de nuevo en el poder.
ResponderEliminarY si lo que ocurre es que el poder de los Jueces de Instrucción nos parece excesivo,y que el modelo, como en casi toda Europa, está agotado, pues se cambia, pero eso ya sería una cuestión de política legislativa.