La APM, asociación mayoritaria en la carrera judicial, mantiene su convocatoria de huelga para el próximo día 8 de octubre. Ha reafirmado su convocatoria con palabras llenas de poesía:
El Plan "puede parecer en principio positivo, pero no es sino un fogonazo adecuado para eliminar instantáneamente las sombras que amenazan la coyuntura política, pero absolutamente incapaz de alumbrar la desesperación ciudadana y judicial que llevó al actual proceso reivindicativo",
Y lo hace solo tres días despues de que el Ministro, sin duda con la huelga en la cabeza, haya anunciado la creación de un enorme número (400 anuales) de plazas de jueces y de fiscales que todos sabemos que no van a poder ser cubiertas sin habilitar mecanismos excepcionales, que sin duda serán objeto de mucha polémica. En mi opinión, más plazas -especialmente de jueces- no es la solución idónea, sino un cambio procesal; pero si esa es la solución que gusta a los jueces, no entiendo la huelga. Porque podrían anunciar 2000 plazas anuales, y el problemas sería el mismo: ¿como las cubrimos?. La huelga de jueces y fiscales, tal como yo la veo, ha de ser una medida de presión para combatir por cuestiones de importancia esencial: la formación del CGPJ o la despolitización de la Fiscalía, y también para obligar a trabajar al Ministerio cuando no lo hace. Pero una huelga (que nunca ha hecho antes la APM, con todo lo que ha llovido) solo por más plazas... Creo que la finalidad es otra. ¿Retribuciones? ¿Oficina judicial? ¿Otra diferente?. No lo se, pero sin duda nos lo explicarán en una reunión de asociaciones de jueces y fiscales que hay convocada para el día 28 en Madrid. Veremos.
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